Por Hernán Andrés Kruse.-
El 1 de enero el presidente de la nación posteó dos mensajes en sus redes sociales. En el primero juró que “se vienen tiempos felices para la Argentina”. “Estamos saliendo del desierto: la recesión terminó y el país finalmente ha comenzado a crecer. Gracias por confiar en nosotros”. Pura demagogia, impropia de un dirigente que se proclama liberal.
El segundo posteo es más extenso. Lo dividió en tres subtítulos: “Reflexión empírica”, “Corolario” y “De cara al futuro”. En el primero afirmó sin ruborizarse que su gobierno logró demostrar “que se puede hacer un ajuste fiscal de 15% del PIB” y agregó que “cerca del 95% del ajuste cayó sobre la casta política y la financiera” y que “se logró bajar cerca de 20 puntos porcentuales la pobreza, lo cual deja en claro el daño que produce la inflación sobre los sectores más vulnerables”, afirmaciones que insultan nuestra inteligencia. En el apartado “Corolario” arremetió contra la “casta” y contra aquellos que “proponen políticas de mayor gasto público y de emisión monetaria inflacionaria (léase: kirchnerismo)”. Finalmente, afirmó que para que sigan mejorando “los indicadores sociales se requiere de crecimiento económico”, para lo cual será fundamental continuar con la baja de la inflación y la reducción del riesgo país y el gasto público, y continuar con las reformas estructurales que garanticen mayor libertad para el pueblo (fuente: Página/12, 2/1/024).
Para el presidente de la nación todo marcha viento en popa. El problema es que su obsesión por la macroeconomía le impide percatarse de una cuestión central: el ciudadano de a pie que todos los días se levanta bien temprano para ganarse el pan. Este enfoque ultraortodoxo hace caso omiso de las deletéreas consecuencias del ajuste que, desde su óptica, es el más relevante de la historia universal: indigencia, pobreza, desocupación, exclusión social. Para el presidente de la nación sólo importa que la macroeconomía funcione (disminución del riesgo país, de la inflación y del déficit fiscal). El precio que paga la inmensa mayoría del pueblo lo tiene absolutamente sin cuidado.
Javier Milei reniega de un aspecto fundamental de la economía: su cariz humanista. En su libro “La re-creación del liberalismo” (Ed. Ediar, Buenos Aires, 1982) Germán Bidart Campos dedica varias páginas a analizar esta relevante cuestión. Si bien coincide con Milei en considerar al “socialismo” un régimen contrario a la democracia liberal, reconoce que ciertas dosis de planificación estatal son esenciales para garantizar al pueblo un digno nivel de vida.
REFLEXIONES PARA UNA ECONOMÍA HUMANISTA
“El consumo es el fin inmediato de toda actividad económica. El fin mediato sería el abastecimiento de las necesidades. Si se produce o se intercambia, parece que es para consumir lo producido o lo intercambiado. No puede existir noción más simple ni más humanista. La economía no tiene fines transpersonales: está al servicio del hombre. Y el hombre quiere hoy vivir mejor cada día, lo que de alguna manera significa producir más para consumir más, crear mayor cantidad de bienes y servicios para uso y provecho de los hombres (…) El progreso técnico es, por otra parte, un factor primordial de la producción, pero debe redundar en progreso económico al alcance de todos, o sea, en un mayor nivel de vida y un mejor género de vida con los que, poco a poco, se superen los sectores marginales. De lo contrario, la productividad del trabajo pierde su sentido humanista (…) Si para consumir hay que producir, y para producir hay que trabajar, el trabajo es un factor humano y social de eminente dignidad y prioridad en el proceso económico. Mucho más que el capital, que es cosa, que es objeto, que es materia, en especie o en dinero. De ahí que el trabajo deba llevar una parte de la ganancia para sí, porque sin trabajo no hay ganancia (…).
Aun quien no tiene propiedad, aun quien no tiene patrimonio, debe poder vivir como hombre de su trabajo por “el nivel nacional de producción”. La economía toda, el estado, la empresa, tienen la función social de asegurar ese aspecto humano de la producción (…) Aquí llega el turno al “mercado”, que es imprescindible al intercambio y a la libertad misma, así como a la economía monetaria. Todos los hombres sienten y tienen necesidad de iniciativa. Es esta idea, más que la de competencia en el juego de oferta y demanda, la que ha de computarse como originaria y prioritaria en la economía de mercado. Iniciativa para producir, para vender, para comprar, para trabajar, lo cual no significa que todo eso se haga irracionalmente, o que no se pueda o deba planificar (…).
Entre las demandas de la justicia y las de la eficacia hay que buscar un justo medio. Si en un momento dado son injustos los salarios y hay que elevarlos, debe preverse a plazo mediato la incidencia de la productividad, porque no se trata de que por inflar artificialmente los sueldos la producción se resienta y, con ella, el reparto, y con él vuelvan los hombres a estar igual o peor que antes (…) Sin eficacia, no se puede hacer justicia; pero la eficacia no es un criterio supremo ni aislado que deba descoordinarse de la justicia” (…).
