Elogio de lo anormal
Por Mario Meneghini.-
El domingo fue nota de tapa un artículo que comenta lo ocurrido en el Teatro Picadero, donde más de cien autores leyeron fragmentos de Cometierra, de Dolores Reyes; una lectura colectiva en defensa de los libros (1) Concretamente, se referían al programa Identidades Bonaerenses que está destinado a bibliotecas de escuelas de nivel secundario, vinculado a la promoción del ESI (Educación Sexual Integral). Este programa ha merecido críticas de, entre otras personas, la vicepresidente Victoria Villarruel, por tratarse de libros explícitamente pornográficos: “Esto es claro y simple, el que esté a favor de la ideología de género es un degenerado/a, y el que esté a favor de sexualizar a los niños es un pedófilo en potencia” (2).
Basta citar un fragmento del manual para Referentes Escolares de ESI para el Nivel Inicial (de 3 a 5 años), publicado en 2022 por el Ministerio de Educación, un compendio de recursos y sugerencias para docentes (3): “Será importante abordar la actividad (se trata de un juego sobre las partes íntimas) desde una perspectiva de diversidad corporal, para ello les proponemos tener la mirada atenta a fin de no caer en un abordaje normalizador de los cuerpos. Será fundamental evitar la palabra “normal». Sería apropiado, por parte de la/el docente, no vincular la genitalidad con el género de manera única y lineal (nene =pene, nena=vulva). Si bien es posible que las/os niñas/os hagan esta distinción acerca de que “las niñas tienen vulva y los varones tienen pene”, es importante que esto no sea establecido como la norma por parte del equipo docente. Les sugerimos explicar que hay personas con pene y personas con vulva. … les proponemos no asignar determinada ropa a la identidad de género de las personas. En ese sentido, sugerimos no decir que “las nenas usan bombacha y los varones calzoncillos”, sino enfatizar la idea de que hay ropa, como las bombachas y los calzoncillos, que en nuestra sociedad se usan para cuidar y proteger las partes íntimas…” (pag.105).
1) Perfil, 24-11-24, p. 52.
2) Myriam Mitrece. “Degenamiento de género”; La Prensa, 13-11-24.
3) Ob., cit.
Tiene razón la vice, es criminal difundir entre los niños este tipo de aberraciones. Normalizar lo anormal, relativizarlo todo, es la finalidad de quienes promueven el absurdo subjetivismo voluntarista llamado ideología de género.
Son los coletazos del kakismo en todo su esplendor.
Alguien, en su sano juicio, que avale esta situación creo debería revisar sus principios.
Es obvio que cada uno es dueño de sus acciones; pero los límites, estimo, no merecen cuidarse?.
Difícil todo; increiblemente loco. Como alguien dice por ahí: esto se fue al ….(auto censurado).