Por Hernán Andrés Kruse.-
El 23 de abril se cumplieron 100 años de la partida del país del científico más relevante del siglo XX: Albert Einstein. Estuvo en Argentina un mes. Invitado por la Asociación Hebraica y por la UBA para dictar una serie de conferencias, fue objeto de innumerables homenajes. El genio arribó al puerto de Buenos Aires a bordo del Cap. Polonio el 25 de marzo, previas escalas en Río de Janeiro y Montevideo. En ese entonces era presidente el radical Marcelo Torcuato de Alvear, situado en las antípodas ideológicas de su predecesor, el también radical Hipólito Yrigoyen.
Luego de estudiar en Múnich, don Albert viajó a Suiza donde cursó, entre 1896 y 1900, en el Politécnico de Zúrich, donde obtuvo un doctorado en Ciencias Físicas. El destino quiso que no participara en la Primera Guerra Mundial debido a su decisión de nacionalizarse suizo, lo que le valió el encono y el odio de alemanes nacionalistas y de racistas. En 1921 recibió el Premio Nobel de Física por sus investigaciones sobre el efecto fotoeléctrico y sus contribuciones a la física.
En su estadía en Argentina se alojó en la mansión que Bruno Wassermann poseía en el barrio de Belgrano. Dictó ocho conferencias en francés en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales; una en la Facultad de Filosofía y Letras y otra en la Sociedad Hebraica. El tema excluyente era, como no podía ser de otra manera, la teoría de la relatividad. Pronunció su primera conferencia en el aula Magna del Colegio Nacional de Buenos Aires. Hubo un hecho que lo sorprendió gratamente: la cantidad de jóvenes dispuestos a escucharlo. Los diarios se encargaron de publicar el contenido de sus conferencias y la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales lo nombró Académico Honorario.
Einstein dejó la Argentina el 23 de abril. Se dio el lujo de escribir columnas para el diario La Prensa. En la primera de ellas, analizó el concepto de lo que denominaba una “pan Europa”. En ese momento vislumbraba lo que se produciría ochenta años más tarde: la creación de la Comunidad Europea (fuente: Adrián Pignatelli, Infobae, 23/4/025).
Buceando en Google me encontré con un ensayo de Marco A. Martínez Negrete titulado “Albert Einstein: un retrato multifacético” (Revista Electrónica Sinéctica-Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente-Jalisco- México-2005). Además de poner de relieve el talento científico de Einstein, se preocupa por poner en evidencia el compromiso político del genio. En efecto, Einstein dedicó toda su vida a defender la libertad, la igualdad y la paz, valores que hacen a la esencia del liberalismo como filosofía de vida.
LOS ARTÍCULOS DE 1905
“El primer trabajo titulado “En torno a un enfoque heurístico sobre la emisión y transformación de la luz”, recibido por la revista alemana Annalen der Physik (AdP) el 18 de marzo, versa sobre la interacción energética entre la radiación electromagnética (como la luz visible, en el caso de cierto intervalo de frecuencias) y los cuerpos materiales, por ejemplo un metal. Conforme la suposición, que el mismo autor califica de “revolucionaria”, de que “la radiación electromagnética monocromática [el color se fija por la frecuencia] se comporta termodinámicamente como si consistiera de cuantos de energía mutuamente independientes de magnitud hv” (siendo h la constante de Planck y v la frecuencia de la radiación), Einstein logra explicar teóricamente los hechos experimentales referentes a la emisión de electrones de superficies metálicas por causa de la radiación. Éste es el llamado “efecto fotoeléctrico” observado varios años antes y medido por varios investigadores, sin que hasta entonces se le pudiera dar explicación.
A esta publicación se le conoce de forma inadecuada como “el artículo del efecto fotoeléctrico”, porque el término encubre precisamente lo más importante del trabajo: el hecho de que la radiación está compuesta de “paquetes” de energía, que se propagan e interactúan como corpúsculos con otros cuerpos. El carácter revolucionario de este trabajo de Einstein se explica en el contexto de la época, en que se creía que la luz era una onda y las interacciones mecánicas y electromagnéticas entre los cuerpos eran necesariamente continuas, sin saltos. Pero la idea del fotón y la explicación del efecto fotoeléctrico, cuestionan en forma radical las suposiciones de la física del continuo energético que se creían bien establecidas por la mecánica clásica de Newton y la teoría electromagnética de Maxwell.
Para Max Planck, por ejemplo, se trataba de una hipótesis “audaz”, a pesar de que él propusiera previamente en 1900 la también revolucionaria hipótesis (que consideró como una suposición meramente ad hoc) de quelos osciladores de las paredes de una cavidad (el famoso “cuerpo negro”) emitían y absorbían energía en forma discreta, cuantizada, porque sus niveles energéticos eran discretos, discontinuos, muy en contra de las teorías clásicas vigentes. Hay que mencionar dos puntos aquí: primero, el mismo Planck no dudaría más tarde en calificar a Einstein como un moderno Copérnico y, en cuanto a la naturaleza de la luz, décadas después éste le escribiría a su amigo de toda la vida, Michelangelo Besso: “Todos estos cincuenta años de consideraciones no me han acercado a la contestación de la pregunta, ¿Qué son los cuantos de luz?”.