No parece verosímil que en cualquier actividad haya que prever y preordenar objetivos, fines y medios, y que en la actividad económica no sea así. De este modo se pone por delante el problema de la planificación o del planeamiento (…) Desde ya se advierte que planificar supone alguna dosis de intervención en la actividad económica, y esa intervención del sujeto planificador es fundamentalmente intervención del estado. Eso sí, no toda intervención es coordinadamente planificada ni planificadora, por lo que “intervención no es igual a planificación”. De modo que si partimos de la idea de que planificar es aspirar a un orden futuro eficaz para difundir bienestar y progreso, nada hay de nocivo o repudiable en la propuesta. Todo depende del modo como se planifica, de los medios, de la intensidad, es decir, en suma, del margen o de la zona que la planificación deja a la libertad y a la iniciativa de los hombres y de los grupos (…) Lo que no puede tolerarse es que una planificación suprima o coarte arbitrariamente la libertad y los derechos. De donde la única planificación justa es la que se da en la democracia.
No en vano Gordillo trae la cita de Laubadère en el sentido de que los métodos propios de la planificación indicativa son más efectivos y dan mayores frutos en la práctica en relación con los particulares. Pero es verificable que toda planificación, por indicativa que sea, contiene algunas pautas mínimas de imperatividad. Es cuestión de dosis en el juego de ella con la libertad. Los planificadores socialistas no son, como principio, democráticos. Menos aún si socialismo quiere decir propiedad estatal de los medios de producción y concentración del poder económico en el poder político. La separación entre uno y otro, al modo como la señalaba Mauricio Hauriou, sigue siendo un postulado de la libertad. De esa idea se desprende otra: un “cierto” liberalismo económico es necesario, al menos, para que tenga sentido el liberalismo político, porque no hay verdadera libertad (no a pedazos, sino total y coherente) donde hay una total planificación rígida e imperativa en el proceso económico. “Dicho en otras palabras: no encontraremos ninguna planificación socialista, rígida, total, que no sea al mismo tiempo políticamente autoritaria (Gordillo)” (me tomo el atrevimiento de agregar que el gobierno de Milei está demostrando que un gobierno anarcocapitalista en lo económico es al mismo tiempo políticamente autoritario).
En su libro “A time for truth”, William E. Simon dice que los sistemas polares de organización político-económica son, en un extremo, un mercado libre, no planificado, basado en decisiones individuales, en una sociedad libre y que respeta a las personas, que crea un sistema económico poderoso e inventivo y que produce riqueza; en el otro, la planificación totalitario-colectivista que destruye tanto la libertad política como la económica y produce pobreza colectiva y hambre. La mayor parte de las personas no llega a percibir-añade- que cuando una sociedad política y económicamente libre comienza a cercenar la iniciativa individual, a restringir la libertad de mercado, la libertad política comienza entonces a declinar, la inventiva decae forzosamente y la riqueza disminuye ineludiblemente. Un estado que disminuya su libertad económica debe ser menos libre políticamente. Y dado que la libertad es una pre-condición para la creatividad económica y la riqueza, ese estado debe volverse más pobre.
Parece verdad lo que sintetiza Fourastié: es engañoso esperarlo todo de la planificación, pero es un error no esperar nada de ella; la planificación es necesaria y útil pero, con todo, no puede reemplazar al mercado. El ala extrema liberal (el anarcocapitalismo, me tomo el atrevimiento de agregar) supone que la armonía deriva de la competencia absolutamente libre; diríamos que la planificación se produce sola y espontáneamente en el mercado, donde la producción provee al consumo satisfactoriamente. Hay una parte de verdad en la afirmación de que es muy difícil hallar un mecanismo de adjudicación de recursos mejor que el que resulta del mercado.
Pío XI, en su encíclica Quadragesimo Anno, dice que “aun cuando la libre concurrencia, dentro de ciertos límites es justa e indudablemente beneficiosa, no puede en modo alguno regir la economía…Es, pues, completamente necesario que la economía se atenga y someta de nuevo a un verdadero y eficaz principio directivo”. Pero a continuación advierte que mucho menos puede desempeñar esa función la dictadura económica en sustitución de la libre concurrencia. Años más tarde, el magisterio de Juan XXIII aleccionaba en la “Mater et Magistra” que “el mundo económico es creación de la iniciativa personal de los ciudadanos, ya en su actividad individual, ya en el seno de las diversas asociaciones para la prosecución de intereses comunes. Sin embargo…deben estar también activamente presentes los poderes públicos a fin de promover debidamente el desarrollo de la producción en función del progreso social en beneficio de todos los ciudadanos. Su acción, que tiene el carácter de orientación, de estímulo, de coordinación, de suplencia y de integración, debe inspirarse en el principio de subsidiaridad formulado por Pío XI…”.
La misma encíclica dice que la presencia del estado en el campo económico, por dilatada y profunda que sea, no se encamina a empequeñecer cada vez más la esfera de la libertad en la iniciativa de los ciudadanos particulares, sino antes a garantizar a esa esfera la mayor amplitud posible, tutelando efectivamente, para todos y cada uno, los derechos esenciales de la personalidad, entre los cuales hay que reconocer el derecho que cada persona tiene de ser estable y normalmente el primer responsable de su propia manutención y la de su propia familia, lo cual implica que en los sistemas económicos esté permitido y facilitado el libre desarrollo de las actividades de producción”.
