Por Oscar Dufour.-
La prioridad de los chicos en las escuelas de la Provincia de Buenos Aires es comer. Así lo afirman especialistas. Entonces nosotros los adultos deberíamos educarnos en la solidaridad, que significa educarnos en la humanidad, con la premisa de no invisibilizar. La prioridad de los chicos en las escuelas es comer.
Al mismo tiempo que las autoridades de la Provincia de Buenos Aires realizaron un recorte en los “cupos” de los comedores escolares, hubo un mayor requerimiento de niños y jóvenes, en especial del segundo y tercer cordón del conurbano bonaerense, que demandan formar parte del sistema que brinda alimentos a los alumnos.
Numerosos establecimientos educativos comenzaron el ciclo lectivo 2016, solicitando formar parte del engranaje que les permita incorporar el servicio alimentario escolar, un dato que preocupa y no deja de ser alarmante, que eleva su tensión ante la falta de respuestas concretas e inmediatas de los máximos responsables de la Educación provincial.
Esta información, confirmada por fuentes docentes, gremiales, y no oficialmente en off gubernamentales, va a ser con certeza motivo de debate, pero hay que decirlo, señalarlo y tal vez alguien ayude a corregir esta asimetría, donde los hijos de la pobreza deben ser desde el Estado genuinamente resguardados, incluidos en una sociedad que debe ser más equitativa y humana. El hambre no tiene ideología, si hambre dije, porque eso es lo que tienen, muchos de ellos son hijos de los trabajadores que ahora, marchan en reclamo por sus fuentes laborales. Es una vergüenza que en pleno siglo XXI, en la Argentina, en la Provincia de Buenos Aires, la prioridad de los niños en las escuelas sea comer. Algo tiene que cambiar en nosotros mismos, en nuestra mentalidad, en nuestra sociedad. No tengo dudas que somos los adultos, -en especial nuestros gobernantes- quienes debemos educarnos en la solidaridad, que significa educarnos en la humanidad.
El Gobierno de María Eugenia Vidal dobló en un 100% el valor del “cupo” -así lo llaman- en su gestión se cambió de $6,30 a $12,60 por almuerzo y $3,90 a $7,90 por desayuno o merienda completa, por día, por cada alumno; pero también es real que al mismo tiempo, en tanto crecía la “demanda” un promedio del 30%, recortaban los “cupos” también en un estimado 30%. Alguien tal vez me podrá explicar entonces, cual es el resultado de esta cuenta que interpreto “japonesa”, el efecto de la elevada inflación en ella, la bajísima calidad en el régimen alimentario, y el verdadero impacto en los educandos. Me olvidaba, desde el Ministerio de Desarrollo bonaerense explicaron que “los comedores escolares son una de las mayores preocupaciones que tenemos”.
¿Qué podemos hacer? es la pregunta inevitable a toda la opinión pública, no pretender invisibilizar esta realidad tangible y lamentable, es mi aporte como periodista, que me permite concluir con este mensaje del Papa Francisco “pienso que es necesario, hoy más que nunca, educarnos en la solidaridad, redescubrir el valor y el significado de esta palabra tan incómoda, y muy frecuentemente dejada de lado, y hacer que se convierta en actitud de fondo en las decisiones en el plano político, económico y financiero, en las relaciones entre las personas, entre los pueblos y entre las naciones.”
Los que quieran oír que oigan…
03/06/2016 a las 3:13 PM
Si Pancho piensa que es sumamente importante compartir que dé el buen ejemplo y distribuya las riquezas de la «iglesia conciliar» entre los pobres.
Pero Bergoglio, como buen socialista, solamente distribuye los bienes ajenos, jamás los propios.
04/06/2016 a las 2:21 AM
Sabias palabras estimado Thomas, el habla de solidaridad, linda palabra, pero no la utiliza para nada,,,, al contrario, a los pobres les saca el diesmo,,,, el canastito no deja de pasar recaudando en cada misa que dan estos misirables.-
03/06/2016 a las 3:18 PM
Es cierto que el Gobierno debe realizar las acciones necesarias para el bienestar de la población con todo lo que ésto representa, pero todavía no puedo entender qué hacen los gremios para sostener y ayudar, además de lo que el gobierno dá como subsidio por desempleo (que es nada), para ayudar a sus ex-afiliados y ayudar a subvencionarlos, tanto en educación, alimentos y todo aquello que fuera necesario. Para qué aportan tanto a los gremios?. Sólo para atención médica y hoteles de vacaciones? Y cuando dejan de ser afiliados por falta de trabajo, los protejen???
03/06/2016 a las 4:11 PM
La prioridad de las escuelas debe ser ENSEÑAR. Solamente los HdP kirchneristas y sus socios transformaron a las escuelas en comederos y condenaron a toda una generacion a la mas completa ignorancia.
Eso no es SOLIDARIDAD. Eso no es CARIDAD. Eso no es AMOR AL PROJIMO. Eso es ser un sinvergüenza.
Si los chicos necesitan comer debe ser otra organizacion la encargada de brindarles alimentos y no es sistema educativo.
