Por Hernán Andrés Kruse.-
EL DEMÓCRATA PROGRESISTA
“Después de algún intento aislado por reconstruir el partido en Santa Fe, de la Torre se retiraría de la vida política por unos años, dedicándose a negocios personales y viajes por Europa y EEUU. Hacia 1908 lo encontramos como animador principal de un partido provincial, la Liga del Sur: sus objetivos apuntan a la reforma y creación del régimen municipal y de reclamo y defensa de los intereses del sur de la provincia frente a la capital, Santa Fe, ubicada en el norte. La Liga del Sur es el partido de los chacareros, de los pequeños propietarios y comerciantes, de los inmigrantes.
Durante estos años, en los cuales conseguiría su primer diploma de diputado nacional, de la Torre participa activamente en varios acontecimientos de significación nacional. En 1910, en calidad de representante de la Sociedad Rural de Rosario oficia de mediador en el conflicto entre los arrendatarios y los propietarios de los campos que pasó a la historia como el Grito de Alcorta. Ambas partes dan testimonio de la aplicación, el conocimiento y la buena voluntad del mediador. En 1913 presenta al Congreso Nacional lo que podría ser, a falta de que sea confirmado por una investigación en ese sentido, el primer proyecto de reforma agraria. La fundamentación del texto es esencialmente política y tiene una clara impronta liberal, al buscar el acceso a la ciudadanía por medio de la ampliación del régimen de propiedad. Ese mismo año tiene ocasión de pronunciar su apoyo crítico a la nueva Ley Electoral, señalando que quizá no estén dadas todas las condiciones para que tenga verdadera eficacia. Ante el estallido de la guerra en Europa, de la Torre hace profesión de liberalismo económico al oponerse al cierre de la Caja de Conversión, sistema que daba estabilidad a la moneda argentina, sosteniendo que más que proteger las reservas ante una posible operación especulativa de drenaje, tal medida permitía al gobierno de Victorino de la Plaza recurrir al endeudamiento y al emisionismo.
Por esos años el radicalismo empieza a mostrar una fuerza política y electoral creciente, paralela a la declinación de la estructura hegemónica de los partidos llamados “conservadores”. El triunfo radical en Santa Fe obliga a la élite dirigente a buscar alguna forma de regeneración de su fuerza política. Con el horizonte en las elecciones presidenciales de 1916, encuentra en la estructura de la Liga del Sur una base sobre la que fundar un nuevo partido que reúna y potencie las fuerzas del oficialismo declinante. En 1914, un conglomerado de dirigentes representantes de disímiles fuerzas políticas funda el Partido Demócrata Progresista, una organización que aspira a ser la principal fuerza nacional en oposición al crecimiento radical. Se encuentran allí militares, conservadores, roquistas, mitristas, liberales y católicos. La empresa política revelaría a poco andar serios defectos de coherencia ideológica y organizacional.
Conscientes de que de la Torre representa, por sus ideas de modernización, un desafío mucho más peligroso y sustancial que el triunfo radical, sectores muy importantes de su propio partido trabajarán -de forma más o menos solapada- en contra de su candidatura presidencial. Después de la derrota en los comicios, de la Torre haría un balance de su trayectoria política en algunos artículos periodísticos y también en cartas personales, en las que deja plasmadas las disidencias y las incomprensiones mutuas con sus compañeros de empresa política. De la Torre da detallada cuenta del monumental equívoco, sus abismales diferencias con los “conservadores”. De esta época datan las precisiones ideológicas más finas, entre las que cabe citar una carta dirigida a Mariano Demaría, antiguo compañero de la democracia progresista, notorio católico: “…después de leer su larga carta veo las cosas como antes, coincidiendo con Vd. en que las fuerzas opositoras se desvían cada vez más en direcciones opuestas: Vds. son conservadores, clericales, armamentistas, antiobreristas, latifundistas, etc., etc., y nosotros somos demócratas progresistas, de un colorido casi radical socialista. ¡Vaya Vd. a fusionar eso!”
Es precisamente en este tren de definiciones ideológicas que su partido intervendría unos años después, en la Convención Constituyente de la provincia de Santa Fe. La representación demócrata progresista impondría su mayor consistencia programática a los vagos planteamientos radicales, y conseguiría incluir en el texto una cláusula que sancionaba la total separación y prescindencia entre todo credo o religión y el Estado provincial. Después del veto del Presidente Yrigoyen al texto sancionado, de la Torre redactó una extensa refutación, desde el punto de vista del derecho constitucional, de los argumentos que fundaban la decisión presidencial, que expuso y discutió en la Cámara de Diputados. Este episodio marcaría el inicio de una progresiva radicalización de las posiciones del político rosarino en torno a la cuestión religiosa, evolucionando desde el indiferentismo al laicismo militante y finalmente al anticlericalismo, al final de su vida.
