Por Alfredo Nobre Leite.-

Señor director:

Es una aberración humanística y jurídica que el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, haya emitido el decreto 178/2021, suspendiendo las clases presenciales de los niños, que ya perdiendo un año que no recuperarán, sabiendo él y los supuestos «científicos» que lo asesoran que los niños no se contagian ni contagian, y que quienes se enferman y contagian son las personas mayores de edad.

Así que se pide a Kicillof que se deje de perjudicar a los niños bonaerenses y sus progenitores que esta cuarentena nueva es a todas luces para perjudicarlos, en vez de defenderlos.

Los niños, como en todo el país, deben asistir a las clases presenciales en todo el país, al tiempo que se debe tomar las medidas del caso para que las personas mayores -maestros y maestras- no los infecten.

Será más que prudente archivar ese inicuo decreto, de quién recordemos fue ministro de Economía, durante 22 meses, en el gobierno de la presidente Cristina Fernández de Kirchner, hasta diciembre de 2015, cuyas medidas fueron todas perjudiciales para la Argentina, en especial en el marco del juicio de los holdouts por us$1.330 millones, ante el tribunal federal de Nueva York, del fallecido juez federal Thomas Griesa, que por no negociar la mandataria con nuestros acreedores, terminó el gobierno del presidente Mauricio Macri hacerse cargo de la deuda que, con actualizaciones más intereses, más que se triplicó, para restaurar el prestigio y buen nombre de la República Argentina mancillados por el kirchnerismo, teniendo en cuenta que la Cámara de Apelaciones de Nueva York, calificó a la Argentina como «deudora recalcitrante».

Con cordiales saludos.

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