Por Carlos Tortora.-

Javier Milei tuvo hace dos meses un notable acierto estratégico: nacionalizó la elección de diputados porteños y polarizó la disputa entre LLA y el PJ, licuando prácticamente al PRO. Esta nacionalización de la elección local fue tal que el gobierno resaltó que se votaba a favor o en contra de Milei. Ahora, anteayer, Cristina Kirchner le dio al presidente de tomar de su propia medicina, al nacionalizar la elección legislativa de Buenos Aires del próximo 7 de septiembre, anunciando su candidatura a diputada provincial por la Tercera Sección Electoral.

Pero la compulsa podría nacionalizarse aún más si Sergio Massa se presentara para diputado provincial por la Primera Sección Electoral.

Las diferencias con el caso porteño son obvias. En la Ciudad, Milei contaba con electorado mayoritariamente antiperonista y con un candidato como Manuel Adorni, que es nada menos que su vocero oficial.

En Buenos Aires, el líder libertario se encuentra en una situación exactamente inversa, porque el electorado bonaerense es mayoritariamente peronista, pero además no hay a la vista candidatos libertarios de peso para los comicios de septiembre.

Por ejemplo, José Luis Espert no se cansa de aclarar que el es el candidato de Milei para encabezar la lista de diputados nacionales y algo parecido predica Diego Santilli. Otras figuras de LLA, como Florencia Arietto y Leila Gianni, podrían funcionar para candidaturas provinciales pero carecen de volumen político para confrontar con Cristina. Lo mismo ocurre con el presidente de LLA en Buenos Aires, Sebastián Pareja, que es de la Tercera Sección Electoral.

¿Quién?

En este punto es ahora donde Milei necesita por lo menos una figura nacional que sea candidata a legisladora provincial y confronte con Cristina. Karina Milei es una candidata obvia pero representa tanto al jefe de estado que una derrota electoral le sería fatal a éste. De ahí para abajo no hay quien reúna las condiciones. Ayer hasta se pensó en Patricia Bullrich, a la que habría que inventarle una residencia en Buenos Aires, ya que es porteña. La ministra de Seguridad, que se prepara para ser senadora en octubre, se resiste a capa y espada a terminar de diputada provincial. La realidad es que Milei no parece tener un Adorni bonaerense y la nacionalización de la elección de septiembre que acaba de producir Cristina se le está volviendo en contra al gobierno.

Share