El diputado de la Torre tendría una intervención moderada en tiempos de la presidencia de Alvear. Quizá porque se trató de un período calmo en la política argentina, de regularidad de las instituciones democráticas y liberales, apenas participaría en discusiones sobre política económica, emprendiendo la defensa de sectores agrícolas que eran perjudicados por tratados comerciales internacionales lesivos a sus intereses. También intentaría promover proyectos de carácter cooperativista. Las polémicas con el socialista Juan B. Justo sobre cuestiones de aranceles y tarifas aduaneras fueron un interesante contrapunto de visiones opuestas sobre el desarrollo económico y la protección a la producción nacional. En esta ocasión de la Torre atacó los proyectos de librecambismo radical del socialismo, sin perder por ello una perspectiva liberal.
En 1925 pronunció un desgarrado discurso contra la situación política y los manejos del Congreso Nacional. Se definió como un hombre solo contra sus adversarios (se compararía con Stockman, protagonista de Un enemigo del pueblo, la célebre pieza teatral de H. Ibsen) y presentó la renuncia a su banca de diputado. El episodio estuvo revestido de una estridencia quizá poco acorde al momento político que se vivía. No obstante reveló aspectos de la personalidad y la actitud política de Lisandro de la Torre que se manifestarían con mayor intensidad conforme el paso de los años: el líder demócrata progresista haría de su conducta personal y su ética pública uno de sus mayores capitales políticos. Pero la particularidad que le permitió hacer valer tal galardón fue, en buena medida, el hecho de que nunca ocupara cargos públicos ejecutivos, ni electivos ni por designación.
Después de algunos años de retiro, en los que mantuvo alguna polémica con antiguos rivales, de la Torre reaparecería en la escena política con motivo de la Revolución del 6 de septiembre de 1930. Su participación estuvo teñida de equívocos y contradicciones que serían muy difíciles de resumir aquí. Es claro que no formó parte de los conspiradores, y sólo entró en contacto con ellos después de que asumieran el poder. Lo vinculaba a ellos no solamente la amistad personal que mantenía desde hacía décadas con el General José Félix Uriburu, con quien compartiera filas en la Revolución del 90, sino también la oposición y franca aversión política que le despertaba la figura de Hipólito Yrigoyen y su gobierno, a quien tenía por demagógico, populista, reaccionario y caudillista.
De la Torre simpatiza con los revolucionarios pero sólo en el sentido de que una interrupción del gobierno de Yrigoyen podía servir para restablecer las instituciones liberales. El difuso y contradictorio programa de reforma política que sostiene el círculo en torno a Uriburu y que recibe inspiraciones del fascismo, el corporativismo y el nacionalismo tradicional, no puede menos que inspirarle rechazo. De la Torre asume el partido de la revolución desde sus convicciones liberales. No obstante estas notorias diferencias, Uriburu le ofrecerá repetidamente la candidatura a presidente en las elecciones que se proponía convocar. Estas conversaciones, llenas de equívocos y falsos supuestos, terminarán con una irreversible ruptura personal y política que llevará a de la Torre a encabezar la fórmula presidencial opositora con su agrupación política, Partido Demócrata Progresista, en alianza con el Partido Socialista.
Con la formación de la Alianza Demócrata Socialista, de la Torre parecía haber encontrado finalmente un sector ideológico y social con el que podía identificarse. Después de las primeras negociaciones, manifestó una comunidad doctrinaria con el socialismo. Pero las diferencias no tardaron en hacerse notar. La proscripción de los candidatos de la Unión Cívica Radical para las elecciones presidenciales de 1931 provocó vacilaciones en las filas de la Alianza. ¿Qué exigía el compromiso democrático en esas circunstancias? Representantes radicales pidieron a la Alianza la abstención en solidaridad con los proscritos. Finalmente se negaron. De la Torre vaciló en su respuesta. Después de las elecciones, en las que fueron vencidos por el General Agustín P. Justo, candidato oficialista, cada partido seguiría su camino.
En 1932, de la Torre tomaba posesión de su banca de Senador por Santa Fe. Se inició así el período en que adquiriría el mayor y más sonado protagonismo de su carrera. Se mostrará como un implacable censor de la política comercial con Inglaterra, en particular de los tratados a los que llegaría el gobierno argentino en materia de abastecimiento de carne. En la sonada investigación que llevó a cabo descubriría el trato privilegiado que los frigoríficos ingleses dispensaban a los funcionarios y miembros del gobierno que poseían actividades ganaderas. También sus maniobras fraudulentas. Explicó las ventajas concedidas a Inglaterra en materia de precios y condiciones, lesivas para la producción nacional. Expuso la discriminación a los ganaderos del Interior y los frigoríficos nacionales y señaló la necesidad de nacionalizar al menos en parte la industria del comercio, transporte y conservación de la carne.
Se ha insistido mucho sobre el carácter antiimperialista de la posición de Lisandro de la Torre en torno a este asunto. Lo cierto es que el énfasis principal que puede verse en las sesiones se encuentra en las prácticas venales de los frigoríficos y la marginación de los pequeños criadores y productores del Interior del país, en beneficio de los grandes engordadores de la pampa húmeda y sus vinculaciones políticas. No existe una prédica antiimperialista como tal, aunque quizá con el tiempo y a partir de estas revelaciones, de la Torre podría haber formado una conciencia en ese sentido. En otros autores y políticos contemporáneos, vinculados al nacionalismo y a FORJA, esa conciencia se encontraba ya completa.