Resulta extraño que luego de 12 años de crecimiento a tasas chinas y de 12 años de inclusión, la prioridad de los chicos sea comer. Eso demuestra que los que recibe Francisco con grandes sonrisas son la peor lacra de la humanidad que ha condenado a la miseria a buena parte de la poblacion argentina.
03/06/2016 a las 4:14 PM
ES MUY TRISTE QUE EN UN PAIS TAN RICO COMO ARGENTINA LOS NINOS SUFRAN HAMBRE!!!
DESGRACIADAMENTE DURANTE 12 ANOS LOS POLITICOS SE HAN ENRIQUECIDO Y SE HAN OLVIDADO DE COMPARTIR CON SUS HERMANOS MAS NECESITADOS…LES HAN ROBADO A LOS POBRES DESCARADAMENTE!!!
03/06/2016 a las 4:38 PM
21 marzo, 2013 Edición N° 590
Temas: gobierno nacional • papa francisco • vaticano
Asunción del Papa: Enormes privilegios económicos
Por: Pablo Vasco
El Estado nacional y los estados provinciales y municipales otorgan a la Iglesia Católica enormes privilegios económicos, sin los cuales no podría solventar su funcionamiento. Obviamente, en todos los casos se trata de dineros públicos, que provienen de los impuestos que pagamos todos los ciudadanos del país, seamos o no católicos. La Iglesia recibe beneficios tanto directos como indirectos.
Los aportes directos son de dos tipos:
1) Las transferencias de fondos del gobierno nacional -a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto- a la Conferencia Episcopal Argentina, el pago de sueldos y jubilaciones a obispos y curas, las asignaciones por seminaristas y organización de seminarios, los subsidios a parroquias y refacciones de iglesias, el pago de pasajes al exterior y otros similares. La última dictadura militar amplió estos privilegios mediante varias “leyes”, que en realidad son ilegítimas porque el Congreso estaba disuelto.
Ley 21.950, firmada por el dictador Videla. Los obispos y arzobispos titulares reciben un sueldo mensual equivalente al 80% de lo que cobra un juez nacional de primera instancia. Los obispos auxiliares cobran un 70% del mismo importe.
Ley 21.540, firmada por Videla. Los obispos jubilados por razones de edad o invalidez reciben un sueldo mensual vitalicio equivalente al 70% de lo que cobra el presidente de la Nación.
Ley 22.162, firmada por Videla. Los curas de parroquias en zonas de frontera o desfavorables reciben un sueldo mensual igual al de la categoría 16 del escalafón de la administración pública nacional.
Ley 22.430, firmada por Videla. Los curas de 65 años o incapacitados que hayan desempeñado 5 años su ministerio cobran una jubilación mínima así no hayan hecho aportes. Esta asignación no impide que cobren otras, salvo que excedan el doble de la mínima
Ley 22.552, firmada por el dictador Galtieri. En casos de vacancia de los titulares de arquidiócesis, diócesis y otros distritos, los vicarios cobran un sueldo igual al de un obispo titular.
Ley 22.950, firmada por el dictador Bignone. Por cada alumno seminarista, el respectivo obispado recibe un sueldo igual al de la categoría 10 del escalafón de la administración pública nacional.
Según el Presupuesto nacional 2013, estos aportes anuales suman 63 millones de pesos.
2) Mucho más significativos son los cuantiosos subsidios estatales asignados a las escuelas privadas y religiosas de todo el país, que en su mayoría son católicas. Como es sabido, estas escuelas confesionales. El total de subsidios a escuelas de la Iglesia pagados este año por el gobierno porteño y sus pares provinciales asciende a casi 4.500 millones de pesos.
Aparte de los directos, la Iglesia percibe aportes indirectos: las exenciones impositivas. Entre ellas, la principal es la exención de pagar el Impuesto Inmobiliario -el ABL, en el caso porteño- por todas sus propiedades en el país, sean catedrales, basílicas, iglesias, abadías, capillas, conventos, monasterios, colegios, retiros, terrenos y demás inmuebles. Estas exenciones fiscales también rigen para otros credos. En plata, se estima que la suma de estos impuestos no pagados supera el monto que la Iglesia recibe por transferencias (o sea, al menos son otros 63 millones de pesos más).
En resumen, e incluyendo las ayudas municipales, el Estado en su conjunto le otorga casi 5.000 millones de pesos por año a una institución de carácter privado y confesional. A costa de plata que paga todo el pueblo viven los 131 arzobispos y obispos de la Iglesia Católica, más sus 640 curas y sus 1.600 seminaristas, se arreglan sus centenares de iglesias -que a su vez no pagan impuestos-, y se mantienen sus casi 5.000 escuelas, que encima incumplen las leyes vigentes sobre educación sexual e inculcan sus propios dogmas y prejuicios.
Es hora ya de separar de una vez por todas la Iglesia del Estado, que debe ser totalmente laico.
Pablo Vasco
04/06/2016 a las 12:38 AM
Con el hambre no se juega.
21/08/2016 a las 5:50 PM
So the same very, very young people being paid very, very low wages to be News Online sub-editors work for all departments? Good thing the Libya scene and all those news items about Elizabeth Taylor aren’t keeping them too busy to put “children killed” in the headline yesterday when it was Panpptinians. &lbse;&nbss;0 likes