Por Luis Alejandro Rizzi.-

Javier Milei, en su paso por “Neura”, puso en evidencia su personalidad “neura”, que para la RAE “se dice de alguien muy nervioso, obsesivo y maniático”.

Los periodistas Jorge Fernández Díaz, Carlos Pagni y Alfredo Leuco fueron algunos de los destinatarios de sus insultos. También los economistas Hernán Lacunza y Carlos Melconian, según narró La Nación en su crónica.

Es muy triste tener un presidente de esas características, que para sus obsecuentes se trata de audacia, espontaneidad y sinceridad; dice lo que piensa.

Y esto es lo grave: que piense así.

Se pone a la altura de lo peor de la política argentina y me hizo acordar a aquello de Américo Ghioldi, “letra con sangre entra”. Milei cree que con el insulto muestra autoridad y sabiduría.

En verdad, Javier Milei es lo que es: “un pobre tipo que cree tener poder”, y no se da cuenta de que su “look” no da ni para matón ni para general, a lo sumo compadrito de arrabal, provocativo y pendenciero.

Es un personaje del lunfardo político, o de alguna balada que podría haber compuesto Horacio Ferrer.

Ortega habló de los “sabios bárbaros”. Yo agregaría a los “funcionarios bárbaros”, que son esas personas que creen que saben algo que ignoran, son los “economistas de siruela” culturalmente analfabetos y pretenden ser maestros de una ciencia que ignoran.

Con el tema $LIBRA mostró un nivel de desaprensión impropio de las “fuerzas del cielo”, si se acredita que algunas de sus audiencias tendrían precio, como lo expuso Hugo Alconada Mon, con datos muy precisos, o bien un nivel tal de ingenuidad que lo hacen impropio para la función que desempeña.

Si Milei fuera médico, ¿alguno de mis lectores lo consultoría?

Es cierto: sin Milei, no se puede, pero con Milei, mucho menos.

En “Neura” quedó expuesto. Es violento y agresivo. Lo demostró con el inútil viaje a Mar-a-Lago.

El Presidente exhibió su furia, sobre todo, cuando habló de las críticas por “la foto” con Donald Trump que Milei fue a buscar a Estados Unidos en su último viaje y que no consiguió. Llamó “estos imbéciles” a quienes le marcaron que no había obtenido la imagen deseada y repitió “la foto, la foto”, con una voz impostada y burlona… Es la verdad. Dice que vive austeramente. Ese viaje fue un despilfarro y además no logró la foto.

Milei en octubre competirá solo y con mercenarios aún no sabemos si le sumarán o restarán; lo ponen en el 35/45, con eso pierde.

En “Neura” dio un paso en falso, tropezó con él mismo, lo peor que le podía pasar.

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