Este trabajo abre el camino a las investigaciones que luego llevan a la formulación por otros (Schrödinger, Heisenberg, Dirac) de la mecánica cuántica al final de la década de los veinte, teoría que tanta importancia tiene en nuestra vida. Aunque se considera terminada la teoría en esos años, su interpretación física es aún motivo de acaloradas discusiones entre los físicos. Einstein trató de llegar a una formulación causal, al tratar de eliminar de ella el elemento probabilista, motivo por el cual se mantuvo de nuevo casi solo contra el mundo. De este tiempo son sus debates con Born, pero sobre todo con Bohr, ambos miembros de la llamada “interpretación de Copenhague” de la mecánica cuántica. Por esta contribución se le concedió a Einstein el premio Nobel de Física correspondiente al año de 1921. Dice la mención: “A Albert Einstein, por sus servicios a la física teórica y especialmente por su descubrimiento de la ley del efecto fotoeléctrico”. Curiosamente, no hay referencia a las teorías de la relatividad especial y general.
El segundo trabajo, “Sobre el movimiento de pequeñas partículas suspendidas en un líquido estacionario requerido por la teoría cinéticomolecular del calor”, lo recibe la AdP el 11 de mayo. Se le conoce como “el artículo del movimiento browniano”. Como sucedió con el artículo anterior, esta denominación popular también es inadecuada, pues al parecer Einstein no estaba enterado de lo escrito sobre tal tipo de movimiento, el cual había sido reportado desde 1828. Tampoco se disponía de una explicación teórica de los datos de laboratorio. Einstein aplica argumentos estadísticos al movimiento de partículas pequeñas suspendidas en un líquido coloidal, suponiendo que se mueven en forma caótica como consecuencia de los impactos con las moléculas del coloide, que también se desplazan azarosamente. Así logra determinar, entre otras importantes cosas, el desplazamiento promedio de las partículas en relación con el tiempo y, aún más importante, el tamaño de las moléculas a través de su relación con el coeficiente de viscosidad y la temperatura (cantidades medibles), para calcular finalmente la cantidad de moléculas que hay en un gramo de sustancia. De esta forma consigue fundamentar la existencia de las moléculas y los átomos, es decir, la estructura discreta, discontinua, de la materia, cuestión que era motivo de intensos debates en la época. No todos los científicos creían en los átomos, entre ellos los famosos Mach y Ostwald (ganador éste del premio Nobel de química de 1909, al poco tiempo de convertirse al atomismo). Richard P. Feynman, premio Nobel de física de 1965 pone en perspectiva histórica la trascendencia de este trabajo de Einstein al sostener que la existencia de los átomos es la hipótesis más importante de la física moderna.
La tercera contribución llega a la AdP el 30 de junio, con el título “Sobre la electrodinámica de los cuerpos en movimiento”. Se trata del “artículo sobre la relatividad especial”, título que, como en los casos anteriores, es inapropiado. La diferencia es que en este caso el propio Einstein habría estado en desacuerdo sobre la base de que aceptaba que el término “relatividad” no reflejaba con precisión el significado físico de su teoría, que debió ser llamada de otro modo. En su correspondencia parecía más feliz con el término Invariantentheorie (teoría de la invariancia) que con el término universalmente empleado (…)”.
EN OTROS ÁMBITOS
“Einstein fue un hombre comprometido con los asuntos humanos de su tiempo. Además de sus radicales y profundas contribuciones en la física, también escribió ampliamente sobre cuestiones filosóficas, políticas, económicas, sociales, educativas, etcétera. Ahí cuestionó las corrientes filosóficas, la concepción del Estado. Se involucró en una lucha constante en pro de la libertad y la dignidad del individuo y en contra de la persecución y la guerra. Sus puntos de vista sobre la ciencia y la sociedad aún reverberan en campos distantes de la física como en psicología, lingüística, arte, en la ética de la ciencia y la tecnología. Como una muestra de su influencia en otros campos se tiene el caso del conocido psicólogo Jean Piaget, quien en el primer párrafo de su libro publicado en 1946 señala que esa obra nació como sugerencia del propio Albert Einstein. Otros muchos científicos podrían acusar influencias semejantes, en otras ramas del saber.
Vivió dos guerras mundiales y murió en el transcurso de la tercera, la llamada “guerra fría” entre la urss y Estados Unidos. Él estaba convencido de que, de pelearse ésta con armamento nuclear, la civilización desaparecería. Por ello fue que, después de la física, dirigiera su atención de manera preponderante a la solución de dos problemas íntimamente relacionados: el desarme y la paz. En ambas cuestiones fue un activista comprometido, y a ellas aplicó la originalidad de su pensamiento y la devoción de su acción, ésta muy fortalecida por la gran fama y respeto adquiridos por el reconocimiento de su obra científica.
Ya en 1914 firmó su, quizás, primer manifiesto en contra de otro en que intelectuales alemanes justificaban la invasión de Bélgica y hermanaban la cultura alemana con el militarismo. Si bien solamente fue firmado por cuatro personas, ello da constancia de su incondicional adherencia a sus convicciones, aunque estuviera en franca minoría. Casi de inmediato, al principio de 1915, ingresa a un recién formado grupo en contra de la guerra, La Liga por una Nueva Patria, y empieza a hacer las primeras propuestas concretas en contra de la guerra y en favor de la paz, que nunca deja de formular hasta una semana antes de su muerte, cuando el 11 de abril de 1955 firma el documento conocido como el Manifiesto Russell–Einstein, promovido por aquél, en el que demandan de todas las naciones la renuncia a las armas nucleares. De esta proclama nace el movimiento internacional de científicos Pugwash, el cual durante décadas logra avances significativos, e influye en varios acuerdos y tratados entre los contendientes de la guerra fría, por ejemplo: el teléfono rojo entre Moscú y Washington, el tratado de limitación de pruebas nucleares y el inicio de negociaciones para un acuerdo de prohibición de defensas contra cohetes (por éstos y otros logros el Movimiento Pugwash obtuvo el premio Nobel de la paz en 1995)”.