09/01/2025 a las 10:50 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
La ofensiva encubierta que puede terminar en una campaña suicida
Carlos Pagni
Fuente: La Nación
(*) Notiar.com.ar
9/1/025
Es posible que el debate que se ha desatado alrededor de las operaciones de la antigua AFIP destinadas a dar un tratamiento especial a un universo limitado de contribuyentes sea tan apasionante que impida observar el escandaloso desarreglo institucional que se pone de manifiesto con esa discusión.
El contenido del entredicho es conocido. El Gobierno le reprocha a la administración de Mauricio Macri haber protegido a un grupo de empresarios identificados con el kirchnerismo. Desde Juntos por el Cambio admiten que se elaboró un listado de personalidades o compañías famosas, pero que la intención era evitar que se filtrara información acerca de ellas con intenciones delictivas. El motivo de la controversia se vuelve anecdótico cuando se advierten los procedimientos a través de los cuales se la formula.
La primera curiosidad es que ningún funcionario oficial se hizo responsable de la divulgación de esa información. Se da por admitido que fue alguien del Gobierno porque el diario que la publicó, Clarín, afirma que esa fue su fuente. En la entrevista que concedió a Luis Majul, el presidente Javier Milei dijo que era una denuncia de la máxima gravedad.
En realidad, no fue una denuncia sino un trascendido del que no se hace cargo funcionario alguno. Desde ARCA, la vieja AFIP, se aclara, también de manera oficiosa, que su titular, Juan Pazo, fue sorprendido por la filtración. Ahora Pazo promete hacer una investigación para identificar el origen de esa fuga. Hace bien. Que se divulguen datos reservados es grave, sobre todo cuando ocurre con una administración libertaria, que sacraliza el derecho de propiedad. El órgano recaudador del Estado es el agente de una limitación a ese derecho. Si se supone, como supone el Presidente, que el patrimonio de los individuos no debe ser afectado por el fisco, el manejo de la información sobre ese patrimonio debería ser muy cuidadoso.
A esta peculiaridad se le agrega que los datos que se escaparon del control de ARCA fueron utilizados como insumo de una pelea política por un sujeto misterioso: “John”, que es el nombre de fantasía de una cuenta de X denominada @mileiemperador. Dicen que detrás de esa máscara se esconde Santiago Caputo, el “Mago del Kremlin”.
Se trata de una de las tres personas más poderosas del actual oficialismo. Las otras dos son Javier y Karina Milei. Caputo ejerce esa gravitación sin ser funcionario. Es un mero asesor de la hermana del Presidente. Él jamás desmintió que @mileiemperador fuera una de sus cuentas. Aun cuando muchos dirigentes, y otras celebridades, se dirigen a John hablándole a Caputo. Es decir, aplican al asesor presidencial los criterios de la cultura de la post-verdad, tan ligada a la derecha digital, para la cual, si se dice que “John” es Caputo, es Caputo. No deja de ser novedoso.
Hay una filtración de información sobre contribuyentes, que se atribuye a las autoridades sin que éstas lo desmientan. Y esa información es utilizada en mensajes anónimos que, al parecer, lanzaría en las redes alguien que toma decisiones administrativas sin ser funcionario. Sobre esta última presunción cabe plantear alguna duda. En los últimos tiempos, “John” ha reducido su sutileza intelectual. Como si hubiera abandonado su cuenta en algún tuitero suburbano. Se extrañan los tiempos de @NicolaBrandeis.
La intervención en el debate de “John” como proxi de Caputo es interesante porque fue el verdadero Caputo quien instaló como mandamás de la DGI al polémico Andrés Vázquez. El “Mago” maneja esa zona del Estado a través de “Manu” Vidal, un exmilitante de Pro. Vázquez es señalado, también off the record, como el responsable de la información que se hizo circular.
Este funcionario ganó notoriedad en las últimas semanas debido a que Hugo Alconada Mon lo caracterizó en LA NACION como el propietario de inmuebles tasados en varios millones de dólares, que no figuran en su declaración jurada oficial. Alconada también reveló que Vázquez promovió a su pareja en el escalafón de ARCA a un cargo que le permite duplicar sus ingresos. ¿Conocía Caputo los antecedentes de Vázquez? ¿O sólo le interesó que dominaba el bajo fondo lo suficiente como para sacarse de encima a Guillermo Michel en el control de la antigua AFIP? ¿Quién recomendó a Vázquez? ¿El espía Antonio Stiuso o el espía Leonardo Scaturicce?
“John, @mileiemperador” acusó a la abogada María Eugenia Talerico de estar detrás de la supuesta protección a kirchneristas. Talerico nunca tuvo responsabilidades en la AFIP. Fue subdirectora de la UIF, que persigue el lavado de dinero, durante la gestión de Macri. Entre 2016 y 2018 la UIF dependió de Luis “Toto” Caputo, el actual titular de Economía. El supuesto asesor Caputo enfrenta, acaso también si advertirlo, a su pariente el ministro Caputo. Ambos tienen una zona de fricción en ARCA: “Toto” designó a Pazo para que intente controlar a Vázquez, el subordinado de “Santi”. Pasa en las mejores familias.
