Por Hernán Andrés Kruse.-
El presidente de la nación nombró recientemente por decreto a los doctores Ariel Lijo y Manuel García Mansilla miembros de la Corte. Suprema. A través de un comunicado, el gobierno afirmó que había tomado semejante decisión para garantizar el normal funcionamiento del máximo tribunal de garantías constitucionales ya que hasta ese momento sólo contaba con tres miembros, número insuficiente para velar por nuestros derechos y garantías.
El ingreso de Ariel Lijo a la Corte provocó un tsunami por tratarse de un emblema de la casta judicial. En 2004, de la mano del entonces presidente Néstor Kirchner, ingresó a Comodoro Py. Su estrella comenzó a brillar rápidamente ya que intervino en casos de alto perfil público: 1) las irregularidades cometidas durante la investigación del atentado a la AMIA, cuya investigación se tradujo en los enjuiciamientos del ex presidente Menem, el ex titular de la SIDE Hugo Anzorreguy y el ex juez Juan José Galeano; 2) la desclasificación, a pedido de la querella de las víctimas y familiares (Memoria Activa), de información de inteligencia relacionada con el atentado; 3) la investigación de las violaciones a los derechos humanos cometidas en jurisdicción del Batallón 601 del Ejército; 4) la investigación del asesinato de José Ignacio Rucci, pese a no considerarlo un crimen de lesa humanidad; 5) la investigación al entonces vicepresidente Amado Boudou por el Caso Ciccone Calcográfica; y 6) la investigación a ex funcionarios y empresarios por supuesto lavado de dinero por medio de aportes de campaña para el proceso electoral de 2007 que culminó con la victoria de Cristina Kirchner.
Su nombre apareció junto al de su hermano, Alfredo Lijo, un abogado que trabajó en la Auditoría General de la Nación (AGN) junto a Javier Fernández, un reconocido operador judicial en Comodoro Py. A raíz de ello, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, acusó a don Ariel de formar parte de una asociación ilícita junto a su hermano y al ex ministro de Planificación kirchnerista Julio de Vido, para taponar cualquier intento de investigación de determinadas causas por corrupción. A pesar de ello, demostró ser un intocable, quizá por su amistad con el poderoso juez de la Corte, Ricardo Lorenzetti.
Indignada por la decisión de Milei de nombrar a Lijo por decreto, Elisa Carrió publicó en X: “Desde el punto de vista institucional y republicano, es un verdadero horror”. Por su parte, el presidente se limitó a expresar lo siguiente: “Lo que necesito es una Corte alineada con los valores de la libertad”. “Pregunto: ¿quién metió preso a Amado Boudou? (fuente: Perfil, 25/2/025).
La designación por decreto de don Ariel trascendió las fronteras del país. En su edición del 3 de marzo el diario vocero de la comunidad financiera de Nueva York, The Wall Street Journal, publicó un artículo de Maru O’Grady titulado “Milei sufre heridas autoinfligidas”. La periodista culmina su escrito reconociendo lo dificultoso que le resulta comprender la decisión de Milei de designar por decreto a Ariel Lijo miembro de la Corte Suprema. Si uno se atiene a nuestra historia política e institucional, se deduce que lo que busca Milei con semejante decisión es tener garantizada una mayoría automática, una Corte adicta y sumisa que legitime las decisiones que tomará en el futuro tendientes a implantar el anarcocapitalismo.
A continuación paso a transcribir el texto completo del artículo de O’Grady (fuente: Urgente 24-3/3/025).
“¿Por qué el presidente argentino Javier Milei nombró a un juez federal con un currículum pobre y reputación de ayudar a políticos corruptos en la Corte Suprema del país la semana pasada? Incluso a los partidarios del presidente les resulta difícil explicar una medida que va en contra de la apremiante necesidad de que Argentina goce del Estado de derecho.
El año pasado, la nominación del juez Ariel Lijo para el Tribunal Supremo por parte de Milei se topó con una andanada de objeciones de los académicos del derecho. Describí algunas de esas objeciones en una columna de mayo de The Americas, “El paso en falso de Milei en la Corte Suprema”. Entre ellas, se incluía una denuncia contra el juez Lijo presentada por el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires y dos organizaciones no gubernamentales después de una auditoría realizada por el Consejo de la Magistratura de Argentina sobre demoras excesivas en las investigaciones de corrupción.
El Senado no aceptó la nominación, pero Milei se mantuvo firme en su elección. A principios de este mes, en una sesión extraordinaria, la nominación de Lijo no logró salir de un comité del Senado. Poco después, cuando el Senado estaba en receso, el presidente utilizó un decreto ejecutivo para designar al juez Lijo y a Manuel García-Mansilla, un respetado profesor de derecho, para ocupar dos puestos vacantes en la Corte Suprema.
