Coparticipación federal inversa: El desafío a generar
Por Fabián Medina.-
Cuando en determinados momentos de la historia de nuestro país hay grandes desfasajes en materia económica y/o monetaria ya sea por presiones inflacionarias o tensiones de nivel monetario; al ocurrir estos procesos como explique oportunamente en mis libros “Impuestos nacionales y su distribución” de 2011 y también en “Impuestos nacionales y su distribución: por una Argentina más justa”, de 2014 el resultante remitido a las provincias en concepto de coparticipación federal de impuestos brinda una situación muy incómoda para el concierto de las provincias argentinas que lleva a ellas a “cuellos de botella” en su situación presupuestaria como por ejemplo la vivida por la provincia de Buenos Aires durante los últimos años en el mes de diciembre para el pago de salarios y aguinaldos y que han debido recurrir siempre a la Nación para hacerle frente a dicha situación.
Ante este tipo de situaciones debemos recordar que la actual Ley de Coparticipación Federal data de 1988 y se ha modificado por un sinfín de pactos fiscales desde 1992 a la fecha, a pesar de encontrarse exigido por mandato de la Constitución Nacional de 1994 que no más allá del plazo de dos años posteriores a su dictado debía establecerse una nueva ley que sea más equitativa para el conjunto de las provincias con el Estado Nacional. En razón de esto es que se debe proponer un proyecto de Ley que se actualice mediante algún tipo de indicador con información actualizada y genere un fondo anticíclico regional que debería ser utilizado con la firma de los gobernadores integrantes de la región del país que así lo requieran para el caso de distintas catástrofes de las cuales nadie ni ninguna administración está exenta que ocurra; esta misma propuesta debería ser de cumplimiento y derivación automática de los fondos sin estar supeditadas al cumplimiento mediante la orden de un funcionario de turno que pueda hacer alarde de esa cuota de poder sobre la vida y necesidades de las distintas provincias y los ciudadanos que habitan en ellas. El concepto de automaticidad de la Ley de Coparticipación Federal debe ser el mismo que rige en la provincia de Buenos Aires en concepto de coparticipación provincial con los distintos partidos que la componen.
En estos momentos los valores de coparticipación federal de impuestos que se encuentran vigentes son 76-24 para la relación Nación-Provincias, y teniendo en cuenta los informes de todas las provincias del país podríamos llegar a advertir que hoy esa relación se torna insuficiente en el coeficiente surgido para las provincias. Una nueva relación factible por medio de la cual las provincias podrían hacer frente a sus necesidades de gastos corrientes, tal cual como dice la ley original, no debería ser menor de 35% para las provincias. Cuando tengamos una nueva ley y podamos decir que cumplimos con el mandato constitucional de 1994 podremos establecer inclusive un régimen de actualización de ella y trataremos a todos los ciudadanos del país de igual manera. Por ello debemos pensar tanto a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a Tierra del Fuego como dos provincias integrantes del país y no como accesorios con indicadores de coparticipación residuales otorgados a través de Decretos Nacionales ya que al momento de realizarse la última Ley Tierra del Fuego era territorio nacional mientras que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires era únicamente la Capital Federal del país. Con todo esto, siempre y desde antes de 2010 vengo sosteniendo la necesidad de una coparticipación inversa con el aditivo de su automaticidad.
La idea de que sean las provincias quienes actúen como agentes recaudadores y que coparticipen automáticamente hacia arriba, a la Nación, las respectivas cuotapartes previamente convenidas, la lanzó formalmente el Ingeniero Alvaro Alsogaray hace chiquicientos años.
