Por Carlos Tortora.-

Cristina Kirchner, desde una posición vulnerable, se las arregló nuevamente para que todo el país político esté sometido del suspenso que ella fabrica. Así es que las campañas de Javier Milei, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich están pendientes de lo que vaya a pasar en Plaza de Mayo mañana. Es decir, si habrá indicios claros de quién será el candidato a presidente. La otra incógnita tardará más en revelarse y es si se desdoblará la fecha de elecciones en Buenos Aires. Por ejemplo, para La Libertad Avanza, este cambio sería una muy mala noticia, porque difícilmente Milei consiga un candidato a gobernador que tenga peso propio, sin necesidad de ir pegado a la boleta presidencial. Para JxC, el desdoblamiento puede tener distintas variables. Por un lado, se perjudicaría, porque Axel Kicillof se fortalecería al ir sin candidato a presidente. Pero si el candidato a gobernador de Milei es flojo, Diego Santilli podría recibir votos de seguidores de aquél.

Es obvio que Kicillof, antes de tomar decisiones definitivas, quiere ver en acción al candidato a presidente que sea.

En caso de que el FdT repunte -por ejemplo, que la inflación baje-, la conveniencia del desdoblamiento sería cuestionable.

Otro aspecto de este tema es el efecto demoledor que tendría la noticia del desdoblamiento para un candidato kirchnerista que estaría intentando entrar al ballotage. La decisión sería tomada probablemente como un golpe mortal para el presidenciable K y Kicillof quedaría como su verdugo, para no hablar de CFK, que pasaría a ser la autora intelectual de la mayor derrota electoral en la historia del peronismo. Es por este motivo, sobre todo, que el desdoblamiento pierde oxígeno con el correr de los días. Sólo quedaría justificado si los números nacionales del FdT fueran catastróficos, lo que no es probable.

A juntar lo que se pueda

Con este panorama, lo más probable es que el kirchnerismo busque aprovechar su predominio en Buenos Aires para sumar diputados nacionales y provinciales, teniendo en cuenta que la cosecha de bancas sería magra en muchas provincias, donde no se repetirían los resultados favorables al oficialismo que ya se dieron en La Pampa, La Rioja, Tierra del Fuego y Salta. Aun saliendo tercero en la primera vuelta, el FdT sería la segunda minoría en el Congreso, ya que Milei, aunque salga presidente, tendría el tercer bloque.

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