La oposición a la nominación por parte de la derecha argentina y de los institucionalistas es fuerte. Muchos de los que apoyan la agenda de Milei rogaron al presidente que eligiera a un candidato que pudiera ser confirmado por el Senado. La decisión de Milei de seguir adelante sugiere que el juez Lijo es de alguna manera importante para sus reformas. Sin embargo, también contradice su compromiso de eliminar a la élite política corrupta que tanto daño ha hecho a Argentina como destino del capital”.
Javier Milei
“Hasta fines de enero, el índice de aprobación de Milei rondaba el 40%. Eso está por debajo del 56% de los votos que obtuvo en octubre de 2023, pero es más alto que el que disfrutaron sus predecesores más recientes en el mismo período de sus gobiernos.
El capital político de Milei se ha conservado en gran medida porque ha cumplido con las expectativas más inmediatas de los votantes. Si bien se espera que la inflación anualizada termine el año en torno al 25%, esa cifra es muy inferior al 211% de 2023. Los recortes de gastos, la desregulación y el mayor optimismo generado por su retórica pro mercado han sacado a la economía de la recesión. El país puede pagar más adelante por un peso sobrevaluado, pero por ahora la moneda fuerte está dando a la clase media la oportunidad de viajar al extranjero.
La marca Milei también tiene prestigio internacional. El mes pasado, en la Conferencia de Acción Política Conservadora, cerca de Washington, sorprendió a la multitud cuando le presentó a Elon Musk una motosierra de gran tamaño en el escenario. El jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental del presidente Trump la calificó como “¡la motosierra de la burocracia!”. El viaje incluyó una breve reunión con Trump, quien ahora parece decirle a Milei qué hacer en asuntos globales. El argentino alguna vez apoyó a Ucrania contra Rusia, pero su gobierno se abstuvo el mes pasado cuando tuvo la oportunidad de denunciar la invasión de Vladimir Putin en las Naciones Unidas.
La confianza en sí mismo de Milei puede haber aumentado cuando evitó una investigación del Senado por su papel en el auge y la caída de una moneda meme llamada Libra. La tarde del 14 de febrero, respaldó vivalalibertadproject.com, que, según escribió en X, tenía como objetivo recaudar dinero mediante el lanzamiento de la moneda. Su publicación en X incluía el número de identificación necesario para comprar Libra”.
$LIBRA
“Según TRM Labs, un sitio web que monitorea e investiga el fraude y los delitos financieros en el espacio criptográfico, “la capitalización de mercado de $LIBRA alcanzó aproximadamente $4.5 mil millones”. Sin embargo, dentro de las tres horas posteriores a la publicación inicial del presidente Milei, su “valor se desplomó en aproximadamente un 89 por ciento”. Alrededor de las 12:30 am del 15 de febrero, el Sr. Milei retiró su apoyo a $Libra en X: “No estaba al tanto de los detalles del proyecto y después de haberme enterado, decidí no seguir difundiendo la información (por eso he eliminado el tuit)”.
La desbandada tenía todas las características de una estafa en la que los desarrolladores provocan un frenesí de compras y luego retiran su dinero antes de que un público desprevenido se dé cuenta de que les han estafado. Se está llevando a cabo una investigación penal. Sin embargo, cuando el presidente regresó a Argentina desde Estados Unidos el 23 de febrero, una investigación del Senado sobre el «cryptogate» había sido bloqueada por un voto.
El juez Lijo debe renunciar a su puesto como juez federal antes de poder pasar a la Corte Suprema. Su nombramiento en receso terminará el año próximo sin la confirmación del Senado, lo que parece poco probable. Por eso está tratando de obtener una licencia sin precedentes. Otra violación de las normas.
El Senado vuelve a sesionar esta semana y aún puede revocar la designación de Lijo. Pero la pregunta sigue siendo: ¿por qué su nombramiento es tan crucial para el gobierno de Milei?”
08/03/2025 a las 9:30 AM
OCHO DE MARZO DE 2025 —
CONTINÚA IN–CRESCENDO EL 52% DE IMAGEN POSITIVA.
08/03/2025 a las 12:16 PM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Entre un oficialismo disfuncional y una oposición fragmentada y convaleciente
Sergio Berensztein
La Nación
7/3/025
“Curiosamente, lo subieron al ring de dos golpes”. Las palabras del profesor Luis Tonelli para referirse al escándalo Manes sirven como punto de partida para evaluar las perspectivas de reconfiguración de la fragmentada y apagada oposición, en especial a partir de este incidente. El principal aliciente que encuentran los críticos de LLA es que el oficialismo parece haber entrado desde comienzos de año en una dinámica autodestructiva caracterizada por una sucesión ininterrumpida de errores no forzados. Los gestos autoritarios de Milei y su entorno, tolerados por mucho tiempo por buena parte de una sociedad que prefería interpretarlos como una cuestión de formas cuestionables, pero que no debían desdibujar el inédito compromiso con la austeridad fiscal, se convirtieron en una preocupación creciente, ya que exponen el serio problema de falta de cultura democrática y la bajísima calidad institucional que imperan en nuestro país y que el Gobierno, en una actitud congruente con sus prioridades y el decisionismo hiperpresidencialista que lo caracterizó desde que asumió, prefiere ignorar.
