Por Carlos Tórtora.-

Sacudido por la crisis global, el gobierno anda a los tumbos y empieza a tomar decisiones sorprendentes. Ayer Luis Caputo anunció que se acababa de firmar la renovación del total activado del acuerdo swap con China por 35.000 millones de yuanes, o sea US$ 5.000 millones, por un plazo adicional de 12 meses. El enviado especial del gobierno de los EEUU, Mauricio Claver Carone, había intimado la semana pasada a Javier Milei para que cerrara el swap con China a cambio de recibir el apoyo de Donald Trump ante el FMI.

La decisión de Milei-Caputo parece entonces marcar un distanciamiento de Washington a horas de que el Directorio del FMI defina el acuerdo con la Argentina. Sin embargo, Claver Carone habría conseguido en parte su objetivo, porque los desembolsos del FMI no podrían ser usados para pagarle a China en el marco del swap. Pero las penurias de Milei causadas por Trump parecen no tener fin, porque ahora es la Secretaria de Agricultura Brooke Rollins la que arremetió, en este caso, contra la continuidad de la importación de carne argentina.

Esto ocurrió 48 horas después de que Milei viajara a Asunción para impulsar un eje con su par paraguayo Santiago Peña, en lo que pareció una maniobra favorable a los intereses de los EEUU y contraria a Lula.

Así es que el desconcierto reina ahora en las filas libertarias, donde los esfuerzos por retomar la iniciativa son cada vez más desesperados. Por ejemplo, Karina Milei inventó una reunión en el despacho de Martín Menem con las tres figuras del PRO bonaerense más proclives a LLA, o sea Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro.

La realidad sería que Milei hablaría el próximo 22 en el Congreso Libertario que se realizará en La Plata. Y allí aspiraría a asegurar que LLA y el PRO serán aliados en las elecciones provinciales del 7 de septiembre, algo que Mauricio Macri está lejos de conceder.

El nuevo esquema cambiario

Al mismo tiempo, en la city ya se impuso la creencia de que en pocos días habrá un nuevo esquema cambiario y que el gobierno aceptará pagar el costo de una devaluación, tal como exige el FMI. En otras palabras, que la situación de Caputo sería insostenible. La proximidad de una semana negra podría ser tal vez la principal causa del deterioro físico y nervioso del presidente, tal como se vio en el lánguido discurso que pronunció en Asunción.

Por primera vez, el liderazgo político de Milei debería superar las consecuencias de una gran derrota económica para poder subsistir. La incógnita es, obviamente, si la caída económica, es decir más inflación, desempleo y recesión, no se llevará puesto al gobierno.

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