Como en tantas otras simples genialidades que nos hizo conocer el Ingeniero provenientes de la Escuela Austríaca (que con tanto éxito llevó a países y comunidades cuyos principios en cierta aceptablemente gran proporción adoptaron y mantienen en práctica para ser en TODO aspecto las más desarrolladas del mundo) hasta que se bajó los lienzos, arrió banderas y suicidamente auto-aniquiló el último reducto de pensamiento liberal con llegada al público general que quedaba con su bastarda entrega al pejotismo patilludo… fue tildado de loco, «está en pedo», es un cipayo… y toda la versata bullanguera, vacua, ordinaria y pelotuda con la que, CHIQUICIENTOS AÑOS DESPUÉS, siguen sin hacer ni dejar hacer nada, salvo daño y del grosso, los malaentraña codiciosos de los devotos del totalitarismo como única herramienta de llegar al poder que tienen que es por el empleo de la fuerza bruta, sanguinaria y genocida.
Por esa fue, es y por lo que ve seguirá siendo, la verdadera confrontación: TOTALITARISMO vs LIBERTAD. No hay otro enfrentamiento, confrontación ni lucha de ideas o posiciones políticas, intelectuales, emotivas o morales. Eso de izquierda o derecha, populismo o elitismo, oriente u occidente, polo o cuadreras, margarina o manteca… o lo que quieran poner bordeando una o, es pura bulla y humo para esconder o al menos disimular de que están todos del mismo lado: son TODOS totalitarios. El «Vamos por todo», en nuestro reciente caso fue toda una confesión como para seguir discutiendo si el ABERRANTE, KRIMINAL y GENOCIDA des-gobierno reciente y muy afortunadamente caducado en nuestro otrora noble, digno y próspero País, es o no totalitario. Si por pocas pruebas no hubiera de que con ese formato gobernaron, su propia y reiterada confesión aleja hasta la más minima duda que pudiera todavía caberle en el marote al más lelo de los incautos o más cabeza i’corcho de los imbéciles. Los que siguen con ese verso, SON TODOS KÓMPLICES.
Dejémoslo ahí y volvamos a nuestro frente de lucha, el de la ÚNICA guerra que existe y elijamos de qué lado pelear: el de la LIBERTAD o el del TOTALITARISMO.
Lo que estamos haciendo, es como si en un consorcio inmobiliario la administración cobrase nuestros sueldos y nos los entregase después de deducirles las expensas comunes…
Lo contrario, lo que el autor Dr. Medina impublicitariamente denomina “Coparticipación federal inversa», en efecto lo defendía el recordado don Álvaro allá en un piso de Rio Bamba 1050 (se escribía «Río Bamba» por entonces) como el mecanismo más deseable para un país federal.
Y agregaba -in cauda venenum :-) :-) :-) – con pícara sonrisa mientras se peinaba con la mano -porque tenía cabello por entonces: «¡Es lo único bueno que deberíamos copiarle a Mussolini!»
Muy cordialmente
https://www.youtube.com/watch?v=HBXQvonjn04
Es dificil establecer si es mejor un sistema que otro si estamos hablando de ladrones que se quedan con todo en cuanto tienen la posibilidad
La coparticipacion inversa tropieza con la dificultad de no contar con un sistema nacional imposible de evadir aunque se trasladen sumas, (gastos e ingresos) de una jurisdiccion a otra ya que cada una de las provincias no tendría posibilidades de perseguirlos si salen de su territorio.
Pero el tema es mas complejo ya que la ley de coparticipacion ha pretendido darle un mayor porcentaje a las provincias mas pobres para ayudarlas a desarrollarse. Ese objetivo no se pudo cumplir por culpa de los ladrones de las provincias pobres que se quedaron con las sumas para beneficio personal (y que tenia el beneficio extra de seguir percibiendo sumas extraordinarias porque sus provincias seguian siendo pobres)
Salir del atolladero actual en la cual todas las provincias quieren MAS (y la Nacion tambien) es imposible si no se establece un sistema que vincule lo percibido al esfuerzo REAL por desarrollarse. O sea poner la zanahoria de una mayor coparticipacion SI la provincia crece y se desarrolla.
Recién veo su comentario, Javier; como siempre, pone el dedo en la llaga..En mi humilde opinión, adhiero: también me parece lógico coparticipar estimulativamente: aumentar los fondos a las provincias que crecen, por cupuesto controlando extraprovincialmente las estadísticas del crecimiento.
