Por Paul Battistón.-
Llamarlo “lector de huellas” obedece a la intención de ofrecernos un engaño inteligible acorde a nuestra situación acostumbrada de percepción visual. Cuando usted, lector, apoya su dedo en el lector de huellas de un cajero automático (y tantos otros), su huella está siendo “oída” por el barrido de un sonar. Aunque lo de “oída” también es relativo. Podríamos resumir la situación concluyendo que su huella está siendo reconocida a través de una codificación electromagnética obtenida por un instrumento que en otro momento fue creado y usado para percibir sonidos por rebotes, sólo que esta vez lo hace para identificar lo que físicamente a través de nuestros sentidos naturales es preponderantemente identificado con la vista.
Hubo quienes vieron una pelea innecesaria, una fractura, donde se suponía debía haber habido una soldadura definitiva para concretar una alianza necesaria para el mañana mismo. Exactamente ése fue el error, el de creer que se estaba “viendo” cuando en realidad se necesitaba una interpretación a través de una sinestesia particular entre sentidos, intuiciones (podríamos decirles prejuicios) y dosificaciones de miedo a graduaciones inocuas.
LLA casi se ha llevado ya el monopolio de la forja del clavo último para el ataúd. Compartirlo hubiera significado un signo de debilidad previamente inaceptable a octubre. Quizás permita un desfile de “martillitos” de escolta a sus lados.
Obtener la exclusividad de esa forja es en parte resultado de la errada estrategia del PRO de separar las elecciones en CABA, permitiendo que LLA ofreciera de mayor importancia circunstancial que los aromas de una ciudad que en su egocentrismo se siente el país todo.
Los 5 heterogéneos logros (o triunfos) de LLA en las elecciones hasta ahora llevadas adelante validan el nuevo pedido de Adorni de tabula rasa (aunque debería interpretarse más allá de lo que hayamos escuchado de su boca no como una invitación sino como un perdón impartido desde “la voz” que está disponible para ser aprovechado para lograr el cobijo de esa masa metamórfica que todo comenzara a devorarlo o a moldearlo a los principios de una libertad (no libre de ser rechazada) disolvente de colectivos emocionales y pasados vergonzantes.
Sólo basta ver que el fenómeno ha cruzado fronteras para entender lo difícil que sería intentar detenerlo. Su proceso de aceptación es algo que ni Perón lograba con sus insistencias e innumerables contactos bilaterales nunca extendidos a multilaterales a causa de la imposibilidad de emparejamiento de las realidades diversas consecuentes de situaciones de diferentes matices forzados. El destino de unidad transnacional de justicia social (justicialismo) pretendido sobre un rumbo trazado con lo forzado y utópico de una economía de reglas infantiles y perversamente regulada no podía ir mucho más allá de un breve período de una posguerra de magnitud.
LLA ha ido derrotando la incredulidad (sobre lo probado), el tiempo, la imposibilidad (una alianza provincial con la UCR), los títulos (el verdadero cambio) y las exclusividades. No considera al peronismo un fallecido representado por un ataúd a quemar; pretende ser quien ahí lo envíe, con lo cual debe acabar con dos mitos, sus personalismos invencibles y el aniquilamiento empírico de sus postulados (negados a la discusión) de forzado intelectualismo onanista.
Quienes vieron una peligrosa pelea, equivocaron de sentido. Debieron palpar la disputa por la bala de plata.
19/05/2025 a las 9:09 AM
Un mensaje demasiado críptico. Eso de los postulados autosatisfactorios bien les cabe también a los militantes de «las fuerzas del cielo».
20/05/2025 a las 12:20 AM
LA SOBERBIA Y EL EGOCENTRISMO DEL FRACASADO MAURICIO, PROVOCO EL DERRUMBE CASI PREVISTO
DEL PRO.
SILVIA LOSPENNATO, PARECE DISPUESTA A INMOLARSE
POR FIDELIDAD AL IMBECIL. ELLA SABRA !!
PERO DEL PRO ES CASI SEGURO EL 80 % YA ESTA HACIENDO LAS VALIJAS EN DIRECCION A LLA.
LA POLITICA NO MIRA PARA ATRAS, TIENE QUE MIRAR
HACIA EL FUTURO, ESO EXIGE LA SOCIEDAD.
MIRAR PARA ATRAS ES TRABAJO DE HISTORIADORES.