Es posible que Caputo, el real o su simulacro, se la tenga jurada a Talerico porque esta dirigente, cercana a Ricardo López Murphy, ha sido una de las voces más críticas de la postulación de Ariel Lijo para la Corte. Esa accidentada aventura, en la que Milei se embarcó aconsejado por Ricardo Lorenzetti, quedó en manos de Caputo. A propósito: esos caballeros tan parecidos a Stiuso y a Lijo, que celebraron la llegada del año nuevo en Narbona, de Punta del Este, ¿eran Stiuso y Lijo? Había también un doble del alegrante Guillermo Coppola y otro del secretario privado Lucas Nejamkis. El vínculo entre el ex espía y Lijo, que como casi todos los vínculos de Stiuso es de sometimiento, se forjó hace décadas, cuando el juez se dedicaba a dibujar croquis de edificios. Un Mies van der Rohe que no fue.
Es curioso que “John, @mileiemperador” acuse a Talerico de defender kirchneristas. Porque la abogada estuvo a punto de convertirse en directora de Migraciones del actual gobierno hasta que fue vetada con el argumento de que había realizado denuncias penales contra Cristina Kirchner. En cambio Vázquez, el tentáculo de Caputo, se hizo célebre por sus manipulaciones para salvaguardar de las investigaciones de la AFIP a empresarios kirchneristas. Es “la lógica peculiar que da el odio” de la que hablaba el Maestro.
Talerico acusó a Santiago Caputo de controlar un opaco aparato de poder donde convergen la SIDE y los organismos de recaudación. Advirtió que en ese emprendimiento anida un riesgo institucional. Y vaticinó: “Esto termina mal”. Habrá que ver. Lo que sí es seguro es que esto, es decir, el manejo de la información de ARCA por fuera de los canales institucionales, empezó mal. Empieza a entenderse mejor para qué querían a Vázquez en el centro de esa maquinaria.
Talerico supone que “John, @mileiemperador” es Santiago Caputo. Si lo fuera, se trataría de un episodio peculiar, en el que una ciudadana con nombre y apellido y, sobre todo, con identificación tributaria, se enfrenta a un asesor que no se anima a ser funcionario y ataca protegido por un antifaz. Una virtud de Talerico es la valentía. Sería bueno que Caputo aclare que no es “John, @mileiemperador” para que no se fantasee con que su vicio es la cobardía.
Las acusaciones atribuidas al Gobierno fueron respondidas por el primer titular de la AFIP de la administración Macri. Alberto Abad apareció para recordar, con su nombre y apellido, lo obvio: varios funcionarios que trabajaron a sus órdenes han sido objeto de denuncias penales por investigar a contribuyentes ligados a los Kirchner. Abad aclaró también que el listado sobre el que se está discutiendo era amplísimo y fue elaborado para evitar que funcionarios de la AFIP pudieran acceder a información de los contribuyentes sin una justificación reglamentaria.
Desde ARCA dejan trascender que el listado de empresarios kirchneristas no estaba en el protocolo establecido por Abad. Adelantan también que perfeccionarán ese protocolo para evitar arbitrariedades. No carece de lógica, porque cabe preguntarse por qué se protegía del acceso irregular a la base de datos sólo a individuos o empresas con alguna notoriedad social, y no a todos los contribuyentes.
Es posible que los datos sobre supuestos listados de protección especial para kirchneristas hayan sido divulgados para contrarrestar los pormenores sobre el patrimonio de Vázquez publicados por LA NACION. Sobre todo porque algunos funcionarios presumen que esos pormenores fueron provistos por antiguos colaboradores de Macri. Más allá de ese impulso vengativo, esa información es parte del arsenal que prepara La Libertad Avanza en su conflicto con Pro.
La interpretación más superficial sostiene que se trata de una competencia por el mismo electorado. Esa lectura es verdadera. Y llevó al Presidente a proponer en las últimas horas una alianza general con Pro. Alianza que, en la práctica, resultaría imposible.
Sin embargo, ese punto de vista omite un aspecto importantísimo del problema. En la base social de La Libertad Avanza existe una franja peronista que para algunos analistas representa entre el 30 y el 50% del caudal que esa agrupación obtuvo en la primera vuelta de 2023. Es un activo propio y significa una de las grandes originalidades del fenómeno Milei.
Para los estrategas del Gobierno conservar ese núcleo es una prioridad no negociable. Entrar en contradicción con Macri y con el Pro es un homenaje a ese electorado cuya lealtad se pretende consolidar. Es una tesis central del programa político oficial: una simbiosis con el Pro amenazaría la fidelidad de esos votantes procedentes del PJ, que otorgan a La Libertad Avanza una rasgo identitario inédito. En todo caso, las adhesiones de la feligresía del Pro se pueden conseguir por la inercia de una polarización con el PJ que no hace falta estimular.
Esta valoración del voto otrora peronista, o del voto de jóvenes nacidos en familias peronistas, explica los grandes esfuerzos que hace el marketing del Gobierno para no ser confundido con una variante del “gorilismo”. A Milei y sus colaboradores les cabe lo que León Rozitchner explicaba de los intelectuales de Contorno: “No éramos peronistas.
Éramos anti-antiperonistas”. El anti-antiperonismo y aún el anti-antikirchnerismo es una línea invariable del discurso que La Libertad Avanza hace circular por las redes sociales. No se trata sólo de una táctica electoral. Hay propensiones, como el nacionalismo o el culto a la personalidad, que Milei y su corriente comparten con el PJ mucho más que con la tradición liberal-republicana. Es la zona de intersección entre dos populismos. Es la zona de rivalidad con Victoria Villarruel, que también intenta seducir a expresiones de la derecha peronista.