Al oficialismo le disgusta lidiar con lo que le resulta incómodo: increpar a un diputado con una opinión contraria se suma a decisiones absurdas y desafortunadas, como el botón para silenciar preguntas del personal de prensa acreditado en la Casa Rosada (¿un “botón de pánico” ante consultas incisivas?), las agresiones del Presidente a medios de comunicación y a connotados periodistas o el acoso en redes sociales a figuras no alineadas ni sumisas.
Aunque parezca contradictorio, todo indica que LLA será muy competitiva en 2025 y, si se continúa la senda de desinflación, se alcanza un nivel razonable de crecimiento y se superan los obstáculos cambiarios, también en 2027. A pesar del leve desgaste de los últimos meses (la imagen negativa del Presidente subió 5 puntos), los dirigentes políticos con mejor imagen en el país siguen siendo, de acuerdo con el último sondeo de D’Alessio-IROL/Berensztein, Patricia Bullrich, Victoria Villarruel y Milei. Los traspiés protagonizados por el círculo áureo del poder (el Presidente, su hermana Karina y Santiago Caputo) no fueron capitalizados por figuras de la oposición. Sin embargo, es imposible imaginar el entorno económico, político y social que predominará en 2027 (incluso falta para definir los ejes claves del debate electoral de este año) o qué desafíos plantearán (y qué morfología presentarán) las confundidas fuerzas de oposición.
La experiencia comparada sugiere que, en regímenes presidencialistas, quienes llegan al poder como outsiders tienen dificultades para ratificar sus liderazgos si mantienen las reglas del juego democrático y aseguran un entorno competitivo. Distinto es el caso de aquellos que derivan en autocracias, como Alberto Fujimori en Perú o el popular Nayib Bukele en El Salvador, que forzaron su reelección. Donald Trump en Estados Unidos y Jair Bolsonaro en Brasil chocaron en sus segundos desafíos electorales contra candidatos que representaban el retorno del “antiguo régimen” político-partidario (es cierto que apenas 4 años más tarde Trump volvió recargado y logró un triunfo arrollador, que enrostró a sus rivales demócratas en el Congreso el martes pasado). Joe Biden y Lula da Silva III llegaron al poder respaldados por una coalición electoral amplia y diversa con un principal común denominador: evitar a cualquier precio la reelección de sus adversarios. En parte por eso sus administraciones generaron críticas y rechazos: los grupos más radicalizados de esas coaliciones impusieron parte de sus prioridades y eso generó disconformidad en los sectores más moderados. En Perú, por el contrario, luego de un hiato ejercido por otro representante de la “vieja política” como Alan García, se constituyó un escenario en el que cada nueva opción se autodefine como más outsider que la anterior, desde Ollanta Humala hasta Pedro Castillo, con una dinámica de fragmentación aguda y una inestabilidad política que luce imposible de resolver. Algunos observadores aventuran que en las próximas elecciones presidenciales podría haber en primera vuelta medio centenar de candidatos.
¿Puede esto ayudarnos a imaginar el tipo de opositor que enfrentará Milei? ¿Será un emergente de la política tradicional que se presente como el más capaz de derrotarlo (a lo Biden) o se repetirá la “moda antisistema” para que se cumpla el dicho “no hay peor astilla que la del mismo palo”? Vale decir que Milei sea visto como otro exponente de esa “casta” que tanto denostó (pero de cuyos mecanismos más cuestionables pudo haberse aprovechado, si se confirman las peores sospechas del escándalo de las criptomonedas). ¿Enfrentará una oposición fragmentada, empequeñecida y sin coordinación, como la que facilitó la victoria en primera vuelta de CFK en 2011? ¿O una fórmula consensuada y competitiva, como la de 2015? En este último caso, ¿surgirá el candidato principal de una elección interna? ¿Habrán sobrevivido las PASO o será necesario organizar algún mecanismo lógico de selección de fórmulas?
En ese sentido, el favorecido podría ser Axel Kicillof, si sale airoso del desplante que pergeña contra su madrina y mentora, la señora de Kirchner. ¿Cuál fue la última vez que un candidato presidencial de raíz peronista no estuvo envuelto en alguna sospecha creíble o una denuncia de corrupción? Le suma a esto guiños novedosos a los sectores independientes, al descontar a los docentes los días perdidos de clase. Sin embargo, el gobernador de Buenos Aires fue responsable de algunas de las peores decisiones de política pública de las últimas décadas, en especial en materia energética y de transporte (nacionalizaciones de Aerolíneas e YPF, subsidios generalizados). Para el inefable Milei, definir contra este keynesiano en un escenario de polarización sería un bocato di cardinale incluso más favorable que enfrentar a CFK, que intenta sin éxito convertirse en su némesis.