Otro gran asunto en el que de la Torre intervino con su habitual vehemencia y contundencia crítica fue la creación del Banco Central. Se discutían entonces dos concepciones diferentes, más o menos enfrentadas. Una proponía la creación de una institución sin control estatal, dirigida por un directorio compuesto por representantes de la banca privada, en su mayoría extranjeros. Otra buscaba formar una institución con importante participación estatal, y por tanto más vinculada a las directivas de la política económica del gobierno. De la Torre se opuso con energía a este segundo proyecto y tomó partido por la propuesta del experto británico Sir Otto Niemeyer. Quienes sostienen que de la Torre se convirtió en un decidido luchador antiimperialista en sus últimos años de trayectoria política por lo general omiten, ignoran u ocultan esta particularidad. En realidad, su posición estuvo en perfecta consonancia con su credo liberal en materia económica, en el cual las finanzas se situaban en una posición privilegiada, no subordinadas al aparato productivo.
El tercer tema fundamental que marcó la participación de de la Torre como senador fue el proyecto gubernamental de proscripción del Partido Comunista Argentino. Su oposición a la iniciativa oficialista se centró en dos puntos fundamentales: por un lado, la muy remota posibilidad de que el comunismo adquiriera verdadero poder en la Argentina; por el otro la voluntad encubierta del gobierno de obtener mayor margen de acción para controlar y perseguir opositores. Como puede verse, vuelve a razonar como liberal, al descubrir en la iniciativa gubernamental un intento de avance del Estado sobre las personas y las asociaciones. Para cuando se discute el proyecto, el nervio político de Lisandro de la Torre se halla casi definitivamente muerto. El asesinato de su amigo, colega y correligionario, el senador Enzo Bordabehere, en el recinto mismo de la Cámara Alta durante las confusas sesiones en las que se trató la denuncia sobre el comercio de carne, y la lamentable investigación que siguió a tan escandaloso crimen, terminan con su vocación pública. En 1937 presenta su renuncia indeclinable”.
(*) Héctor Ghiretti (Dr. en Filosofía e Investigador Adjunto (Conicet)-Universidad Nacional de Cuyo): “Lisandro de la Torre: La resonante heterodoxia de un liberal ortodoxo” (2012).
19/12/2024 a las 9:52 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
El camaleón Camau se pinta de violeta
María Cafferata
Página/12
19/12/024
Tras la expulsión de Edgardo Kueider, el peronismo apunta contra quien considera el «jefe de la banda»: el senador correntino Carlos «Camau» Espínola. El compañero de bancada de Kueider que, al igual que el entrerriano detenido en Paraguay, ingresó al Senado en una boleta del Frente de Todos y, luego, pasó rápidamente a engrosar la fila de los aliados de Javier Milei. Fue el otro voto clave para la aprobación de la Ley Bases y fantasea, ya públicamente, con ser el candidato a gobernador de La Libertad Avanza en Corrientes el próximo año. El miércoles, incluso, anduvo de paso por Casa Rosada y se reunió con funcionarios nacionales que digitan los amados electorales de 2025. El peronismo lo tiene en la mira y trabaja en una presentación judicial para investigar la presunta compra de votos en el marco de la sanción de la Ley Bases.
Tarde a la noche, cuando ya no quedaban legisladores en el Congreso, los alrededores del Palacio comenzaron a cubrirse de afiches con el rostro de Espínola que decían «Camau devolvé la banca». Y, abajo de todo, la aclaración: «Jefe de la banda». Un mensaje teledirigido a Espínola que, desde que Kueider fue detenido intentando pasar más de 200 mil dólares en la frontera con Paraguay, Unión por la Patria insiste que es el verdadero alfil del gobierno libertario en el Senado.
EL SEGUNDO VOTO DE LA LEY BASES
«A las 10 de la mañana del día de la votación de la Ley Bases, Kueider me decía que votaba conmigo. A las 11 qué votaba con ustedes. ¿Qué le dieron a Kueider para cambiar de opinión? Él me decía que tenía que hablar con Camau que era su socio, su jefe, ¿qué quieren que yo piense de Camau? ¿Por qué hizo esto? ¿Por qué maneja las cosas que maneja? La Ley Bases es una ley corrupta. Se compraron votos», advirtió José Mayans en la sesión de la semana pasada, cuando casi todo el recinto acompañó la decisión de expulsar a Kueider. De los cinco votos en contra, solo Camau Espínola y Carmen Álvarez Rivero (PRO alineada con el gobierno) amagaron con protegerlo. «Es el senador Kueider quien tendrá que dar explicaciones, pero pareciera que todos los senadores son lo mismo», intentó argumentar, entonces, Espínola. Del otro lado del recinto, Mayans lo fulminó con la mirada y le gritó: «No, no todos».