La tensión con el Pro tiene un campo de batalla principal en la Ciudad de Buenos Aires. Es el reino más preciado de los Macri. Para ponerlo a salvo de la avanzada de Milei, Jorge Macri adelantó las elecciones de distrito. Quiere poner a resguardo su fuerza en la Legislatura. También hay otro propósito. Como los Macri creen que ganarán esa elección, el resultado porteño sería una buena plataforma desde la cual negociar con Milei las listas nacionales, que jugarían su suerte más tarde, en los comicios de octubre.
Las negras también juegan. Es decir: la Casa Rosada mira ahora esa desafiante elección local con ojos más codiciosos. La campaña está a cargo de Karina Milei, que tiene una misteriosa inquina hacia los Macri. No debería sorprender que La Libertad Avanza haga una inversión política más audaz en esa confrontación, destacando al frente de la lista para legisladores locales a alguna de sus figuras destacadas. Por ejemplo, el vocero Manuel Adorni. El enfoque libertario sería atacar al Pro con dos argumentos: el exhuberante gasto público municipal y unas políticas de género vecinas del progresismo. “La campaña ya está diseñada; sólo falta apretar el botón”, comenta alguien que está al tanto de esa estrategia.
No es la única jugada que podría alterar los planes de los Macri. Horacio Rodríguez Larreta aun no decidió si se presentará al frente de una lista de diputados porteños, ajena al Pro. Podría aliarse con la UCR de Martín Lousteau. Habrá que ver, en ese contexto, hasta donde llega la influencia del binguero Daniel Angelici sobre Emiliano Yacobitti, jefe político de Lousteau, para que los radicales no dañen a Jorge Macri.
El pacto de Angelici con los Macri es inquebrantable. En síntesis, el gobierno de la Ciudad podría perder votos por dos canales: el que conduce hacia La Libertad Avanza y el que conduce hacia Larreta. Un paisaje que debería entusiasmar a los peronistas porteños que piensan competir detrás del exradical Leandro Santoro.
Macri separó los comicios porteños de los nacionales a sabiendas de que estos serán favorables al poder central. Desde el laboratorio de Milei lanzan sondas exploratorias. Por ejemplo, la versión de que la candidatura a senador podría estar a cargo de Patricia Bullrich. Es decir, podría estar a cargo de quien en 2023 fue la candidata presidencial de los Macri. Una idea más audaz: ¿Diego Santilli podría transfigurarse en “fuerza del Cielo” y encabezar la lista de La Libertad Avanza para diputados nacionales? Santilli tiene un viejo vínculo con Rodrigo Lugones, el fundador de la consultora Move, a la que también pertenece “El Mago”.
En la provincia de Buenos Aires la vocación por conservar el voto de raigambre peronista es más activa. Por lo tanto, cualquier alianza con Pro está contraindicada. Los responsables de La Libertad Avanza no quieren mezclarse con Macri ni para competir en unas Paso.
El equipo de la Casa Rosada, del que participan Karina Milei, “Lule” Menem y Sebastián Pareja, se concentra en estos días en seducir intendentes del Pro. Les muestran encuestas y les dicen: “¿Nos querés tener en contra?”. Guillermo Montenegro, de Mar del Plata; Ramón Lanús, de San Isidro; y Diego Valenzuela, de Tres de Febrero, lo están pensando.
El sueño de utilizar a desertores de Pro, como Bullrich o Santilli, para enfrentar a Pro, es un arma de doble filo. Se advierte en el enredo de ARCA. La agencia de recaudación depende del ministro Luis Caputo, quien denuncia que el gobierno de Macri, del que él fue secretario, ministro y presidente del Banco Central, protegía a empresarios kirchneristas.
El absurdo se proyecta sobre el titular de ARCA, que también fue funcionario de Cambiemos. En otras palabras: una campaña basada en la estigmatización de Pro puede ser muy tentadora, pero también convertirse en una campaña suicida.
La disputa entre las fracciones de derecha se mira en el espejo de la interna peronista. La relación entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof está rota. El gobernador está entendiendo que La Cámpora es un instrumento de su antigua jefa. Es decir, que no hay brecha alguna entre la expresidenta y su hijo Máximo. En rigor, la única diferencia entre ellos es de método. ¿Qué hacer con Kicillof? Ambos quieren doblegarlo, complicándole el frente fiscal desde la Legislatura, que todavía no aprobó el indispensable endeudamiento del tesoro bonaerense.
¿Y si Kicillof no se inclina? La señora de Kirchner pretende desafiarlo a una interna donde ella sería candidata a diputada. Máximo Kirchner piensa distinto. Pretende una ruptura total con el gobernador, en la que su madre competiría al frente de una lista del PJ. No hace falta aclarar que la de Máximo es una vía que parece pensada por Milei.
La fractura del PJ convertiría al Pro en un recurso todavía más prescindible para La Libertad Avanza. La expresidenta y su hijo expresan dos concepciones del poder. Máximo recuerda al draconiano socialista Alfonso Guerra: “El que se mueve no sale en la foto”. Stalinismo para aleccionar a alguien a quien llaman “el soviético”.