Muy distinto y complejo sería el caso si Milei debiera enfrentar líderes más de centro y hasta cooperativos con su gestión, con capacidad para debatir los temas económicos con una perspectiva más amplia (Rogelio Frigerio), con credenciales y ventajas relativas en otras áreas de gestión, como la seguridad, hoy la principal demanda de la ciudadanía (Maxi Pullaro), o con un liderazgo consolidado y un legado positivo y acreditado en ambos aspectos (Alfredo Cornejo). ¿Habría espacio para un figura con un perfil tan singular como el de Manes? Es médico, dona su dieta y no se considera un político clásico a pesar de ser radical y defender el sistema democrático. Una cosa es subirse al ring y otra, sostenerse allí por treinta meses.
Muchas veces predomina en una masa crítica de votantes la sensación de cansancio o saturación con un estilo de liderazgo percibido como conflictivo, controversial e imprevisible, aunque se rescaten componentes específicos que se consideran beneficios de inventario, cosas que se suponen aseguradas más allá de los vaivenes de la coyuntura. En un contexto en el que se habrán de sentir con más nitidez los costos del actual modelo económico (la apertura comercial puede tener impacto negativo en el empleo y la sustentabilidad de muchas pymes), la narrativa para seducir votantes debe incorporar otros ejes discursivos. Curiosamente, el éxito relativo de Milei podría quitarle atractivo a la importancia que hoy tiene “saber economía” para sostener su liderazgo o impulsar una candidatura. En relación con la inseguridad, el Gobierno hizo una lectura de este cambio de preferencias y comenzó el año legislativo impulsando reglas más duras de legislación penal, incluida la baja en la edad de imputabilidad. Pero puede ser insuficiente en la medida en que delegue estos temas en otras figuras (Bullrich) y no renueve su discurso de acuerdo con la evolución en las prioridades de sus votantes más leales y de los independientes que necesita para ganar.
08/03/2025 a las 12:23 PM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
En las primeras elecciones del año, el PRO avanza sin LLA
Ignacio Zuleta
Fuente: clarín
(*) Notiar.com.ar
7/3/025
Ni el músculo duerme ni la ambición descansa. La que parecía la semana más corta del año, se estiró en una multitud de cabildos discretos, en diversas carpas que alistan fuerzas para las elecciones que van a decidir el futuro de la experiencia Milei.
Son las legislativas en CABA del 18 de mayo y las de Convencionales Constituyentes en Santa Fe del 23 de abril. La oposición amigable que ayudó a Javier Milei a llegar hasta acá se concertó para aplicarle un correctivo al desagradecimiento.
En Santa Fe el PRO, que maneja el principal bloque que sostiene al oficialismo en el Congreso, ya cerró una alianza con los socios que integraron Juntos por el Cambio, con la sola excepción de la Coalición de Elisa Carrió.
En CABA, en una semana más, el 18 de marzo, vence la fecha para integrar alianzas. Nada indica que haya una alianza del PRO de los primos Macri, con La Libertad Avanza de los hermanos Milei y los primos Menem.
AÑO 2:TOMAN EXAMEN
¿De qué nos vamos a disfrazar? Es el dilema del tiempo de Carnaval, elegido por el cronograma como portal del segundo año de la presidencia Milei. Es el año cuando el público le toma examen al personal que gobierna, compara, mide ánimos y especula sobre la sostenibilidad del proceso.
El gobierno confía, sin plan alternativo, que la economía lo va a salvar. Cree que la maneja bien, pero su mirada no alcanza a ver el otro lado de la luna: en 2023 el peronismo, manejando la economía de la peor manera, sacó en el ballotage el 44% de los votos. Si una mala gestión no castiga con el voto negativo, ¿será cierto que mostrar algún equilibrio los va a premiar?
De nuevo el dilema: de qué se van a disfrazar. No basta con un programa publicitario o con agigantar grescas de pasillo – como la del Congreso en la noche del domingo – para esconder aristas hirientes que tienen que llamar a alguna reflexión.
DOS SOPAPOS AL MILEÍSMO
La estrategia de aislar a LLA en cualquier entendimiento local, en esta provincialización extrema de la puja política, busca propinarle al mileísmo dos sopapos electorales.
En el PRO y sus aliados del radicalismo y otras fuerzas entienden que ese correctivo obrará en el armado de las alianzas y candidaturas para las elecciones nacionales de octubre.
Los cierres se producirán recién en agosto y para entonces la gestión Milei puede tener algún efecto de arrastre. Que ese debate ocurra después de una LLA derrotada en distritos importantes como CABA y Santa Fe pondrá las cosas en orden, y reseteará el clima influenciado por la propaganda oficial y las encuestas encargadas del gobierno que buscan instalar la idea de que el gobierno vive extremos de popularidad, y que va a una victoria arrasadora en la renovación legislativa.
EL PARTIDO DEL DESCARTE
Depender de la gracia de Olivos es la peor receta para salir a buscar votos en sus distritos para las elecciones legislativas. El mileísmo se alimenta en la mayoría de los distritos del interior de sectores desprendidos de los grandes partidos, que buscan destino al amparo de la presunta popularidad del Presidente, de la que hay apenas testimonios provisorios, es decir encuestas.
