Por Oscar Edgardo García.-

Javier Milei manifestó enfáticamente que “los que tienen la guita en el colchón son los que se escaparon de un régimen opresor” y que “aquellos que fugaron la plata no son delincuentes, son héroes”.

Su razonamiento es propio de la “doctrina zaffaroniana” extensiva a la economía.

Cabe recordar que un héroe es una persona que realiza una acción muy abnegada en beneficio de una causa noble. En este caso particular debe entenderse que la heroicidad es llevada a cabo en provecho propio y cometiendo un delito, de acuerdo a las leyes vigentes en materia fiscal y penal.

El Presidente de la Nación está reconociendo tácita y absurdamente la existencia del ilícito al revelar que el Ministerio de Economía, ARCA y el Banco Central están analizando las medidas necesarias para que dichos “héroes” no sean perseguidos por el deliberado ocultamiento de sus tenencias en moneda extranjera.

Asimismo, en su discurso enfatizó que “es un gran gobierno que se la pasa haciendo llorar a los zurdos” pero omitió citar a los contribuyentes cumplidores de sus obligaciones tributarias que están en la misma situación. Los aplausos que se escucharon posteriormente no deberían provenir seguramente de personas comprendidas en esta última categoría.

La conclusión final es que la seguridad jurídica y los valores morales brillan por su ausencia una vez más.

Viva la Libertad… para los héroes de hoy, evasores de ayer.

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