Por Otto Schmucler.-
Faltan mujeres en la Corte; se ha dicho hasta el cansancio, aunque no dejan de ser dichos, contagiosos pero sin efecto en lo concreto, pues el acceso de ellas a los niveles de mayor poder de decisión se halla muy limitado cuando no vetado en los resultados prácticos. Y siempre con el mismo argumento, “para este cargo, independientemente del género”, se necesita ser abogado, con 8 años de ejercicio en la profesión, mayor de 30 años… bla, bla, bla, bla, amén de una probidad a toda prueba, que la conviertan en una figura intachable.
Entonces se terminan bypaseando a mujeres con pergaminos acordes a esas exigencias, como podrían ser Cecilia Goyeneche, ex fiscal anticorrupción de Entre Ríos (destituida tras haber condenado al poderoso y corrupto ex gobernador Urribarri) y María Eugenia Talerico, de destacada actuación en la UIF en causas resonantes de corrupción y lavado, como el juicio a José López, Daniel Muñoz (que murió en EEUU y tenía más de 90M de dólares en propiedades allí) y el sonado caso de las valijas de Antonini Wilson, todos estos, casos en los que merced a que la UIF fue querellante se aplicó por primera vez el art 305 del Código Penal y se pudieron decomisar esos bienes en favor del Estado argentino.
Del fiscal Diego Luciani no creo que haga falta mencionar su brillante desempeño en la causa Vialidad.
Se necesita cubrir el lugar del Procurador General de la Nación y dos asientos en la Suprema Corte. La Justicia tiene que promover gente joven, con probados valores ético morales, con niveles curriculares importantes y fundamentalmente “valientes, con agallas” y las personas que menciono han dado sobrada muestra de coraje en los casos que les ha tocado intervenir debiendo enfrentarse al Poder (lo escribo en mayúscula porque a quienes ellos investigaron y condenaron eran el máximo poder a enfrentar), en condiciones prácticamente de indefensión.
El PE, entiendo yo que muy mal asesorado, envió pliegos al Senado (el de Lijo ha sido objeto de serios cuestionamientos además de arrastrar varias acusaciones no resueltas en el Consejo de la Magistratura (todas en estado de somnolencia agravada).
Sr. Presidente, el país y la Justicia necesitan que usted haga un ejercicio de meditación profunda, los cargos a cubrir en la SCJN son para muchos años y entiendo yo deberían asignarse a mujeres, entonces sí sus fallos tendrán el acompañamiento y equilibrio que sólo la mirada de madre puede otorgarle.
Este ciudadano quiere pedirle que revea esas postulaciones y considere estos nombres que aporto.
04/10/2024 a las 8:03 PM
De acuerdo con lo propuesto por Otto. Para la SCJ, tres hombres, 2 mujeres…