El duelo tiene un riesgo, sobre todo para Kicillof: que no se entienda cuáles son sus diferencias con la expresidenta. Hasta en encuestas de opinión como la de Hugo Haime o la de Alejandro Catterberg, de Poliarquía, las imágenes de ambos están casi calcadas.
Haime: 38,9% de imagen positiva de la señora de Kirchner contra 38,7% de Kicillof. 60,8% de imagen negativa para ella, 57,9% para él. En el estudio de Catterberg, Cristina Kirchner y el gobernador tienen una imagen positiva de 29%. En cambio ella, que es más conocida, tiene una negativa de 50% contra 48% de Kicillof.
Sin embargo, la incógnita que Kicillof debería despejar cuanto antes, si es que mantiene el espíritu de combate, es qué argumento conceptual lo ha separado de su antigua jefa.
09/01/2025 a las 10:55 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Libertarios vs. PRO: la trama política detrás de la lista de empresarios K que filtró el Gobierno
Bernardo Vázquez
Fuente: Clarín
(*) Notiar.com.ar
8/1/025
Detrás de la filtración de datos desde el Gobierno sobre una supuesta red de protección a empresarios kirchneristas dentro de la ex AFIP a la que tuvo acceso de manera exclusiva Clarín existe una trama política que incluye un sorpresivo alerta del sistema informático del ente previsional y un capítulo más en la fuerte interna que cruza a la conducción de La Libertad Avanza con el PRO, su aliado en el Congreso, pero con el que tiene cortocircuitos constantes, al punto de que la posibilidad de que exista una alianza electoral legislativa este año se debilita cada vez más.
Un total de 51 empresarios, empresas o razones sociales asociadas al kirchnerismo fueron incluidos dentro del listado de contribuyentes que revisten interés público y en el que sólo pueden figurar, por ejemplo, aquellos que han desempeñado cargos púbicos de alto rango, ya sea un presidente o ex presidente, ministros o ex ministros, o representantes de los poderes Legislativo o Judicial. Las excepciones a esa regla se consideran discrecionales.
La decisión de sumar a esa nómina, en la que sobresalen Cristóbal López, Lázaro Báez y Alejandro Vandenbroele, por citar sólo tres casos, se tomó durante mayo de 2016 y de acuerdo a informes internos dentro de la actual ARCA estuvo a cargo de Néstor Sosa, que fue subdirector general de auditoría interna en el ente recaudador en el gobierno de Cambiemos, en ese momento puntual, bajo la gestión de la AFIP de Alberto Abad.
El propio Abad sostuvo que se ordenó proteger toda la información sensible sobre un universo enorme de contribuyentes «para que quedara un registro» en el caso de que algún funcionario del Gobierno o agente de la AFIP accediera a los datos de alguna empresa, persona o sociedad. Así se verificaba si ese acceso estaba autorizado o justificado. Si no lo estaba se podía avanzar en un sumario interno. Abad sostuvo que la decisión se tomó para evitar «la filtración de datos y el uso político de la información fiscal».
Incluso dijo que la nómina es mucho más grande e incluye a deportistas, legisladores, jueces y famosos y que lo que se buscaba era que agentes de la ex AFIP hurgaran sin autorización en la información protegida.
La decisión de la ex AFIP, de ser en línea con lo que plantea el Gobierno como fuera de protocolo, supone una contradicción, que resaltan por estas horas fuentes consultadas en el macrismo. Tanto Sosa como Abad fueron apuntados permanentemente en la Justicia por Oil Combustibles, la petrolera de Cristóbal López y Fabián de Sousa que evadió millones de dólares en el pago de impuestos, causa por la que ambos estuvieron detenidos y en la cual la Corte Suprema les revocó el año pasado la absolución. La AFIP, en ese entonces, fue querellante en la causa contra los empresarios.
La movida, más allá de si hubo un incumplimiento de los protocolos, representa una jugada del Gobierno para desestabilizar al PRO, el mismo espacio aliado que en su momento salió a cuestionarlo, Mauricio Macri de por medio, por no haber impulsado la iniciativa de Ficha Limpia en el Congreso de la Nación. Se produce en plena negociación por una sociedad electoral de cara a las legislativas de medio término, con una relación que estaba bien encaminada entre Mauricio Macri y Javier Milei pero que estalló por los aires en los últimos meses.
EL PROTOCOLO INTERNO QUE SE ACTIVÓ EN LA EX AFIP
El paso por paso del protocolo interno de la actual ARCA refleja cómo saltó el alerta dentro del organismo cuando se consultó por la situación fiscal de la compañía Casino Buenos Aires SA, de López. Sin motivos para figurar dentro del listado de «intocables», aparecía y fue reportada internamente vía un mail que sale por default cuando alguien quiere acceder a datos reservados en el sistema eFISCO.
El 13 de diciembre pasado, a las 12.04, un agente de la ex AFIP intentó acceder a esos datos. A partir de allí se activó el protocolo que derivó, intercambio de mails mediante, en un alerta avisado por el sector de auditorías el 17 de diciembre a las 15.25 y que trece minutos después, a las 15.38, motivó otra intervención interna. «Se remite correo de alerta del asunto a fin de que en forma urgente se justifique el acceso al sistema eFisco», decía el mail en el que se describía el procedimiento.