Si algo saben los políticos es que las encuestas sirven para hacer publicidad, pero que nunca hay que hacerle caso a sus pronósticos o sus presunciones sobre popularidad. La Argentina es gobernada por un candidato que certificó apoyos en el 29% de los votos propios de la primera vuelta, y el peronismo, con la peor imagen de sus candidatos y su gobierno, sacó el 44% en el ballotage, casi la mitad del electorado argentino. Esta cornisa es por la que caminan los equilibristas del oficialismo y la oposición.
Macri: volver al método de JxC
EL MIÉRCOLES DE CENIZA (EL QUE CIERRA EL CARNAVAL)
Mauricio Macri encabezó un largo debate con caciques del PRO de todo el país, en donde hicieron un balance de la situación en todos los territorios.
Los finales de carnaval suelen traer arrepentimientos por los excesos cometidos en el pasado, incluso durante las carnavaladas. Abren momentos de más seriedad para acompañar la Semana Santa que se viene. Del análisis que hizo Macri junto a su mesa chica – Jorge Triaca (además anfitrión del encuentro en su quinta de Panamericana), Humberto Schiavoni, Fernando de Andreis, Gisela Scaglia (vicegobernadora de Santa Fe), y otros, no fue posible confirmar un panorama uniforme sobre las relaciones con el oficialismo en los 24 distritos.
Lo que pareció claro es que no hay ningún distrito donde la suerte electoral del PRO dependa del auxilio de La Libertad Avanza. Y menos aún en distritos grandes que deciden el rumbo de todas las elecciones, como Buenos Aires o Córdoba. Si el tiempo de Cuaresma es de arrepentimiento, el PRO de Macri parece hacer una autocrítica de la embriaguez (política) al haberse lanzado en abrazos con un Milei, que para retribuirlos tiene menos capacidad que la venus de Milo. La consigna fue que en cada distrito el PRO tiene que hacer las alianzas que mejor le convengan. Pero LLA no aparece en el menú, que se parece mucho a cómo se construyó Juntos por el Cambio.
CÓRDOBA IS (NOT) DIFFERENT
Hay distritos, además, con una caída importante del prestigio de Milei por el CriptoGate. Córdoba es uno de ellos, en donde el PRO tampoco está cerca de jugar con La Libertad Avanza.
La caída allí pudo alcanzar a los 8 puntos, dato que pudo llegarle al gobernador Martín Llaryora. Córdoba es el segundo distrito en cantidad de votos. Fue un santuario del antikirchnerismo, le dio a Macri sus mejores elecciones y Milei optó por respaldar en 2025 al ubicuo Luis Juez.
El jefe del peronismo local es Juan Schiaretti, a quien Llaryora quiere de candidato a primer diputado nacional, en una lista negociada con el PRO. La desarticulación política de Rodrigo de Loredo, jefe de una de las bancadas, deja a la UCR en un limbo en donde lo personal es superior a lo partidario.
Para Llaryora la candidatura de Schiaretti es un seguro de vida. El “Gringo” es presidente del PJ de Córdoba y tiene un prestigio entre peronistas y no peronistas que lo blinda, por si se le ocurriera a Cristina una intervención del partido desde la presidente del PJ Nacional. Esto arroja al PRO en brazos del peronismo local para otra alianza donde tampoco estaría LLA.
PBA: OTRO FRENTE SIN MILEI
En esa reunión no hubo gente ni de CABA ni de la provincia de Buenos Aires. Pero este lunes a las 14, en La Plata, se lanzará un proyecto de frente electoral que también repetirá el formato de lo que en el pasado fue Juntos por el Cambio, y de nuevo sin La Libertad Avanza, que se quedará afuera, como en CABA y Santa Fe.
La marca será Encuentro por la Provincia y es un pergeño cerrado el jueves pasado por el PRO, la UCR y sectores del peronismo no cristinista. Los responsables son Cristian Ritondo, Néstor Grindetti, Soledad Martínez (i.e. Jorge Macri) Maxi Abad, Miguel Fernández, Daniel Salvador.
El proyecto es avanzar en un entendimiento que responda al pedido de los intendentes: proteger sus distritos del avance del neofrepasismo de dirigentes que salieron de las fuerzas tradicionales, y piden pista en alianzas con el PRO vistiendo remeras con la cara de los Milei.
LOS PACTOS DE SANTILLI
El armado bonaerense depende de las fechas electorales en la provincia. Los dirigentes de base piden desdoblamiento de fechas electorales. Pero eso depende de que haya PASO o no. Les llamó la atención que Axel Kicillof reclamase, en su discurso de apertura del año legislativo, que le aprobasen la suspensión de las PASO. Para algunos es prueba de que él, por sí solo, no tiene los votos para lograrlo.
Este lanzamiento en el hotel Howard Johnson de La Plata digiere el factor Santilli. Este diputado del PRO muestra encuestas que lo ponen como el dirigente con mejor chance de ganar una elección por el PRO, vaya con La Libertad Avanza, o no.
