Por Juan José de Guzmán.-

Tras la lectura de la información que da cuenta de los nombres para cubrir las vacantes (que serán dos cuando se jubile Maqueda) en el alto tribunal de la nación, he quedado sorprendido, a la vez que deprimido.

¿Es que la mirada femenina no es valorada en su real dimensión en estas tierras?

Nadie en el poder ha tomado conciencia de lo necesario que es dotar de esa virtud (la de ser mujer), por el solo hecho de ser madre y dadora de vida en la humanidad al tribunal que debe resolver sobre aspectos que no sólo son constitucionales sino también de ecuanimidad.

Me viene a la mente un nombre, “Goyeneche”, no el del inigualable Goye sino el de aquella valiente fiscal que logró que se condenara al ex gobernador de Entre Ríos, Sergio Uribarri por innumerables hechos de corrupción, luchando contra todos los obstáculos que le pusieron para «persuadirla». El «premio» a tan meritorio desempeño fue su destitución (la casta no perdona ni pierde un segundo de su tiempo para castigar a aquel que osa entrometerse en sus asuntos).

Presidente Milei, piense en estas cosas y denos una demostración de equilibrio pensando en la justicia que se viene, que tanto necesitan los argentinos que lo votaron.

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