Por Oscar Edgardo García.-

La salida del cepo cambiario decidida por el gobierno nacional hacía presuponer con cierta lógica algo que no ocurrió precisamente en la realidad: la devaluación de la moneda.

La negativa del Senado Nacional para aprobar la ley de ficha limpia, sumada a las circunstancias que la rodearon paralelamente, le representan a Javier Milei y su gobierno una preocupante devaluación: la de la palabra.

La misma conlleva la pérdida del nivel de confianza por el incumplimiento de las promesas realizadas y afecta a la credibilidad en las instituciones y en el liderazgo, con eventuales consecuencias en la economía, la política y la seguridad jurídica del país.

El Presidente de la Nación se encuentra frente al gran desafío, no menor, de recuperar el valor de la palabra en beneficio de su futura gobernabilidad y el resultado final dependerá de la racionalidad de sus acciones en todos los órdenes durante su desempeño al frente del Poder Ejecutivo.

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