Por Carlos Tórtora.-

Apenas unos días después de que la segunda figura del PRO, Cristian Ritondo, quedara acusado de ser el beneficiario de una red de compra de departamentos en los EEUU, una nueva denuncia por corrupción impacta sobre el futuro PRO, pero en este caso directamente sobre Mauricio Macri.

El escándalo gira en torno a una licitación de la Entidad Binacional Yacyretá, para la contratación de seguros por US$ 130 millones. La EBY primero excluyó de la licitación a Risk Solutions, que había pedido una prórroga que no le fue concedida. Y luego la firma que parecía como inevitable ganadora, Carpenter Marsh, sufrió tres postergaciones de la licitación hasta que finalmente declararon fracasada la misma. Entonces los directores de la EBY, Luis Benítez (Paraguay) y Alfonso Peña (Argentina) decidieron llamar a un concurso de precios. Carpenter fue la única empresa que cumplió los requisitos pero el contrato le fue adjudicado a JNP Re Corredor de Reaseguros SA. Carpenter reclamó invocando la inexperiencia de JNP pero no logró nada. Alfonso Peña, factótum de la licitación, es la mano derecha de Mauricio Macri en numerosos negocios.

El escándalo de la EBY trasciende entonces en medio de las denuncias que impactan en Ritondo. Ayer el expresidente presidió la reunión del Consejo Directivo del PRO en el marco de un encuentro de la fundación Pensar. Allí defendió la postura de algunos senadores del PRO en el debate de ayer, de proponer que Edgardo Kueider fuera suspendido y no expulsado. También declaró estar sorprendido por el destrato del gobierno al partido amarillo.

Bajo fuego

En el cónclave de ayer no se hizo presente Ritondo, que es presidente del Pro bonaerense. Éste habría acordado con Macri desaparecer de la escena pública un tiempo a la espera de que la denuncia en su contra se desinfle.

El caso es que ahora Macri estaría empezando a sentir el asedio de fuerzas oscuras -tal vez fuerzas del cielo- que amenazan con ahogar al PRO en un mar de corrupción.

También a tiro de sospechas sobre su patrimonio, María Eugenia Vidal ensayó ayer un estrafalario argumento para explicar por qué nadie en el PRO se refería a las denuncias contra Ritondo. Dijo que así era porque no hay hasta ahora imputaciones y sólo se trata de denuncias. No le pareció significativo entonces el silencio de Ritondo sobre las mismas.

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