03/05/2025 a las 10:51 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Una primera vuelta en medio de la furia
Claudio Jacquelin
Fuente: La Nación
(*) Notiar.com.ar
2/5/025
Las hiperadelantadas elecciones porteñas despiertan -por ahora- entre los ciudadanos comunes un entusiasmo inversamente proporcional a la elevada expectativa que generan en la dirigencia. Mucho más por las consecuencias que tendrán fuera del ámbito capitalino, que por lo que formalmente se dirime: la conformación de la legislatura local.
Las principales fuerzas políticas ven casi como un oráculo el 18 de mayo próximo. Para los libertarios y los peronistas, estos comicios, que integran la primera gran tanda del año electoral, asoman como un gran ordenador de sus pasos futuros. Para Pro, en cambio, tienen un valor extra: serán un gran predictor para saber si le queda futuro como fuerza política competitiva y autónoma. Será así una primera vuelta virtual y muchas decisiones dependen de su resultado. Ni más ni menos.
Por eso, las elecciones porteñas han sido nacionalizadas y, tal vez, por lo mismo están provocando más crispación en el ánimo de los dirigentes que interés en los electores.
En este contexto y mientras la nueva etapa de la economía todavía busca estabilizarse, el propio presidente Javier Milei, algunos de sus principales colaboradores y su milicia digital han lanzado una nueva oleada de metralla verbal (y algo más) contra el periodismo de un volumen, frecuencia e intensidad sin precedente. Que ya es mucho decir.
De la crítica, la descalificación, la estigmatización y el insulto el jefe del Estado en persona ha pasado a la incitación al odio contra periodistas en forma individual o colectiva. Inclusive ha llegado a crear fake news para construir nuevas fake news, como hizo con la tergiversación de un texto de Carlos Pagni o con opiniones de Jorge Fernández Díaz.
Como muestran varias estadísticas, el oficialismo y, en particular el jefe del Estado, ya compiten contra sí mismos en el terreno de los agravios a periodistas. Así como en otros planos. El Gobierno ya tiene su propio pasado y para bien o para mal el juicio sobre sus acciones pesará en estas elecciones. Ya no solo por sus promesas y propuestas o por la herencia recibida. Aunque también cuenten. Lo mismo que por la cualidades y defectos de sus de sus propios candidatos, los de los adversarios y las emociones que estos y cada espacio político despierten.
Todas las variables cuentan y mucho en un proceso electoral que en los principales distritos asoma disputado y en los que el oficialismo no parte como favorito en ninguno.
Es más, la primera ronda de elecciones, que se abrirá dentro de nueve días en Jujuy, Salta, San Luis y Chaco, no ofrece perspectivas de festejos para los libertarios. Salvo la posibilidad chaqueña de subirse a una celebración prestada. Ahí el mileísmo será el furgón de cola del oficialismo local del radical Leandro Zdero. Un gobernador demasiado necesitado de la asistencia nacional, que la gestión mileísta maneja con tanta discrecionalidad como los más discrecionales gobiernos precedentes.
No parece haber casualidad sino mucha causalidad en que cinco días después de que se concretara la inédita coalición radical-libertaria (que dejó afuera a Pro), la provincia de Chaco recibiera un préstamo de $ 120.000 millones para pagar sueldos. Zdero parece haber encontrado una verdadera razón de peso(s) para sumar libertarios a la lista oficialista. Lecciones aprendidas de su padrino político-partidario, el gobernador correntino Gustavo Valdés.
Todo indica que los comicios jujeños, salteños y puntanos serán aciagos para Milei, a pesar de la alta imagen positiva que el Presidente y su gestión siguen teniendo en la mayoría de las provincias argentinas.
Por eso, la elección porteña adquiere tanta significación. Lo admitió el vocero presidencial y primer candidato libertario, Manuel Adorni: habrá festejos si pierde por poco. Pero no contra cualquiera sino contra el peronismo que encabeza el exradical Leandro Santoro. El adversario por vencer es el macrismo.
Javier y Karina Milei (más que el súper gurú Santiago Caputo) se juegan a doblegar a Pro en su bastión para luego precipitar en la provincia de Buenos Aires el pase sin cargo de muchos dirigentes amarillos, para no tener que pagar el peaje de formar una alianza interpartidaria, como pretende Mauricio Macri.
La estrategia oficialista parece estar sostenida por las encuestas. La mayoría de las consultoras más reputadas tiene a Santoro al frente en intención de voto, algo despegado del resto, mientras que Adorni aventaja a la macrista Silvia Lospennato por un par de puntos. Los sondeos muestran un porcentaje bajo de indecisos a pesar de lo poco que la elección local parece mover el amperímetro de los porteños. La gran duda radica en la participación, ya que si la asistencia de espontáneos es baja, el aparato macrista porteño podría mejorar sus chances.
Por todo eso, más allá de los contactos públicos y reservados entre libertarios y macristas, nadie espera novedades relevantes en esa (tóxica) relación antes del 18 de mayo.
El expresidente y los estrategas amarillos, no obstante, buscan forzar acuerdos bajo la amenaza de que el desdoblamiento de la elección bonaerense les da una ventana de oportunidad para obtener aún en soledad un buen resultado en cada sección electoral y en buena parte de los 135 partidos de la provincia.
El argumento, no obstante, tiene una falla para el macrismo y es que el cierre de las listas nacionales, donde se libra la batalla de fondo entre mileístas y macristas, deberá hacerse un mes antes de que se celebre la elección provincial. Por lo tanto, el poder de la amenaza se vuelve difuso. Todo lleva al macrismo de vuelta al casillero porteño. Y a mirar las variables económicas, en las que el dólar y la inflación tienden a darle soporte al Gobierno.