Santilli discute con la mesa chica del mileísmo que integran los primos Menem una condición: ser cabeza de lista. Eso implica que LLA tiene mandar abajo a José Luis Espert, uno de los pocos diputados estrella que tiene y que también arriesga la banca en octubre.
Santilli integra el arco del PRO que quiere una alianza con LLA porque le permite aferrar una unidad que lo hace competitivo contra el peronismo cristinista. Por debajo, le atribuyen haber acordado una tregua con el PRO macrista para no participar de la querella que tienen el PRO con el mileísmo en la CABA, en donde Santilli tiene también buenas marcas de prestigio.
CON CARRIÓ YA NADA SERÁ IGUAL
Elisa Carrió dedicó la semana corta a confirmar que será candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires. Lo había adelantado hace algunos meses a esta columna y dedicó un tour de prensa a instalarse en el centro del debate.
Con ella enfrente en la pelea de octubre nada será fácil para Cristina de Kirchner – si decide ser candidata por el peronismo – ni tampoco para los otros candidatos. El electorado del no peronismo, el que le clavó 42 puntos porcentuales de votos a lo que fue Juntos por el Cambio desde 2015 – pierden o ganen elecciones – ahora tiene candidat@ en Carrió.
Tendrán que hacer contorsiones el PRO y la UCR para ponerle a alguien que le compita ante el electorado que han compartidos históricamente. En el formato de la confirmación de esta noticia hay que destacar que, como en CABA, la Coalición anuncia que irá sin aliados. También que ya anunció quienes la acompañarán: Juan Manuel López – hoy jefe de la bancada de la CC en Diputados – y Maricel Etchecoin.
Singularidades más allá de las palabras: Macri se despega de Milei porque cree que su partido tiene que resguardar la identidad y un programa que cree que Milei malversa por mala praxis. Lilita explica su candidatura en que el país enfrenta una crisis que puede necesitarla en el Congreso. Es raro ver que haya políticos que valoren objetivos, aunque arriesguen votos. Eso acerca a Macri y Carrió en el momento cuando quieren estar más lejos que nunca uno del otro. De esas tramas se teje la política.
08/03/2025 a las 12:36 PM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Maldito Keynes
Sandra Russo
Página/12
8 de marzo de 2025
A veces me sorprende la ira que Keynes le despierta a Milei. Después pienso en Conan, y creo que el pasado, el presente y el futuro no deben ser nociones que el presidente comparta con la mayoría de nosotros, orcos, zurdos de mierda, débiles mentales o como ustedes prefieran que los llamen. El está en su limbo, donde conviven Moisés con hombres máquina que prescindirán de las mujeres, liberados de las charlas de peluquería, como él dice refiriéndose a otra cosa. Cuando quieras bajarle la importancia a alguien, no te olvides de feminizarlo.
Cada tanto, ahora que los economistas neoliberales lo critican, suele usar “keynesiano inmundo” o algo por el estilo para contestar, de forma idéntica a cuando alguien de derecha no coincide con él, y lo acusa de “haberse vuelto kirchnerista”. Kirchnerista lo pronuncia como eructando. Manes no lo eructa, lo repite. Lo han convertido en un adjetivo peyorativo, insultante, acusatorio. Milei sataniza al kirchnerismo igual que Macri, pero la novedad ahora es que tenemos circulando también al maldito de Keynes.
Milei es iracundo en general, pero cuando dice “zurdo keynesiano” lo hace como un caldito de odio concentrado estallando dentro de un microondas. Lo debe irritar el simple hecho de que las políticas keynesianas fueron evidentemente exitosas, mientras no hay un solo ejemplo de derrame real.
La riqueza se concentra y no cae nada, ya no por un mercado que hacen funcionar las grandes familias o corporaciones que manejan los complejos energéticos, farmacéuticos o armamentísticos, sino por un fenómeno actual y posterior a Keynes. La broligarquia o el tecnofeudalismo o como se le quiera llamar a quienes dominan hoy el aparato de poder tecnológico en esta parte del mundo, ha reemplazado a los seres humanos por las máquinas y las cosas. Hoy no cae nada porque ellos decidieron que abajo no hay nadie.
Por eso Milei es tan impune con el dolor inmenso que provoca. No tiene culpa. No tiene idea. No se le ocurre que hay tal cosa como millones de personas. No están en su campo visual ni en su campo mental o emocional: no existen. Entonces no hay testigos. Se manda con que subieron los salarios y hay menos pobreza y que los jubilados no tienen de qué quejarse.