A partir de allí fue que se detectó que no sólo Casino Buenos Aires SA figuraba en la nómina, sino que también había otros 50 casos de empresas o personas relacionadas al universo kirchnerista. Ese es el número, como mínimo, de contribuyentes incluidos que no deberían estar allí según la actual administración. Podría haber más que estén incluidos dentro de la lista de discrecionales.
Discrecionales se conoce en la jerga de la ex AFIP a quienes no tienen argumentos para figurar dentro de ese «contexto», como se denomina a los incluidos en la lista. «Te llames Juan Pérez o el nombre que sea, si no cumplís los atributos no podés estar ahí», sostienen fuentes ejecutivas, a contramano de lo que argumentan quienes trabajaron en otras gestiones del organismo que dicen que esa lista es manejable de acuerdo a la exposición que tiene cada contribuyente, aun sin ser una persona expuesta políticamente.
LA GUERRA ENTRE EL PRO Y LOS LIBERTARIOS, CON LA AFIP DE POR MEDIO
La filtración de la lista es interpretada dentro de la conducción macrista de la ex AFIP como un pase de facturas del Gobierno en medio de los constantes cortocircuitos qu existen entre dos fuerzas aliadas a nivel legislativo. Esa interna quedó bien expuesta en redes sociales, a partir de dos cruces con chicanas de por medio entre una cuenta llamada Milei Emperador, que se le adjudica al asesor estrella del Gobierno, Santiago Caputo, y dos ex funcionarias del gobierno de Mauricio Macri, Eugenia Talerico y Jimena de la Torre.
«Hola @eugetale Nos quieren contar para que tenían armada esa lista de “protección” en la AFIP llena de empresarios kirchneristas? Pregunta Mabel de Recoleta», fue el irónico mensaje que publicó en su presunta cuenta Caputo. La respuesta de Talerico no tardó en llegar. «De una ignorancia alarmante, Santiago Caputo. Te asesoraron mal los kirchneristas con los que pactas la impunidad para CFK. Fui Vicepresidente de la UIF, jamás tuve nada que ver con la AFIP», le espetó, resaltando una intervención tuitera del abogado liberal Carlos Maslatón.
Pero el tema no quedó ahí. Esta mañana, fue De la Torre, ex número dos de la AFIP macrista, la que le pegó duro al armador mileista. «Desde el PRO jamás se encubrió a los K. Se destaparon todas sus corruptelas y denunciaron en la justicia. Desde AFIP, todo fue denunciado, jamás hubo pacto de impunidad. Si querés entender cómo funciona el secreto fiscal y el listado de personas de trascendencia, te lo explico. Las persecutas y carpetazos tampoco fueron nuestra marca registrada», lo cruzó.
Lo que siguió fueron las declaraciones de Abad a este diario, en las que sostuvo que el listado que tenía la AFIP y había sido elaborado por el área de Auditoría durante su gestión era incluso más grande y abarcaba a “políticos, empresarios, periodistas, deportistas y artistas cuyos datos -que están protegidos como el de todos los ciudadanos por el secreto fiscal- podían resultar de interés para terceros ajenos al organismo que podían estar dispuestos a pagar por esos datos”.
09/01/2025 a las 10:59 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
El Gobierno ahora dice que aceptaría que el Senado votara en extraordinarias solo a uno de los candidatos para la Corte Suprema
Guido Carelli Lynch
Fuente: Clarín
(*) Notiar.com.ar
9/1/025
En la Casa Rosada apuntan que el tema se incluiría en la convocatoria a extraordinarias a las que pretende llamar a partir del próximo miércoles 15 y durante un mes.
El Gobierno ahora dice que aceptaría que el Senado votara en extraordinarias solo a uno de los candidatos para la Corte Suprema Ariel Lijo y Manuel Garcia Masilla, los dos candidatos del Gobierno para la Corte.
“Son los dos o ninguno”. Con esa frase lacónica, en la mesa chica de Javier Milei consignaron durante todo el año pasado que los pliegos que el Gobierno envió al Senado con los nombres de sus candidatos para la Corte Suprema, Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, estaban atados.
Ahora en el triángulo de hierro del Presidente recalculan y aceptan por primera vez que estarían dispuestos a avanzar con la unción de un solo magistrado. En el oficialismo saben que el juez federal Ariel Lijo reúne más voluntades en la Cámara Alta que el académico de la Universidad Austral.
En el Gobierno ya nadie sugiere a viva voz la opción de ungir a uno de los jueces por decreto y en comisión que el propio Milei agitó durante buena parte del año pasado y que puso en pie de guerra a los supremos Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz. De todos modos, no lo descartan.
Altos funcionarios con despacho en Balcarce 50 ahora aseguran que el Gobierno estaría dispuesto a aceptar la incorporación de uno solo de los candidatos para conformar una Corte de 4 miembros tras la jubilación de Juan Carlos Maqueda. “Podríamos insistir con el segundo pliego más adelante, en marzo o el año próximo”, se sinceró un estrecho colaborador del Presidente.
En el Gabinete sacan cuentas y razonan que la posible nominación de Lijo equilibraría el funcionamiento de la Corte y la dinámica que le imprimieron el presidente del cuerpo Rosatti y Rosenkrantz, que suelen votar de la misma forma; en sentido opuesto al de Ricardo Lorenzetti, principal promotor del ascenso del juez de Comodoro Py.