Desde entonces Unión por la Patria viene fijando la mira en Espínola, a quien acusan de conducir la «bandita» que «vendió» sus votos para la sanción de la Ley Bases. Fueron, en efecto, los votos de Kueider y Espínola, ambos exfrentetodistas, los que habilitaron el empate que le permitió a Victoria Villarruel intervenir y fallar en favor de la ley. Desde entonces, ambos senadores sostienen un vínculo fluido con la Casa Rosada. Kueider era el elegido por Santiago Caputo para ocupar la comisión bicameral de Inteligencia, mientras que Espínola ostentaba la autoridad de ser el guardián de los pliegos de los candidatos para la Corte Suprema.
La legisladora bonaerense Teresa García, que también es interventora del PJ correntino explicó claramente las sospechas que tienen en el peronismo. «Su vínculo con Kueider era muy cercano, funcionaban juntos como tándem en el Senado. Así que nosotros vamos a seguir ahondando en este tema porque no creemos que haya sido casualidad cómo votó la Ley Bases», explicó.
El formato todavía se está analizando, pero el interbloque peronista en el Senado ya comenzó a recopilar información y pretende hacer una presentación para que se investigue si hubo algún vínculo entre la aprobación de la ley más importante de Milei y el enriquecimiento de Kueider, por un lado, y las pretenciosas electorales de Espínola, por el otro. En el peronismo esperan pacientes. «A Kueider le van a dar ocho años en prisión. Y ahí va a empezar a cantar», anticipa un referente de peso en el PJ nacional.
A su vez también está la posibilidad de UxP de sumar una banca como ocurrió con la de Kueider. Expulsado el entrerriano, ingresará en su lugar la camporista Stefanía Cora en la próxima sesión que convoque el Senado. El reemplazo de Espínola también sería una dirigente camporista: Ana Almirón, quien ya fue senadora nacional y, de asumir, tendría mandato hasta 2027. «La banca le corresponde al partido, no a Camau», insisten.
PINTADO DE VIOLETA
Mientras avanza la causa judicial contra su ex compañero de bloque, Espínola se mueve ya sin tapujos como candidato libertario para competir por la gobernación en 2025. «Estamos en un proceso, me encantaría poder arreglar o coordinar y ser parte de una sumatoria de espacios», reconoció, en diálogo con un medio correntino, cuando le consultaron si se presentaría a las elecciones a gobernador dentro de una lista de La Libertad Avanza. «Si vamos todos por el mismo camino, por supuesto», insistió.
Además de esas declaraciones, Camau pasó al mediodía por la Casa Rosada y se reunió con el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, su mano derecha, Lisandro Catalán, y «Lule» Menem, la mano derecha de Karina Milei. Lo acompañaba el senador salteño Juan Carlos Romero, otro aliado del oficialismo. En la misma Casa Rosada, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, y la ministra de Seguridad, Particia Bullrich, daban una conferencia de prensa. Entre el público invitado estaba Sandra Arroyo Salgado, la jueza que investiga a Kueider. A unas cuadras, el centro porteño estaba empapelado con su cara y la misma advertencia, una y otra vez: «Camau devolvé la banca».
El blanqueo de la alianza con los libertarios fue el reconocimiento público de algo que se viene gestando hace meses en la provincia, que deberá elegir el año próximo al sucesor de Gustavo Valdés (un gobernador radical de buena sintonía con Milei). Oficialmente, LLA tiene candidato propio: el diputado Lisandro Almirón. Sin embargo, Espínola viene conversando sobre la posibilidad de ser él el candidato de Milei. «No va a ser candidato, está buscando salvarse», deslizan en LLA, pero el radicalismo observa con atención los movimientos de quien considera que será su principal competidor.
El exregatista olímpico ya intentó competir por la gobernación en 2013 y 2017 y falló. En ambas elecciones encabezó una alianza peronista amplia, con el kirchnerismo incluido. En el medio coqueteó con Mauricio Macri, se peleó con Cristina Fernández de Kirchner y, finalmente, en 2021, se amigó y compitió para senador nacional dentro de una boleta del Frente de Todos. Amigo de Daniel Scioli, Espínola fue, durante los primeros años de gobierno frentetodista, enemigo del camporismo y estuvo alineado con el ala más «albertista» del gobierno. Al igual que Kueider. Ya en 2023, los dos senadores decidieron romper con el bloque y armaron Unidad Federal.
El radicalismo, que viene sosteniendo una interna sanguinaria entre Valdés y su predecesor, Ricardo Colombi, observa que Espínola podría ser un competidor más difícil que Almirón. Le reconocen una base del 15 por ciento de intención de voto que, especulan, se inflaría con el respaldo de Milei. En el PJ tienen una mirada distinta. Las encuestas que manejan le dan que Almirón tiene mucho mayor desconocimiento (54 por ciento), pero que Espínola arrastra una mayor imagen negativa. «Camau no es el mejor candidato del gobierno. Tiene demasiado conocimiento, todos se acuerdan que estuvo con Néstor, Cristina, Macri, Massa y después Alberto, y ahora Milei», analiza uno de los armadores del peronismo en la provincia. Por lo pronto, Camau Espínola ya se mueve con comodidad en las aguas libertarias.