Volviendo a Keynes, y a que lo debe volver loco el éxito de sus políticas, Europa puede dar fe. Tanto Estados Unidos, como Europa se repusieron de la Crisis del 30 y de la Segunda Guerra con muchísima obra pública y con Estados de bienestar (lo de Milei es el Malestar Total de la cultura en su sentido amplio, generado por la destrucción del Estado). Siempre es bueno, para saber de qué estamos hablando, buscar las fotos de Dorothea Lange, una de las magníficas mujeres fotógrafas que reclutó Rooselvelt para dejar constancia del país en crisis terminal. Una hambruna feroz había multiplicado la indigencia a un grado desconocido en el Medio Oeste. Esas mujeres, entre las que también estaba Martha Gellhorn, la gran corresponsal de guerra del siglo XX, retrataron esa época mejor que nadie. Hay que mirar esas fotos para entender mejor la importancia de Keynes. De Hayek se pueden mostrar las fotos de Pinochet o de Thatcher.
Keynes sí tenía presente a los vivos, a los que había que mantener con vida, a los que habían perdido todo. El polo opuesto de cómo ver al pueblo: si como personas a rescatar o como estorbos a suprimir.
Estaba obsesionado con el empleo. Con cómo reconstruir no solo una economía, sino a millones de seres humanos hundidos en la carencia y la humillación. Se había perdido la conciencia del trabajo. Y funcionó. A través de la obra pública, hubo empleo. El empleo fue la base de la recuperación subjetiva, la gran sensación colectiva de volver a estar en marcha. (Y hacer a “América” grande de nuevo).
A veces me imagino que si alguna vez Milei estalla, si alguna vez brota del todo, lo hará insultando a Keynes, ese perverso que les dio herramientas a líderes de todo el mundo para que los países salieran de las crisis sin altos volúmenes de sufrimiento.
El pensamiento general de Keynes lo generó su punto de partida, como el de todos los que lo siguieron: el derecho de todo ser humano al trabajo, y el trabajo como un ordenador de la vida y la regeneración de una economía.
La pobre Europa, confundida y decadente, con sus Estados de bienestar sólidos vistos desde la periferia, pero desgastados y agujereados por la crisis de la guerra, sigue negando que a Rusia la fueron a buscar sus socios norteamericanos. Sostiene que la víctima es Zelensky. Es hora de mandar el eurocentrismo a la guillotina.
Parte el alma ver al laborismo británico seguir con la cantinela de la importancia de la democracia, defendiendo a ese impostor que fue pulverizado en vivo por Trump y Vance. Nunca como ahora las agendas estuvieron tan alocadas y entremezcladas. Europa no acepta a Rusia, nunca lo hizo. Y Trump a la que tiene en mente es a China. Tampoco la pavada.
“En el largo plazo estamos todos muertos” es la frase de sobre de azúcar que Keynes nos dejó para entender todo muy fácil. La política económica, esto es, una economía dirigida a mejorar la vida de las personas, de los cuerpos, de las almas, necesita un Estado fuerte, lo suficientemente fuerte como para crear empleo. No cuando lleguen inversiones. Ahora. Y la herramienta fue y es la obra pública. Que no está demás, no sobra. Lo saben muchos autos que empezaron a romperse en las rutas argentinas.
Milei hoy está totalmente desangelado y más aún, tiene su mancha, su señal de Caín en la frente. Su vergonzosa performance de estafador a sus propios admiradores lo inscribe entre los que fracasan al triunfar.
Una vez más, sumando a eso que el dólar planchado nos va provocar una desgracia colectiva, la teoría del derrame vuelve a ser lo que fue siempre. Un truco para desesperados que fabrican ellos mismos. Y encima, esta vez, lúmpenes tecnotermo con inclinación a la propina.
08/03/2025 a las 12:40 PM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Con Trump a favor, ¿a quién le importa Manes?
Vicente Massot
Prensa Republicana
6/3/025
Si en este análisis semanal no hiciéramos mención a lo que ocurrió el sábado pasado entre Santiago Caputo y Facundo Manes en el Congreso de la Nación, omitiríamos un detalle significativo de la deriva de la política argentina. Está fuera de duda que, al final del día, el incidente protagonizado por ambos resultó de lejos el más comentado y polémico de la noche. Pero que el forcejeo —porque no pasó de eso— se haya viralizado —ganando la tapa de los diarios, las pantallas de televisión e inundando las redes sociales— no es suficiente para convertirlo en un hecho trascendente. El joven asesor presidencial perdió los estribos por segunda vez en menos de un mes y el legislador radical logró ganar una fama en los medios que hasta ahora le era esquiva. Luego vinieron las acusaciones exageradas de quienes creyeron ver en el encontronazo una amenaza a la democracia y se rasgaron las vestiduras en virtud del acto de prepotencia enderezado por ‘el mago del Kremlin’ contra el neuropsiquiatra. Todo no pasó de la calentura injustificada de uno y de la histeria del otro a la hora de victimizarse. Bien miradas las cosas, carece de sentido dar por el pito más de lo que el pito vale. Habría que advertirle al funcionario gubernamental del flaco favor que le hace a su jefe con esos pujos de guapo de colegio secundario. Y habría que decirle al hombre de la UCR que no convierta una palmada o dos en sendas trompadas, para hacer las veces de payador perseguido.