El Ejecutivo incluiría la nominación de los jueces en la convocatoria a extraordinarias a las que pretende convocar a partir del próximo miércoles 15 y durante un mes.
“El tema es el siguiente: nosotros estamos evaluando un conjunto de temas para evaluar si llamamos a extraordinarias (…) Entonces, si abrimos extraordinarias, sin lugar a dudas parte tendría que ser, no solo el tema de los jueces, no solo el tema de los jueces. Ficha Limpia va de cajón”, le dijo el jefe de Estado en la última entrevista que le dio a Luis Majul.
El Gobierno necesita dos tercios de los votos para ungir a los jueces y por eso, aunque lo niegan en la Rosada y en el Instituto Patria, negocia con el kirchnerismo. En diciembre, Santiago Caputo repetía en la intimidad que exploraba acuerdos con los senadores que no responden directamente a Cristina Kirchner. La expulsión del entrerriano Edgardo Kueider -aliado del Gobierno- agitó los ánimos en el Congreso. El mismo efecto provocó la prórroga del Presupuesto 2023.
Como el pliego de García-Mansilla no obtuvo dictamen en comisión, necesitaría que dos tercios del Senado habilitaran su elección en una votación en el recinto y sobre tablas, según calculan las espadas políticas de Milei.
Caputo visitó al jefe de Gabinete Guillermo Francos en su despacho en la Rosada el miércoles por la tarde.
En el Gobierno quieren impulsar en las probables extraordinarias, los mismos temas de los que hablaba el Gobierno en diciembre, cuando el vocero presidencial anunció una convocatoria que nunca se concretó oficialmente. Sumaron a ese lote, que incluía Aerolíneas, el combo anti-mafia de Seguridad y reiterancia, su propio proyecto de ficha limpia que originalmente habían descartado para elaborarlo con tiempo.
Los radicales que visitaron a Milei a fines de diciembre señalaron que preferirían que el Gobierno sancionara el Presupuesto que propuso en diciembre en vez de la ley de 2023 recientemente prorrogada. Para el presidente de Diputados Martin Menem no es una ley imprescindible. “La palabra del Presidente vale más que lo que diga el Presupuesto”, dijo a sus colaboradores el diputado riojano que reporta a Karina Milei.
09/01/2025 a las 11:02 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Desmantelamiento de la Arca, más despidos y evasión fiscal
Sofía Hart
Prensa Obrera
7/1/025
El gobierno anunció la reestructuración de la Arca (ex Afip), dando lugar a despidos masivos y a un esquema de recaudación tributaria más favorable a los evasores.
Utilizando como mascarón de proa la reducción de cargos jerárquicos en la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), el Ejecutivo también busca recortar en un 45% «la estructura inferior» (Minuto uno, 7/1) de la entidad. De este modo, se prevé el despido de 3.200 trabajadores del organismo, que se sumarían a los 1.500 producidos durante el 2024. Así las cosas, la motosierra de Milei deja en la calle a nuevos empleados públicos idóneos en su tarea, mientras llena de ñoquis oficinas gubernamentales como Capital Humano o la cartera comandada por Adorni.
El desguace de la ex Afip está al servicio de la evasión fiscal, práctica sumamente extendida entre los capitalistas y su personal político, como lo demuestran el festival de emprendimientos inmobiliarios en el exterior que le encontraron a Cristian Ritondo, las sociedades offshore de Diego Santilli, o las de la familia Caputo. La hipocresía de Milei es total, porque mientras se embandera con el discurso de la «transparencia» sale al respaldo de todos estos defraudadores, y hasta habilita un blanqueo de capitales y una moratoria impositiva que los beneficia.
En la misma línea, el gobierno disolvió la Administración General de Puertos (AGP) para reemplazarla por la Agencia Nacional de Puertos y Navegación, que estará a cargo de la licitación de la Hidrovía del Paraná. Recordemos que el oficialismo busca devolverle la concesión de la misma a la empresa belga Jan de Nul, que ha sido responsable de convertir a la ruta fluvial en un emblema del contrabando y la subfacturación de exportaciones de los pulpos cerealeros.
Mientras premia a los evasores, proyecta estos hábitos espurios -propios de la clase capitalista y sus partidos- sobre las organizaciones piqueteras para perseguirlas políticamente y desarticularlas. Finalmente, cualquiera se da cuenta que los que verdaderamente defraudan al fisco viven en Puerto Madero o en Nordelta, no en medio de una villa sosteniendo los comedores populares para que los vecinos no se mueran de hambre.
Así las cosas, La Libertad Avanza aceita los mecanismos legales e ilegales para que los poderosos tributen lo menos posible. En contraste, el grueso de la carga impositiva del país sigue recayendo sobre los trabajadores, mediante impuestos al consumo como el IVA y el gravamen a los combustibles, la reposición de la cuarta categoría de Ganancias y la suba sideral del monotributo.
Es necesario una asamblea general entre todos los trabajadores del Estado (afiliados y no afiliados) para organizar un plan de lucha contra los despidos en la Arca y en el resto de las dependencias estatales. A su vez, esto muestra el contenido de clase del carácter regresivo del sistema tributario, y que solo un gobierno de trabajadores va a revertirlo haciendo que el erario público pase a financiarse íntegramente con impuestos a las rentas y fortunas capitalistas.