Para el peronismo, hoy en plena guerra kirchnerista fratricida en la provincia de Buenos Aires, también podría operar como un ordenador la elección porteña. Un triunfo de Santoro no solo revitalizaría ese espacio, que no se impone en la ciudad de Buenos Aires desde hace 32 años y que acumula cinco derrotas en seis elecciones nacionales.
Los peronistas tendrían un estímulo adicional para no fracturarse ya que se les presentaría la oportunidad de salir airosos en dos de los cuatro distritos nacionales más poblados y proyectarse hacia 2027. Toda una señal de alarma para Milei por el impacto que ese escenario tendría tanto en el plano político como económico-financiero.
La probabilidad de un regreso del perokircherismo pondría en espera muchas inversiones, justo cuando el gobierno libertario las necesita como el aire para su despegue. Aunque nadie en el peronismo se anima a da por cierto que al final termine habiendo un acuerdo, aunque sea circunstancial, entre el cristicamporismo y el kicillofismo. Mucho menos después de la última semana en la que el ministro bonaerense Andrés “Cuervo” Larroque dijera abiertamente que su disputa es “con la bandita de Máximo” Kirchner.
Al mismo tiempo, el representante del hijo de la expresidenta en la legislatura bonaerense, Facundo Tignanelli, reivindicó explícitamente el dedo cristinista como último juez de las disputas internas. Justo lo que Axel Kicillof y los suyos se niegan a seguir aceptando dócilmente.
La duda es si esta vez el kirchnerismo se fracturará. No hay antecedentes al respecto, aunque nunca el desafío a Cristina Kirchner llegó tan lejos. También es cierto que el poder de “la jefa” nunca se había visto tan menguado. De la presidenta del 54% a una probable candidata a diputada provincial hay un largo y pronunciado camino descendente.
Pero esos son temas de debate y especulaciones del círculo rojo de la política, de la economía, las finanzas y el periodismo especializado.
Los electores deciden su voto por cosas mucho más cercanas. Racionales y, sobre todo, emocionales. En ese plano son varios los que advierten la importancia de variables económicas favorables a Milei por lo hecho en esa materia, tanto como que el electorado porteño tiene un componente de rechazo más alto que el resto del país a las propuestas, los modos y la gestión libertaria.
“La imagen negativa de Milei en la ciudad de Buenos Aires llega al 55% por ciento y la positiva es de poco más del 40%, mientras que en el resto del país la negativa no supera el 50%. Otro tanto ocurre con la gestión nacional, cuya imagen negativa es del 53%”, advierte un consultor que asesora a dirigentes oficialistas y a macristas aliados de los libertarios.
A eso agregan todos los consultores la muy mala imagen (muchísimo peor que la de su hermano) que tienen los porteños de Karina Milei. Por eso, el macrismo se esmera por exponerla, mientras los libertarios tratan de diluir su presencia.
Otro tanto, aporta el supergurú Santiago Caputo, quien esta semana volvió a ganarse toda la atención y no por buenos motivos, cuando en un gesto intimidante tomó la credencial y registró los datos del reportero gráfico Antonio Becerra que le había sacado foto cuando el asesor llegó a presenciar el debate porteño.
Es la tercera oportunidad en la que Caputo capta la atención por las malas cuando debían lucirse y mejorar su posición quienes son sus asesorados. Lo hizo dos veces con Milei. Una al interrumpir e intentar censurar el diálogo televisivo en el que el Presidente se proponía mejorar su situación en el escándalo $LIBRA. La otra, en la apertura de sesiones del Congreso, cuando dedicó gestos y frases intimidantes al diputado radical Facundo Manes. El martes pasado le aguó la actuación a Adorni, aunque es cierto que el vocero lejos estuvo de lucirse en el debate.
Como atenuante de esas malas señales para los libertarios, un encuestador advierte que la opinión sobre la gestión de Jorge Macri está en un peor nivel que la de Milei: “La imagen positiva de la administración porteña no supera el 21%”, señala.
Pero los electores porteños pondrían más el foco en la cuestión nacional que en la local. Allí las definiciones políticas, las formas y la batalla cultural que libra Milei encuentran fuentes importantes de rechazo. Sobre todo en los electores blandos que se le sumaron en la segunda vuelta presidencial.
La inusitada ola de embates contra periodistas a los que muchos de esos votantes escuchan y leen podrían tener impacto. En solo dos semanas los posteos y reposteos presidenciales descalificatorios o instigadores al odio superaron varias centenas.
El Gobierno tiende a perfeccionarse en la materia. En 2024 los ataques a la libertad de prensa aumentaron 53% respecto de 2023 y el 45,25% de esos casos registrados fueron de discurso estigmatizante, con el agravante de que el 65,43% de esos ataques los hizo el presidente de la Nación, según datos del Monitor de la Libertad de Expresión que el Foro de Periodismo Argentino (Fopea) hizo públicos. De seguir con el ritmo de lo que va de este año, esos números, que son los peores desde 2013, quedarían muy minimizados.
Como señaló en ese informe el presidente del Colegio de la Abogacía de la Capital Federal y exjuez de la Cámara que condenó tanto a comandantes de la dictadura como a jefes guerrilleros, Ricardo Gil Lavedra, “los insultos no son libertad de expresión. Este tipo de manifestaciones exceden la protección constitucional y al ser efectuadas desde el más alto cargo de la República, constituyen una censura por medios indirectos que restringen el libre flujo de ideas, aspecto central en una sociedad democrática”.
En este contexto, los porteños van hacia una elección nacionalizada, que operará como una primera vuelta virtual. A votar en medio de la furia.
