Por Roque Villazán.-

Obvio es que el cristinismo tenía que decir algo al cumplirse el décimo aniversario de la desaparición del Fiscal Nisman y recurrió para ello a alguien que está re-informado como es el caso de Pablo Duggan…

Entonces envió a Parrillitudo a que siembre intrigas y dudas (en donde cada vez quedan menos) como para que este caso no sea resuelto.

Entonces dijo, sin ponerse más colorado de lo que su rubor cutáneo lo caracteriza: «Jueces y fiscales tienen miedo de que Lagomarsino hable y cuente algo más de lo que dijo mediáticamente si lo meten preso» (sic).

¿Qué cosa podría contar que pudiera comprometer a alguien que no fuera CFK, que es la única verdaderamente comprometida en esta causa?

¿Qué incógnita intenta ahora Parrillitudo adosarle a la investigación que, lenta pero firmemente, está avanzando por primera vez desde el 2015?

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