19/12/2024 a las 9:57 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Karina Milei insinuó que podría ser candidata en las próximas elecciones
Melisa Molina
Página/12
19/12(024
La hermana del presidente, Karina Milei, encabezó un acto con referentes de La Libertad Avanza de la Ciudad y de la provincia de Buenos Aires para cerrar el año y encarar el que viene, que será electoral. Además de buscar destacar su liderazgo como presidenta del partido y como posible candidata para el año que viene, dijo que «estaré donde mi hermano la necesite», el acto fue, también, un mensaje para el PRO y para Mauricio Macri, que la semana pasada dijo que su partido va a ir solo a las elecciones, con candidatos propios en todas las provincias. El evento, que se realizó sin la presencia de perdiodistas por decisión de la organización libertaria, se dio en el bastión del partido amarillo y lo que pase en ese distrito repercutirá, por supuesto, en lo que pueda llegar a ocurrir en la provincia de Buenos Aires, la madre de todas las batallas.
En el Teatro Gran Rivadavia de Floresta, rodeada de militantes y dirigentes que comenzaron a ingresar antes de las cinco de la tarde –y que se fueron ubicando en las butacas del evento cerrado para la prensa–, la secretaria general de la presidencia expresó: «Necesitamos llenar el Congreso, necesitamos legisladores y diputados para que las ideas de la Libertad puedan cambiar realmente la argentina», algo que repitió en los distintos actos que encabezó en las provincias durante los últimos meses. Todos los oradores mencionaron también la importancia de dar «la batalla cultural», y se mostraron confiados con que tienen «hoy más que nunca el apoyo de la gente». «Nos dijeron que este Gobierno duraría un mes. Y, sin embargo, acá estamos con un año de gestión y dando la batalla cultural», expresó Karina.
Luego, Karina recordó que «cuando Javier Milei se presentó para Diputado nos dijeron que iba a ser imposible y cuando dijimos que competiríamos en las presidenciales, peor, nos decían de todo. Y, sin embargo, acá estamos. También nos dijeron que este Gobierno duraría un mes”. Para la hermana del Presidente, «todos los que dijeron esto son los mismos que no querían que nada cambiara. Y ahora que están viendo los resultados de nuestro primer año de gestión tienen mucho miedo”. Una vez más, la secretaria general de la presidencia eligió a «la casta» como el enemigo a confrontar: «Vamos a seguir luchando por la Argentina, nos van a combatir pero no nos van a derrotar nunca”, disparó y subrayó: «Por favor sigamos trabajando, porque el daño que ha hecho la casta es demasiado grande. No nos podemos rendir, dormir en los laureles, porque ellos están organizados. Sigamos trabajando todos juntos por nuestras ideas”.
Cerca de las seis y media de la tarde, la hermana del Presidente llegó con su camioneta negra al teatro de Floresta. Minutos después arribaron los hermanos Menem: Martín y Lule. Dos de sus principales aliados y quienes la ayudan con el armado partidario, al igual que Sebastián Pareja.
La primera en hablar fue Pilar Rámirez, titular del partido en CABA. Antes de subir al escenario, ella se mostró muy contenta por la incorporación del exsecretario de Seguridad porteño Diego Kravetz, como número dos de la SIDE. «Es un cuadrazo», dijo. Todos en el oficialismo lo tomaron como un triunfo ante los Macri: «Bienvenido a las fuerzas del cielo», le decían jocosos. Ramírez también criticó a los que votaron con el PRO en el Congreso y los trató de «traidores». «Hay que tener convicciones de verdad. Convicciones para votar y para plantarse cuando hay que plantarse. Cuidado con los que se disfrazan de libertarios pero, a la hora de la verdad, traicionan a la gente votando impuestazos o negociando para mantener privilegios y un Estado gigante», disparó. Uno de los grandes ausentes fue el legislador y excandidato de LLA a jefe porteño, Ramiro Marra.
Después de Ramírez, fue el turno de Sebastián Pareja, titular del partido en la provincia de Buenos Aires. Al ingresar al teatro, el hombre cercano a Karina dijo que «estamos plantando bandera para dar la pelea tanto en CABA como en provincia de Buenos Aires” y añadió que para él la hermana del Presidente sería «sin dudas una excelente candidata», en las próximas elecciones. Sobre el escenario, en tanto, Karina habló del tema: «yo siempre voy a estar donde mi hermano me necesite. Porque como dice Javier, nosotros somos un mero instrumento de la causa. Nosotros estamos dispuestos a dejar la vida para cambiar la realidad de la Argentina», dijo.
Más allá de los dirigentes más cercanos a Karina como Lule, Martín Menem, Pareja y Pilar Ramírez, también ingresaron al teatro miembros de «las fuerzas del cielo», la agrupación «libertaria» de jóvenes, que tiene como uno de sus referentes a Daniel Parissini, alias «el Gordo Dan» y que responde a Santiago Caputo. Estuvieron el diputado bonaerense, Agustín Romo; el secretario de Culto, Nahuel Sotelo; Lucas Luna y Ezequiel Acuña. Del otro lado, en tanto, participó Sharif Menem, quien Karina postula o prefiere como referente de la «juventud» libertaria. La que intentó, pero no pudo ingresar al acto fue Leila Gianni, ex subsecretaria Legal del Ministerio de Capital Humano. La razón fue que no estaba en la lista de invitados al encuentro. Sí lo hicieron los padres de los Milei, a quienes Karina les agradeció la presencia.