03/05/2025 a las 10:54 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Santiago Caputo, como un rey africano
Roberto García
Fuente: Perfil
(*) notiar.com.ar
2/5/025
Utilizando el nombre “debate”, se acaba de realizar un torneo de presentaciones televisivas de 17 candidatos —nunca hubo tantos— para la competencia electoral del 18 de junio en Capital Federal en la que se elegirán concejales. O diputados legislativos, ampuloso nombre para darle más categoría a los ocupantes del Concejo Deliberante. Dos datos de esa incursión pública de postulantes, en su mayoría desconocidos: 40% de la población porteña no sabe que hay comicios el 18 y, los que saben, no distinguen lo que representan cada uno de ellos. Por ejemplo, buena parte de los consultados supone que Horacio Rodríguez Larreta encabeza la lista del PRO cuando su aparición reserva un solo propósito: destruir al PRO, en particular a Mauricio Macri. Seguramente esta confusión de los votantes quizás se aclare antes del día de la votación.
El acontecimiento capitalino ofrece una característica común a otras convocatorias electorales en el resto del país, incluyendo las de octubre: notable atomización y, quizás, baja participación (ya se advirtió en Santa Fe, en la que ganó el gobernador Maximiliano Pullaro y obtuvo casi 50% menos de su anterior triunfo). Al menos, se advierte falta de interés en un electorado que parece despreocupado de la política por dos razones: si baja la inflación —posibilidad cierta— y se conserva la ilusión del dólar barato en los próximos meses. Raro, pero efectivo. Para los críticos, el Gobierno hoy vive un estado de embriaguez con alegrantes oficialistas que hasta se entusiasman porque baja 4% el precio de la nafta en las estaciones de servicio y no reparan que, justamente, ese valor es consecuencia de una gravosa caída internacional del petróleo para el país: de los 12.500 millones de dólares calculados en exportaciones, esa cifra probablemente descienda a 8.000. No son monedas. Se elude mencionar la inevitable reticencia del sector para aplicar nuevas inversiones, sea por más producción o compra de títulos, hoy dispuesto a bajar equipos de perforación que a instalar otros nuevos. Difícil entender, entonces, el festejo doméstico del ministro Luis Caputo ante un pésimo vaticinio de pérdida de ingresos que también olvida el elocuente titular YPF, Horacio Marin, cuando recorre los estudios de TV pregonando su capacidad gerencial y el obsequio de mamelucos de la empresa para Javier Milei.
El muestreo de candidatos, vendido como debate, habilitó una novedad: en 48 horas hizo aparición pública Santiago Caputo, el oculto asesor presidencial, quien sin hablar se sentó en la celebración de una cena en un predio de la Costanera (Fundación Libertad), se saludó con adversarios como Mauricio Macri y, al otro día, también sin hablar y masticando chicle con intensidad adolescente, acompañó al postulante oficialista Manuel Adorni en la carrera de los 17 para la fecha del 18. Eligió ese acompañamiento en lugar de asistir al Congreso —deber que le endosó al sacrificado Guillermo Francos— para defender el trámite de la criptomoneda $Libra, que conoce mucho más que el jefe de Gabinete enviado a la parrilla. Alguien que, tal vez mal asesorado, sostuvo que la acción de Milei en el caso fue estrictamente particular, privada, habilitando con esa declaración a prescindir de cualquier inmunidad soberana. Ya se verá en el futuro si ese reconocimiento falso no tiene complicaciones judiciales más seria.
Prefirió Caputo ser solidario y amistoso con Adorni, quien nunca sospechó que tendría que afrontar una contingencia electoral como a la que ahora será sometido a mediados de junio. Indeseada, por otra parte. Caputo quedó bien con Karina para diluir diferencias, con Milei, a quien se subordina, y con el vocero que nunca se inclinó a pie juntitos. Puso tierra sobre una diferencia en la que todos coincidían, habida cuenta de que el asesor estrella discrepaba y se oponía a la estrategia electoral del Gobierno en el país, que fue crítico y divisionista en Santa Fe, lo mismo en Capital, enfrentado entre otras razones a los organizadores: la hermana Milei y los dos Menem que la acompañan (Lule y Martín). La espuma de esa confrontación alcanzó tanta densidad la semana pasada que hizo temblar la unidad del triángulo de hierro con el mandatario y su hermana y, cuando más se imaginaba un estallido esta misma semana, hubo fumata repentina de paz. Algo ocurrió camino del foro y Caputo se resignó a integrarse en el coro a favor de Adorni. No le gustó. Aunque dicen que en la pugna finalmente perdió Karina.
Malhumorado, al revés de su presencia en la fiesta de la noche anterior con invitados de altos recursos, en la ocasión del debate cometió una vulgar acción de corte policial: molesto con los fotógrafos que lo siguen como a una diva de Hollywood —lugar en el que lo instaló Milei al afirmar que es el segundo hombre con más poder del Gobierno—, intentó con una mano tapar el objetivo de un trabajador del rubro y, al mismo tiempo, sacó su celular para fotografiar el rostro del chasirete y su tarjeta identificatoria. Como si después pudiera aplicarle una sanción. Parece que no se lo puede registrar ni mirar a los ojos, como a un rey africano. Justo él se vuelve intimidante cuando domina servicios de inteligencia, clanes, fondos y áreas clave del Gobierno. Penosa actitud que al menos exhibe dos flancos peligrosos: una personal, relativa a las estrofas populares de “puedo ser zapato, corbata o pantalón, también camisa o pañuelo, pero nunca un botón”; y, otra más institucional, revela el incordio infantil de la Casa Rosada con la nueva “lacra”, el periodismo, al que intenta combatir como policía del pensamiento, con laderos del mandatario que —entre otras estupideces— aconsejan a la sociedad evitar el acceso a la pantalla hogareña, la compra de diarios o la lectura de diversos ganapanes. Ya vivió la Argentina procesos de intolerancia, arrogantes, con juventudes maravillosas del peronismo (“La soberbia armada”, diría el discreto Pablo Giussani), la Junta Coordinadora radical, el camporismo o los fanáticos del PRO. Poco aportaron a la unidad y, hoy, es como si nunca se pudiera aprobar esa asignatura. Lamentable.