Allí estaría incluso el reequilibrio de los intercambios interprovinciales desbalanceados.
Pero me parece inexacto que en 2015 no se pueda perseguir tributariamente a los fondos coparticipados que tras diversos «relais» salgan indebidamente de un territorio provincial, sea por motivos criminales o por simple y legitimísimo desbalance del comercio interprovincial.
Ese era el problema que tenían los países del Eje que lo exploraron, principalmente Italia y algunas «provincias» austríacas después del Anschluss. Hoy el seguimiento, me parece, sería factible.
Asimismo por supuesto hay que limitar el número de ladrones, pero no voy a introducir la única receta que estimo practicable (la estococracia) en este tema.
Otro cordial saludo,
Muy bueno! Sigan discutiendo ambos que aprendemos un montón escuchando. Discutir en el buen sentido de la palabra que, dicho sea de paso, es el único que debe y puede dársele.
Por ahí tengo separado un lindo y bastante amplio siendo de divulgación, artículo sobre la maravilla potencial que es la estococracia. Lo rastrearé y, si lo encuentro en medio del despipiole que es mi biblioteca virtual (por años creí que nunca superaría el de la biblio-hémero- paperoteca base papel pero, no hay nada que hacer: con suficiente tecnología todo se puede superar)… si lo encuentro, decía, lo traigo a postear acá. Tal hay tomado el link de algún anterior comentario suyo, don Eduardo. No se ofenda si así fuera: de algún lado tomé esa referencia y quizás, como máximo, me puse a rastrear algún artículo más. La verdad es que a pesar de que no debe hacer más de 2 ó 3 meses que me crucé con el tema ya no me acuerdo bien cuándo ni en qué etapa de su lectura, como tantas otras cosas, de golpe y casi sin darse uno cuenta, se cortó y quedó stand by sine die.
Bueno, perdón. Mucha charla ya, sigan ustedes con la vuestra que es apreciablemente más nutritiva.
Os saludo atentamente a ambos, don Eduardo y don Javier.
Estimado Lualdi
El entrecruzamiento de datos ha sido una eficaz herramienta utilizada por la AFIP. En el caso provincial se dificulta. Si una pempresa tiene sucursales en las provincias A y B puede efectuar un pago de A hacia B (con lo cual disminuye su margen de ganancia) pero no registrarlo en la provincia B (cuya agencia fiscal no tiene forma de saber que ingresó el dinero). La complejidad de las grandes empresas es formidable.
Me parece preferible un sistema unificado con distribucion automárica e instantánea. Cada pago que ingresa por un banco se distribuye automaticamente en todas las cuentas provinciales y la nacion, sin que intervenga ningun funcionario. Es simplemente un programa de computadora.
Pero no olvidemos que el manejo de la «caja» que hay que distribuir produce retornos para el que la maneje. Por ejemplo. La nacion NO debería construir escuelas u hospitales (puesto que la educacion y la salud son provinciales). Pero el que encarga la obra se lleva la coimision. Por eso los KK lo manejaron todo ellos. Incluso las obras de las empresas electricas (que son privadas).
Pero sin un programa serio de saneamiento del Estado es casi seguro que el dinero de las provincias termine en ñoquis o en robos directos en lugar de hacer obras necesarias para mejorar la produccion de la provincia o la calidad de vida de las personas.
Creo que «atar» el incremento de la coparticipacion al aumento del PBI provincial (descontada la inflacion) puede empujar a los gobernadores a hacer gobiernos eficientes (no digo mejores porque no creo que sea posible hacerlo peor)
«Thumb up», don Eduardo, por el enriquecedor aporte al tema, incluida esa magnífica anécdota que pinta al Ingeniero de cuerpo entero.
E tanti grazie, anche, per la exquisita musicale addenda.
La ringrazio con tutto il mio cuore, commendatore Giacomo. Credo che Carlo Buti è un cantante straordinario; insieme con Imperio Argentina sono i miei preferiti . E ‘un peccato che né giovane né cantanti li ascoltano oggi …
Cordiali saluti
Vi ringrazio ancora, Edoardo. Ricevi un cordiale… zoabra(*).