Otro de los presentes fue el diputado José Luis Espert. Cuando ingresó disparó que él «va a competir el año que viene» para renovar su banca. Además, sobre la discusión con el PRO, agregó que «todos los que pensamos en una argentina diferente deberíamos ir juntos». El vocero presidencial, Manuel Adorni, fue otro de los que dio el presente. Moderó el acto y fue presentando a los oradores. Entre el público no faltaron los cánticos: «no vuelven más», decían algunos. Otros gritaban «ratas», cada vez que se mencionaba al kirchnerismo.
El que habló antes de Karina fue el vicepresidente del partido, Martín Menem. Como si fuera un orgullo, recordó un encuentro que tuvieron Milei y su tío, el expresidente Carlos Menem. «Esa primera reunión iba a durar una hora y terminó siendo de cuatro», se jactó y agregó: “Trabajemos juntos, no nos dejemos llevar por ninguna interna, porque del otro lado hacen que están todos peleados y se juntan en épocas electorales.
Para terminar, Pareja y Ramírez firmaron un acuerdo para llevar adelante una «agenda común entre la provincia y la Ciudad de Buenos Aires», dijeron que se tratará de «trabajar en políticas públicas que nos permitan tener coordinación en las legislaturas de ambos distritos». El verdadero mensaje del acto, sin embargo, fue para el PRO: Karina demostró que logró construir un partido en un año y que, si el PRO no quiere acordar, ellos están trabajando para ir separados. Es el mensaje repiten en Casa Rosada. Desde el triángulo de hierro consideran que el PRO está en proceso de desaparecer y ser absorbido por LLA y que, en caso de que les vaya bien, ellos podrían conseguir 19 bancas junto al PRO en Provincia de Buenos Aires, pero separados 16. «Si vamos solos metemos 16, más los 3 que metan ellos. Si vamos juntos metemos 19. No son clave», analizan.
19/12/2024 a las 10:01 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Un año mileísta: espejismos y realidades
Juan Carlos Junio
Página/12
19/12/024
Se cumplió un año del gobierno de Javier Milei. Resulta inevitable la disputa por la lectura del “relato” y el verdadero sentido de la gestión de la coalición de la ultraderecha mileísta, apoyada por la derecha macrista y «amigables» diversos, que votaron la Ley Bases y vetos a leyes a favor de universidades y jubilados; para terminar “en el mismo lodos, todos manoseaos”.
El presidente hizo su balance en cadena nacional ratificando el rumbo, resaltando el éxito del superávit fiscal, la baja de la inflación y del riesgo país. En un acto asimilable a una confesión religiosa declaró que “se ahorraron 15 puntos del PBI, para devolverle el dinero al sector privado”. Asume que les transfirió una enorme riqueza a los supermillonarios, quitándosela a los trabajadores, jubilados y una amplia gama de la clase media. Coronó su festejo citando a su admirado Luis XV de la Francia pre revolucionaria y su frase para los tiempos “Después de mí, el diluvio”. Concluyó destacando el “logro” de haber cerrado el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad y el INADI, que definió como “aguantadero de militantes”, en afirmación de su campaña contra toda idea de participación ciudadana, asumiendo el rol activo de militar en fuerzas políticas, sociales o culturales.
El presidente declaró su decisión de sostener una acción ofensiva de gobierno, unida a su perspectiva de batalla cultural, a la que asume como determinante; sobreactuando su triunfalismo confiado en la continuidad del apoyo del establishment y la prensa dominante, más allá de algunos quejidos vergonzantes por sus exabruptos y violencias antirrepublicanas. Cierto es que otros sectores se muestran permeables a la presión ideológica sustentada en que se debe “ser realista”; consecuentemente hay que aceptar los “triunfos” del gobierno abonando las expectativas que aún conserva una parte de la sociedad, a pesar del franco deterioro de su nivel de vida. Esos progresismos difusos y adaptativos de cierta intelectualidad, siempre emergen en los momentos de reflujo del campo popular. Cuando triunfó M. Macri en el 2016, fue caracterizado como una “derecha democrática”; cuando su esencia ideológica y política era otra expresión derechista, antinacional y oscurantista, liderada por un millonario corrupto. Toda la maquinaria ideológica y propagandística se monta, como ya ocurrió durante el menemismo; en la sensación de alivio que genera la desaceleración de los aumentos de precios y la estabilidad en el valor del dólar, aunque muchos ciudadanos y ciudadanas jamás hayan visto un billete verde. Este esquema, usufructuado también por Martínez de Hoz y Cavallo es presentado como antesala de un 2025 promisorio, en el cual se recogerá la cosecha por el esfuerzo, soslayando que durante este año se “crearon” cinco millones de nuevos pobres, tres millones de indigentes, incluyendo niñas y niños que pasan hambre; tarifazos arangurunescos del 200% y 300%, llegando al extremo de insensibilidad humana y social de quitarle la gratuidad de los medicamentos a los jubilados, luego de apalearlos con la policía bullrichistas cuando protestan.