03/05/2025 a las 10:59 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Las palabras importan
Sandra Russo
Página/12
3 de mayo de 2025
Esta gente extraña que hace que gobierna la Argentina mientras se la regala a Trump, ya inició la segunda campaña del desierto habitado. Están desalojando violentamente a comunidades mapuches y kollas, en Chubut y Jujuy por ejemplo, en esta nueva clandestinidad de lo que no se nombra. ¿A quién les van a importar los indios ahora, que en la televisión pública un nabo con guita te instruye para hacer carry trade?
Pero lejos, sin noteros ni imágenes para redes, también transcurre otra tragedia “inevitable” para el verdadero proyecto de colonización: dejarnos hechos un mapa sin argentinos que estorben a los héroes inversores.
Los gobernadores que mandaron a sus legisladores a votar la Ley Bases y el RIGI despejan sus territorios, tal como anunció Demian Reidel. Yo creo que a esto se refería. Y no es solo LLA. Al fascismo sumale radicales con peluca, macristas off shore y caldito concentrado de miseria peronista en Scioli, Kueider y esos. Todos piensan que pueden “suprimir” a los pueblos originarios con operaciones como la del gobernador de Chubut, que denunció a los mapuches por los incendios que, después se supo, provocaron empleados de un estanciero.
Alguna vez y no hace mucho escribí que “todos somos indios”, porque este aparato de poder trumpista global no se detiene ante la vida: la aborta. Mata. Cada día repiten que están dispuestos al crimen y lo ejecutaron, lo ejecutan y lo ejecutarán. Hoy es Gaza el ombligo simbólico de la ultraderecha global; es lo que tienen para mostrar. Su showroom.
Ahí los tienen a Trump y Netanyahu, planificando un resort de hiperlujo en tierras a las que estos sátrapas llamarán “libre”. Los que sobrevivan pueden irse a otro lado, no son tantos. Como no son tantos los indios para los qataríes que hacen su resort de hiperlujo en Río Negro y que se han sumado a Lewis y a Benetton y a los vecinos de Macri y Caputo en la avanzada colonizadora. La supresión de población originaria debe haber figurado en alguna parte del contrato.
Estuvo circulando mucho y trabajé con él está semana en los talleres de reflexión grupal, el artículo que Siri Husvelt publicó originalmente en Le Monde, El fascismo en Estados Unidos. Ella y su marido, Paul Auster, fueron fundadores del grupo de Escritores contra Trump en su primer gobierno. En este artículo, Siri habla en un tono seco, racional y conmocionante, de la resistencia universitaria en EE.UU., porque es de una escala impensable. Hay clima preexilio. Husvelt no descarta que haya que empezar a escribir en la clandestinidad.
Reafirma, con fuentes y argumentos, su propia convicción de que lo que ha llegado ahora con Trump se llama fascismo.
Los Auster están muy vinculados a la Universidad de Columbia, a la que ya le han recortado miles de millones por haber permitido actos propalestinos en sus campus.
Husvelt no llega a hablar de Harvard, que días después de publicado el artículo, demandó penalmente a Trump por el autoritarismo académico, que es anticonstitucional. Unos días antes, un centenar de graduados de Harvard rompieron en un acto sus diplomas, en señal de repudio a la capitulación a la que amagaba la Universidad. La presión fue grande y el giro terminó en un acto político enorme y explicativo: la persecución académica más grande de su historia, y con derivados: Trump mandó a detener a una jueza que falló a favor del derecho a la protesta propalestina.
Se filtró una lista de 199 palabras consideradas “sospechosas” para que los supervisores que quiere poner Trump en las universidades a evaluar los proyectos académicos lo consideren. Palabras como “mujer”, “social”, “negro”, “género”. Quieren universidades de varones heterosexuales blancos y perturbados, con complejos profundos que los hacen odiar. Siri recuerda un discurso de Vance de 2021 llamado “El enemigo son las universidades”.
Comencé la nota diciendo que a los indios los están reventando. ¿A quién les van a importar ahora los indios cuando todo es desbande, necesidad estomacal, náusea permanente? Al que entienda de una vez que todos somos indios, que la recolonización se huele a sí misma en su pecado original. Todos somos indios o palestinos.
El fascismo es esta vez la nieve tóxica. Lo que toca cae, se pudre, se quiebra, se muere. Aquí y en dónde se instale. El escenario dantesco que describe esta nota se choca con una luz que se encendió para iluminar un símbolo que viene de lo profundo de la cultura popular argentina.
El héroe colectivo regresó, después de una década de olvido. No hay otra, y no hay posibilidad de que la haya.
03/05/2025 a las 11:05 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Milei afila la motosierra
Eduardo Salas
Prensa Obrera
2/5/025
El gobierno sostiene que vive su mejor momento. Según Milei habría obtenido una victoria contundente contra sus agoreros, sean los “ecochantas”, los “periodistas ensobrados” o cualquier otro que haya señalado inconsistencias en la política económica y fundamentalmente en la cambiaria, a quienes sin eufemismos les señaló que “la tienen adentro”.
El tema no es menor porque Milei juega la suerte de su gobierno a la capacidad de controlar a como sea la inflación para poder ganar las elecciones de medio término y agudizar el derrumbe de los partidos tradicionales, terminar de desguazar al PRO y al radicalismo y acelerar la fragmentación del PJ.