El discurso del presidente se distinguió por 1) una serie de anuncios respecto de los proyectos que su gestión tiene en carpeta y habrá de presentar en el curso del año —reforma previsional y laboral y ley de imputabilidad para los menores de edad, para mencionar las principales; 2) las acusaciones levantadas a expensas de los grandes industriales brasileños y del Grupo Clarín; 3) el adelanto —hecho oficial— de que un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional está al caer y será enviado al Congreso Nacional, y 4) la acerada critica al gobernador de la provincia de Buenos Aires por la ola de inseguridad que azota a sus pobladores. A poco de comparar los temas antes citados con la riña en el pasillo, de todos conocida, salta a la vista, sin mayor dificultad, la irrelevancia de esta última.
Más allá de esos avisos —por llamarles de alguna manera— el sábado sobresalió la presencia del flamante ministro de la Corte Suprema, Manuel García Mansilla, sentado junto a sus pares y, a la vez, la ausencia del juez Ariel Lijo, cuya suerte quedará sellada —casi con seguridad— el jueves de esta semana. Al respecto, se recorta en el horizonte un conflicto de poderes de singular importancia, según como siga el proceso. Por un lado la Corte deberá decidir si la licencia otorgada al polémico magistrado es constitucional. En paralelo, la bancada de Unión por la Patria y otros senadores de distintos partidos planean tratar los pliegos de los dos candidatos del gobierno con el propósito de rechazarlos y poner a Milei en evidencia. Como sucede siempre en las cuestiones judiciales, las interpretaciones de quién lleva la razón, y qué facultades tienen los tres poderes en danza, son varias. Si los constitucionalistas de mayor prestigio del país no terminan de ponerse de acuerdo, qué queda para los legos en la materia.
Hace mal Javier Milei en enredarse en batallas sin ningún sentido. Que se sepa, la flor y nata del empresariado industrial brasileño no le ha movido hostilidades. Tampoco el Grupo Clarín. Se entiende que el presidente —poco afecto a seguir los pasos del Mercosur— desee con todas sus fuerzas firmar un tratado de libre comercio con los Estados Unidos. Tiene, además, todo el derecho del mundo de disentir con el holding mencionado y los medios que maneja. ¿Pero cuál es la lógica detrás de sus descomedidos comentarios respecto de uno y de otro? Lo único que gana con actitudes tan destempladas es hacerse de enemigos en forma gratuita. Una cosa es que el blanco de su furia sea la Casta, tan desprestigiada como débil. Otra muy diferente es pelearse sin necesidad alguna con dos pesos pesados.
Tampoco se entiende esa fijación del primer magistrado de hablar de lo que no sabe. La defensa encendida que hizo de Ariel Lijo ha sido el hazmerreír de quienes conocen, del derecho y del revés, el prontuario del magistrado en cuestión. La serie de razones para nominarlo que enumeró Milei en un reportaje de reciente data, o no resisten el análisis —porque son inventos— o pecan de inoportunas. Quizás esa verborragia —que a veces roza el ridículo— tenga asiento en su carácter omnipotente. Él cree saber más que todos, en todas las cosas de este mundo y, de momento, resulta imposible hacerlo entrar en razón de que lo suyo es un exceso de soberbia.
Desde Norteamérica, en medio de tantos dimes y diretes, Donald Trump volvió a mencionar a nuestro presidente y puso sobre el tapete la posibilidad de firmar con la Argentina un tratado de libre comercio, enfáticamente respaldado por Elon Musk. El hecho de que haya dicho que Javier Milei “es una persona de gran liderazgo y justamente esas son las alianzas que buscan los Estados Unidos”, no debe tomarse a la ligera. Y que lo haya hecho cuando viene de cargar de aranceles a sus dos vecinos —Canadá y México— y de suspender la ayuda a Ucrania, revela hasta qué punto encuentra tiempo para distinguir a quien considera —por lo que ello valga— el aliado continental más importante al sur del Río Grande.
Al tema hay que analízarlo más como un respaldo general del jefe del Estado yankee a su par rioplatense, que como otra cosa. Poner en marcha un tratado de ese tipo puede llevar años, lo cual no quita que la sola mención de que exista una probabilidad de acometer la empresa pone al descubierto la consideración de Trump respecto del gobierno argentina y —por sobre todo— de Javier Milei. Los astros siguen alineados a su favor y conviene no confundir las nimiedades —por rutilantes que sean— con las ventajas estratégicas que sigue acumulando en su haber la gestión libertaria.
08/03/2025 a las 12:41 PM
«CON ESAS TRAMAS SE TEJE LA POLÍTICA». ASÍ CIERRA SU
OPÚSCULO EL GORDO ZULETA, UN INÚTIL QUE CONSIGUE
MORFAR GRACIAS A LAS PELOTUDECES QUE ESCRIBE, PERO
QUE, INGRATAMENTE, NO SABE AGRADECERLES A LOS
POLÍTICOS HIJOS DE PUTA ESOS ENTRAMADOS
NAUSEABUNDOS QUE A ÉL LE PERMITEN VIVIR SIN PONER
EL LOMO .