(*) Lo mío es cocoliche, no se si vale la pena aclararlo.
Y le agradezco también, don Jack, que se preocupe por presentar para el análisis sistemas democráticos de gobierno diferentes de esta perversa democracia por partidos, que precisamente con la informática moderna y sus formadores de opinión sustituye el látigo y el colonato de la opresión antigua.
Otro cordial saludo,
Pollici in su ancora, don.
https://www.youtube.com/watch?v=s3-WHo7a3sM
Y ya que va terminando la actualidad de esta noticia, le paso con otro saludo esta filmación de dos jóvenes que prometen y estaban ensayando juntos…
https://www.youtube.com/watch?v=VI6aJq9tj6o
Bueno, finalmente lo encontré. Hubiera sido más fácil buscar el tema desde cero porque es un artículo de Wikipedia, nada menos. Excelente en este caso, según mi modesta opinión.
En fin, lo dejo aquí donde, estoy seguro, usted lo vendrá a buscar y leer si es que ya no lo tiene más que requetemanyado el tema al nivel que en este artículo se presenta. Espero que, de todas formas, le sea agradable su lectura o, al menos, que le merezca un comentario favorable.
Creo que desarrolla suficientemente bien el tema como para atraer el interés de otros lectores que ocasionalmente hasta aquí llegaren. O hasta otros sitios donde creamos pueda ser de utilidad.
En ese sentido, en el de seguir usando el URL que adjunto como base para la difusión del tema dentro del alcance del corto pero pertinaz brazo de nuestras propagatorias entradas en variopintos foros donde insistimos con enfoques que usualmente merecen respuestas más que laudatorias, rrreputeativas, me sería gran respaldo su evaluación como para valorar sus contenidos y seguir compartiendo el material en otros eventuales sitios y futuras ocasiones..
En fin, reitérole atentos saludos, Eduardo. Que tenga un buen año, don, y será hasta algún próximo encuentro en éste u otros similares ámbitos.
JAR.
Demarquía o Estococracia, in:
https://es.wikipedia.org/wiki/Demarqu%C3%ADa
Muchas gracias, don Jack; es un buen artículo, sin duda, sobre todo porque proporciona ejemplos muy claros, aunque algo desactualizados. Otra crítica menor es que, en mi modesta opinión, no destaca suficientemente la feliz circunstancia de que disponemos de internet bastante libre, por lo menos por ahora, y ello es lo que permite elevar a nivel de estados y naciones el sistema de gobierno de la democracia por sorteo.
Aunque son menores los ejemplos, o sea resultan por eso menos populares o claros, me gustan más los artículos sobre estococracia en las wikis alemana y francesa. El de la wiki anglofona trae varias inconsistencias.
Pero fíjese usted que son muy pocas las wikis que analizan el tema.
De unas casi trescientas que creo que existen, menos de media docena lo analizan. Otras lo pasan por alto o bien le dedican una noticia por completo insuficiente.
Entiendo que no se trata de ninguna conspiración, sino el peso de la absurda creencia de que solamente la democracia por sorteo es democracia, de que toda elección de autoridades debe conformarse con la vulnerable representación de la voluntad popular por medio del voto, y que el voto es sagrado y un derecho humano fundamental.
Esos disparates interesados han confluído en que se desconozca tan prolijamente la estococracia, mientras hace tres siglos era una alternativa bien conocida -y descartada por motivo de dominio- en toda la «clase política» de entonces.
¿Qué hacer? Yo apenas tengo tiempo para participar desde acá. No se me ocurre nada más que para mí sea practicable.
Gracias otra vez, muy cordialmente,
Gracias a Ud, Eduardo. Quedan registradas vuestras referencias y jugosos comentarios.
Ha sido un gusto y un honor haber sostenido este breve pero enriquecedor diálogo con Ud. Hasta cualquier otra oportunidad que se presente para renovarlo, don!