La euforia oficial surge después del acuerdo con el FMI, como si este no hubiera sido el resultado de aceptar las mismas exigencias que durante fatigosos cuatro meses se obstinó en rechazar, y que agarró cuando el agua pareció llegarle al cuello. Solo para tomar el tema cambiario: el tándem Milei-Caputo sostenía a ultranza la devaluación del 1% mensual y terminó aceptando una banda cambiaria que en estos primeros días ya produjo una devaluación de más del 8%.
Sobre esta base el mundo financiero celebra los negocios con las tasas de retorno siderales que ofrece la desesperación del gobierno por juntar los dólares para cumplir con las metas de recomposición de las reservas del Central que le impone el acuerdo con el FMI, hacer frente a los vencimientos próximos -de unos U$S6.000 millones- y poder intervenir en el mercado de cambios para impedir una disparada del dólar. Timba financiera, carry trade, descomunal endeudamiento, en esto consiste la política de Milei-Caputo con el objetivo de pasar octubre; es decir, las elecciones que debieran consagrar a La Libertad Avanza como el emergente en un agudo cuadro de disgregación política.
En estos días el centro de las “celebraciones” se produjo en la Expo EFI, un evento que reúne fundamentalmente al mundo financiero. Por allí desfilaron además de Milei y Caputo, representantes de bancos, bolsa de valores, brokers, etc., y también empresarios. A la euforia de los agentes de bolsa y especuladores se sumaron algunas voces de preocupación. Una fue la de Facundo Gómez Minujin, presidente del JP Morgan en Argentina –el mismo banco que impulsa a full el carry trade como un gran negocio- quien exhortó a que «no estemos convencidos de que esto va a tener éxito… queremos ver si el presidente después de octubre va a poder hacer las reformas; las verdaderas no están hechas» (LPO, 29-4). En un sentido parecido Fernando Sedano –del Morgan Stanley- reconoció que entre los posibles inversores persisten interrogantes: «Hay dudas sobre la fortaleza del tipo de cambio, pero cuando intenta rebalancear la economía no es raro que haya efectos secundarios». No son los únicos que tienen dudas, el gobierno no logró renovar la totalidad de los vencimientos en la última licitación de deuda del Tesoro (quedó un 30% fuera) y tuvo que emitir emisión $2,42 billones para pagar los vencimientos que no fueron renovados, lo cual señala que la confianza en el peso no es tal.
Las “dudas” tienen fundamento: el déficit de cuenta corriente –la balanza de pagos- se mantiene desde junio 2024 sin interrupciones alcanzando los U$S 12.000 millones. Es decir que salen más dólares que los que entran, como el resultado del turismo, el pago de deuda, la intervención para frenar la devaluación, etc. A esto se agrega que las importaciones en marzo superaron a las exportaciones en casi 500 millones de dólares. Además el gobierno no ha logrado, a pesar de las amenazas, que el campo liquide la cosecha y se meta en el carry trade para compensar lo que pierden con el dólar barato, la caída de los precios, el aumento de los insumos importados y las retenciones.
Es que las cuentas no dan. Milei no pudo disimular que al gobierno no le alcanzan los dólares para decretar la estabilidad macro. “Cuando empiecen a ingresar dólares de afuera… ¡ay, cómo les va a doler!”, amenazó desde la tribuna de la Expo. El tema es, ¿cuándo? Antes tendrían que despejar las “dudas” que señalaron los del JP Morgan y Morgan-Stanley, y luego la crisis mundial será la que oriente el flujo de inversiones. El panorama “macro” pinta mal.
¿CRECIMIENTO? ¡LAS PELOTAS!
Oculto en la chabacanería, insultos, ataques a los críticos y loas a Caputo, Milei reconoció que la inflación es “aún alta” y que “se va a terminar”… ¡a mitad del 2026! La inflación del año fue superior a la devaluación oficial desde enero a marzo, e inclusive en este último la triplicó; la de abril se vaticina arriba de 3% y más cerca del 4%. El gobierno apela a los métodos de Guillermo Moreno para controlar los aumentos de precios, con amenazas de sanciones a quienes se vayan de mambo. Lo hizo con las alimentarias, ahora con las automotrices, les rogó a las prepagas. Todo esto, en un cuadro en el cual la caída sostenida del consumo –arriba del 8% en el primer trimestre-, debiera empujar a una deflación.
Aun así Milei utilizó la tribuna para declarar el comienzo del crecimiento como resultado de haber obtenido la “estabilización” de la economía. Mientras, la industria y la construcción volvieron a caer en marzo respecto a febrero, revirtiendo un tímido crecimiento en los dos primeros meses del año –y eso comparado con el derrumbe de 2024.
Las importaciones son en casi 80% productos manufacturados, que vienen a competir en gran medida con la producción nacional. Junto a la caída del consumo, eso está profundizando la recesión; que el gobierno quiere disimular en las estadísticas con el crecimiento de la actividad financiera por la especulación. Esto repercute fuertemente en las industrias automotriz, autopartista y de maquinaria agrícola –Milei autorizó la compra de maquinaria usada a Estados Unidos. Muchas multinacionales viran sus negocios a ser meras importadoras, otras empresas lisa y llanamente reprograman su producción, todos buscan reducir personal, promover cambios en los convenios y obviamente utilizar el salario como variante de ajuste. Eso, a su turno, acelera la caída del consumo.
AJUSTA + AJUSTE
Milei hace frente a las dudas y contradicciones que genera su política agitando que la diferencia respecto a los intentos anteriores es que él fue capaz de ir a fondo en el recorte de los gastos corrientes del Estado, para obtener un superávit fiscal (trucho) que dé consistencia a sus promesas de cumplir con el repago del descomunal endeudamiento que impulsa. Por eso la “motosierra” se coloca en el centro de la escena, con más despidos de trabajadores ligados al Estado, cierre de organismos, incumplimiento de servicios esenciales en salud, educación, discapacidad o asistencia social.