El gobierno escinde su discurso de la realidad que vive la mayoría del pueblo. El presidente “explicó” que el salario pasó de 300 a 1000 dólares. Afirmó sin rubor que la recesión terminó y que se evitó un brote inflacionario del 17000%. Pero hay más: el ajuste lo estaría pagando la maldita casta y ahora descubre que ingresamos en un plan nuclear, desconociendo su existencia desde el primer peronismo. Milei finaliza con una profecía poética: “se vienen tiempos felices” y “se asoma el sol esperanzador” del mejor gobierno de la historia. No solo vende espejismos ilusionistas, también afirma su cuestionamiento y ataque a los valores de igualdad de género, justicia social, humanismo y solidaridad, respeto a las diferencias culturales, a los derechos humanos y lo último, agresión simbólica y política a los inmigrantes. Aceptar esta narrativa está fuera de toda postura política y moral. El balance mileísta es tan temerario que el diario El País de España, en su versión web, tituló: “Balance del primer año de Milei: más popular que nunca, con cinco millones de nuevos pobres”. El sarcasmo es notorio.
En aplicación de su ideología punitivista, la dupla Milei – Bullrich bajó por decreto la edad mínima de portación de armas de 21 a 18 años, ejecutando una copia burda y peligrosa de los fanáticos pro libertad de armarse, proveniente de los ultraderechistas del lejano oeste, ahora modernizados a fuerza de trolls y doctrinas inspiradas en el nazi fascismo. Su resultado lo vemos en las masacres protagonizadas por tipos portadores de armas sofisticadas que compran en el almacén de la esquina. Esta creación tiene además otra marca antidemocrática muy riesgosa: se decide excluyendo al Parlamento, avanzando hacia un sistema autoritario fujimorista, sustentado en decretos y vetos. En suma, el mileísmo y el círculo negro del verdadero poder del gran empresariado, los financistas locales y de Wall Street, tienen motivos para celebrar, a pesar de la impactante derrota parlamentaria por el caso del senador corrupto tránsfuga devenido en libertario.
Para el campo del pueblo y la oposición se ratifica el reto de la hora: lograr la unión política y social con la máxima amplitud, interpelando a todo el arco partidario, cultural, social y sindical antimileísta. Se trata de convocar al pueblo a la participación, presentando un núcleo de ideas y propuestas que responda a las demandas emergentes de la actual crisis orgánica, económica, social, cultural, ecológica, o sea, civilizatoria. La mayoría de la ciudadanía empobrecida, las clases medias que intentan eludir e incluso disimular su bancarrota y pérdida de horizonte, los universitarios y jóvenes científicos que ya no tienen lugar en su país, la comunidad cultural vilipendiada; todos ellos no pueden esperar. Resulta imprescindible generar una alternativa política hacia el futuro con un sentido nacional, popular y progresista. Un plan democrático de emergencia nacional que priorice la transferencia de ingresos de las minorías beneficiadas durante décadas, hacia la parte de la sociedad que viene perdiendo ingresos y derechos sociales. Todo indica que resulta imprescindible un cambio de época sustentado en las identidades políticas, su experiencia histórica, amalgamada con la incorporación de las nuevas generaciones.
19/12/2024 a las 10:05 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
¿Quiénes son los capitalistas que brindaron con Luis Caputo?
Camila García
Prensa Obrera
19/12/024
El ministro de Economía fue el invitado de honor al almuerzo de fin de año de la Asociación Empresaria Argentina, lugar donde almorzó con los principales capitalistas del país. Estos festejan el plan económico oficial, puesto que han sido beneficiados con enormes ventajas impositivas y con los constantes ataques a los trabajadores, algo que encabeza el propio gobierno. Los que compartieron mesa con Caputo son una radiografía de puñado de ganadores con Milei, a costa de los millones de perdedores.
Caputo se sentó con Luis A. Pagani (Arcor), Héctor Magneto (Clarín), Sebastián Bagó (Bagó), Federico Braun (La Anónima), Alejandro Bulgheroni (PAE), Cristiano Rattazzi (Grupo Módena), Carlos Miguens (Grupo Miguens), Paolo Rocca (Techint) y Jaime Campos (AEA).
Arcor es una empresa alimenticia líder, y forma parte de uno de los sectores que más se está enriqueciendo con el gobierno de Milei. Entre diciembre de 2023 y octubre de 2024, los alimentos incrementaron sus precios en un 183,2%, muy por encima de los índices de inflación (88,8%). Esto no se corresponde con los incrementos salariales que son sistemáticamente aplicados por debajo del índice inflacionario, lo que restringe cada vez más el acceso al consumo. En paralelo, en los primeros 9 meses de 2024, Arcor amasó ganancias siderales por $284.242 millones. Lo hizo a pesar de una baja en las ventas del 5,7% respecto a igual periodo de 2023. Además, la empresa de Luis Pagani destina casi la mitad de su producción a la exportación.
