Por Oscar Edgardo García.-
«Tarados son los que piensan que el Estado tiene que ser estúpido y comprar todo según la ley de la propia YPF, respetando su estatuto” fue la penosa manifestación del ex Ministro de Economía en su vergonzosa presentación en el Congreso Nacional con la que se dieron los primeros pasos para la estatización de YPF.
La historia ha finalizado con la intervención de la jueza estadounidense Loreta Preska dictaminando que la República Argentina efectúe la transferencia del 51% de las acciones de YPF a una cuenta en el Banco de Nueva York Mellon en carácter de pago parcial de su sentencia, orden que no puede cumplimentarse en lo inmediato por la existencia de una ley que prohíbe la venta del paquete accionario de la empresa.
Cabe recordar que Elisa Carrió inició una causa sobre el particular en el año 2007 que recayó en el juzgado de Ariel Lijo, la que se encuentra durmiendo el mejor de los sueños en uno de los cajones de sus archivos hasta el día de la fecha, posibilitando eventualmente que la jueza norteamericana haya tomado una decisión final en perjuicio del Tesoro Nacional.
A raíz de lo acontecido, resulta obvio que Javier Milei haya centrado su atención sobre uno de los indiscutidos responsables del hecho: Axel Kicillof.
Como es su costumbre, no escatimó el uso de adjetivaciones para el actual gobernador de la Provincia de Buenos Aires con calificativos tales como inútil soviético e imbécil.
Si bien el primer mandatario no está tan desacertado, no debería hacerse el distraído mirando a un solo lado, porque en la otra mitad del campo de juego se encuentra Ariel Lijo, un conflictivo juez de dudosa idoneidad y efectividad que él propuso neciamente para integrar la Corte Suprema de Justicia sin lograrlo merced al sensato y justificado impedimento de los senadores nacionales.
Arrojar la piedra con una mano y esconder la otra no es justo ni equitativo en la figura presidencial.
04/07/2025 a las 6:42 PM
Casualmente, Ariel Lijo fue propuesto «por alguien del gobierno» para integrar la Corte Suprema de Justicia de la Nación y no llego gracias al esfuerzo de Talerico, Alvaro de la Madrid y Paoltroni (entre varios más).
Kicillof es inimputable (me parece) y encima perdió la memoria, porque nunca habla del arreglo o la corrupción de Néstor y los Eskenazi.
Cristina, en el caso YPF fue un títere del Chino y Maoista Zanini.
04/07/2025 a las 9:15 PM
Está muy claro que Milei combate a la casta ajena pero a la propia no la toca. Termina siendo más de lo mismo con una vestimenta de otro color.