El gobierno mete mano fuertemente en las variantes que afectan directamente a los trabajadores, como es el salario y las condiciones de trabajo. Con la complicidad de la burocracia sindical ha logrado paritarias por debajo de la inflación, se negó a homologar acuerdos salariales que acompañaran el índice distorsionado del Indec, y la burocracia aceptó. La situación se va agravando porque ya no alcanza con una deflación del salario: la presión de las patronales pasa incluso por una caída en términos constantes por la vía de eliminar ítems fuera del básico, modificación de la jornada laboral, etc. con el argumento de defender los puestos de trabajo.
Junto a esto vienen las “reformas verdaderas” que Milei se comprometió a hacer y que los eventuales inversores están esperando a octubre para ver si le dan las condiciones para hacerla: no son otras que la reforma previsional, que sostenga el saqueo a los actuales jubilados y avance sobre los futuros con un aumento de la edad para jubilarse, la vuelta de las AFJP, etc.; la reforma laboral para terminar con las indemnizaciones, entre otras cosas; la tributaria para presionar más sobre los consumidores y trabajadores-.
EL 1 DE MAYO FUIMOS A LA PLAZA: ¡FUERA MILEI, FUERA EL FMI!
La mentada estabilidad que Milei proclama no existe ni en lo económico ni en lo político. Los procesos electorales en curso –Salta, Jujuy, Misiones, CABA- parecen seguir el derrotero de las elecciones santafesinas: fragmentación política, poca concurrencia a las urnas y hastío profundo en los electores. Después del triunfo en el balotaje, La Libertad Avanza hasta ahora no aparece como el canal para que emerja un liderazgo político capaz de superar la crisis general del régimen político y mucho menos la entronización de un bonapartismo de derecha con una cierta perspectiva. El rechazo a Milei sigue creciendo, y está muy atado al tema inflacionario. De conjunto, lo que prima es la precariedad en todos los terrenos.
Este es el marco para desenvolver la tarea de organizar la intervención de los trabajadores, porque son los que necesitan derrotar al gobierno para quebrar el ajuste, poner en marcha las fuerzas productivas, defender el ingreso, mejorar las condiciones de vida. La complicidad de la oposición patronal responde a los intereses capitalistas, y los enfrentamientos con el gobierno buscan mejor posicionarse frente a los trabajadores para asociarlos a sus reclamos. El que más plenamente está metido en esa tarea es el peronismo, que a través de la burocracia sindical, de los gobernadores –todos- colabora para que el ataque pase mientras defiende los intereses capitalistas afectados por el gobierno.
Por eso el 30 fuimos a la marcha convocada por la CGT movilizados en una columna independiente organizada por los sindicatos combativos, las organizaciones piqueteras y de jubilados donde se agruparon expresiones de lucha; con un documento propio y con una bandera de arrastre que reclamaba “paro activo de 36 horas y plan de lucha” y otro enorme cartel que planteaba “Abajo el ajuste de Milei, el FMI y los gobernadores”. Una denuncia a la complicidad de la burocracia con el gobierno de Milei y con los gobernadores de la motosierra.
El 1° de mayo, día de lucha, día internacional de los trabajadores, mancomunados con los pueblos del mundo que enfrentar la opresión y la barbarie capitalista, fuimos a la Plaza de Mayo haciéndonos cargo del desafío de realizar un gran acto sosteniendo la mejor tradición del Frente de Izquierda en sus casi 14 años de existencia. Lo hicimos a pesar de la decisión del PTS de refugiarse en un lugar cerrado a hacer una suerte de “asamblea” de sus propias agrupaciones, y la del MST de privilegiar una actividad propia posterior. No es concebible para los socialistas revolucionarios renunciar a la importancia que tiene el acto de la izquierda el 1° de mayo en nuestro país y en las condiciones de tener en la Casa de Gobierno a un enemigo jurado de los trabajadores y de la izquierda.
En la plaza del poder político levantamos una tribuna del Partido Obrero, política y de lucha, para reforzar la intervención en la lucha en las calles y en la electoral sosteniendo la independencia política de las organizaciones obreras y populares de las fuerzas del capitalismo, condición indispensable para luchar por nuestros reclamos más sentidos –salario, jubilaciones, trabajo, salud, educación-, por la ruptura con el FMI, el desconocimiento de la deuda usuraria, la nacionalización de la banca, el monopolio estatal del comercio exterior y por una salida obrera y socialista.
En nombre de ello llamamos a preparar la huelga general para derrotar al gobierno. En esa perspectiva vamos a todos los turnos electorales, ya mismo en CABA, Salta, Chaco, Santa Fe, Misiones y Jujuy, para reunir fuerzas para derrotar el régimen de Milei, abrir paso a la izquierda y los trabajadores, y que no vuelvan los políticos capitalistas responsables del surgimiento de esta ultraderecha.
03/05/2025 a las 7:34 PM
SIgue copiando y pegando boludeces y ocupa el espacio para que los foristas desarrollen ideas serias.
04/05/2025 a las 1:04 AM
No obstante, serìa importante recordar que Albert Einstein (comprometido con la realidad polìtica de su tiempo) y comprendiendo los peligros del «Sionismo» hizo pùblica su opiniòn: «Desearìa que se llegara a un acuerdo razonable con los àrabes sobre la base de una vida pacìfica en comùn, pues me parece que esto serìa preferible a la creaciòn de un Estado judìo».
¡Verdadero aporte a la defensa de la libertad, la igualdad y la paz!