En el caso de Techint, Paolo Rocca directamente puso a uno se sus hombres en la Secretaría de Trabajo, Julio Cordero, un lobbysta de la reforma laboral flexibilizadora. El grupo Techint es uno de los principales beneficiarios de la casi nula obra pública de este país, como la construcción de gasoductos y oleoductos, y forma parte de los capitalistas que se están embolsando las exportaciones de Vaca Muerta. Además, es uno de los principales beneficiarios del RIGI, un régimen de enormes exenciones impositivas para las patronales. Esto se conjuga con el interés que tiene Paolo Rocca por reforma laboral antiobrera, de la cual es uno de los principales lobbystas, que busca abaratar aún más una mano de obra hundida en la pobreza. Tal es así que Cordero viene interviniendo para traccionar a la baja las negociaciones salariales: no fueron homologados una decena de acuerdos paritarios ya firmados por sindicatos y cámaras empresarias, en función de imponer un techo en la actualización salarial por debajo de la inflación.
Laboratorios Bagó es uno de los más grandes laboratorios en el país. Gracias a la desregulación de la industria farmacéutica aplicada por el gobierno, los laboratorios pudieron incrementar exponencialmente los precios de los medicamentos muy por encima de la inflación. Según el Indec, estos percibieron un incremento de 289,4% entre julio de 2023 y julio de 2024, es decir 23,3 puntos porcentuales por encima del IPC. Esto hoy restringe el acceso a la medicación de un enorme porcentaje de la población, sobre todo de los jubilados, a quienes el gobierno les eliminó el descuento de PAMI. En paralelo, Bagó la facturación de Bagó durante el primer semestre de 2024 alcanzó los 3 billones de pesos, lo que representa un incremento del 332,9 % en comparación con el mismo período de 2023.
Los supermercadistas, como Federico Braun, fueron beneficiados desde el inicio del gobierno de Milei con la eliminación los observatorios de precios, la Ley de Abastecimiento, y la Ley de Góndolas, otorgándoles la “libertad” de abrochar a los consumidores con sobreprecios y únicas marcas, las propias. Braun es el mismo que, cuando la inflación superaba la barrera del 20% mensual, Braun señalaba “jocosamente” que “remarcamos todos los días”. Según un estudio privado, las empresas alimentarias incrementaron sus ganancias en un 1300% entre noviembre de 2024 y noviembre de 2023, mientras los precios de los alimentos aumentaron un 128%. En paralelo, el consumo de alimentos se redujo, en promedio, un 16% en supermercados.
Alejandro Bulgheroni es el líder de Pan American Energy Group, la segunda petrolera más grande del país e incrementó sus ganancias netas un 421,5% en el primer semestre del año haciendo negocios a través de exportaciones y equiparando el precio del combustible en el mercado interno (Axion) con los precios internacionales, con la venia del gobierno libertario vía YPF. En este marco, la venta de combustible lleva ocho meses consecutivos de caída.
Cristiano Rattazzi es el dueño de Fiat, una de las automotrices más grandes del país, sector que también se vio beneficiado con deducciones impositivas provenientes del RIGI. Pero además Ratazzi es uno de los principales promotores de la reforma laboral, en ese sentido argumentó que es necesario “las empresas puedan prescindir de personal que no estén utilizando”. Recordemos que las automotrices vienen de despedir empleados masivamente como forma de enfrentar la recesión que producen las políticas oficiales. Y agregó: “Ser piquetero no es un trabajo pese a que muchos los consideran así. Eso no va a haber más”. Ratazzi quiere sortear la crisis a costa de descargarla sobre los laburantes, y básicamente es lo que viene haciendo.
Héctor Magneto, CEO del Grupo Clarín es un magnate de las telecomunicaciones, otro mercado desregulado por el gobierno. Es el dueño de Telecom, Personal, Flow y otras empresas líderes que la están juntando en pala gracias a la política oficial. Al tiempo que siete de cada diez familias recortan servicios de internet, se pasan a planes prepagos de telefonía móvil, buscan promociones o cortan el cable, Telecom Argentina ganó $675.032 millones en el 1er trimestre de 2024, seis veces más de lo que ganó en el 1er trimestre de 2023. En paralelo, además, la desinversión es un clásico en el servicio.
Como botón de muestra de los intereses de Magneto vale destacar que, mientras este referente de la burguesía nacional se enriquece a costa de los usuarios, utiliza al diario Clarín, probablemente el más consumido a nivel nacional, para despotricar contra luchadores honestos que pelean contra este plan antiobrero oficial, como es el Polo Obrero.
Los que se benefician con este gobierno a costa del pueblo entran en una mesa. Los capitalistas exigen ahora un recrudecimiento del ajuste sobre trabajadores, jubilados y los que menos tienen, para avanzar en rebajas de impuestos a las patronales, y una reforma laboral de superexplotación. Muchos incluso presionan por mejorar su competitividad con una nueva devaluación, que asestaría nuevos golpes a nuestros bolsillos y condiciones de vida. La única salida es que los trabajadores nos organicemos con nuestros reclamos y para enfrentar a este gobierno mulo de los grandes capitalistas.