Por Luis Alejandro Rizzi.-

“Un dólar de más o menos “1220”. Pienso como posible, no sé si el lunes 14, pero que a lo largo de la semana el tipo de cambio esté más cerca der ese número que el de “1400”.

Esto lo escribimos el domingo entre las 18,50 y las 19,20. El lunes el dólar cerró, “1230” Banco nación, “1280” el blue y “1246” el MEP.

Pudimos habernos equivocado, SI.

Es el riesgo de toda decisión y opinión.

Yo mismo en un momento pensaba que el tipo de cambio se iría hacia el tope de la eventual banda cambiaria. Pero esta vez hubo una diferencia, en lo estrictamente económico, Milei goza aún de buen nivel de confianza, precisamente en los círculos que mueven la actividad.

Esto es lo que pasó ayer lunes.

Ahora bien, como en todas las cosas de la vida, el gobierno debe ganarse la confianza política y demostrar eficacia en la gestión, hasta hoy nula.

Debe lograr que el congreso apruebe el presupuesto 2025, y para ello deberá negociar.

Debería lograr que el acuerdo con el FMI se legitime con la sanción de una ley formal, y para ello deberá negociar.

Deberá ganar las elecciones de octubre con un piso del 55% y para ello deberá negociar una alianza política de verdad y sacarse de encima sus dos “K”, Kputo y Karina. Lamentablemente, algunas declaraciones de Caputo y el propio Milei, insisten en el agravio.

Por último, debería olvidarse de los DNU.

En lo económico deberá generar una nueva cultura, dirigir a la gente hacia el ahorro en vez del gasto. El famoso “deme dos”, debe reducirse a “deme un cuarto”. Debemos aprovechar la experiencia de la convertibilidad; 10 años fueron insuficientes para cambiar nuestra cultura inflacionaria.

Debe proponer una política de tasas de interés realista para incentivar el ahorro, que posiblemente tendrá un costo fiscal, porque afectará el consumo y los impuestos vinculados.

El gobierno, éste y los que lo sigan, necesitan ahorro local y sumar créditos del exterior. Hay que hacer casi todo de nuevo, ya que “no hay plata”.

El programa del FMI no hace más que ratificar el “consenso de Washington” de los 90, que en síntesis podríamos resumir en lo siguiente: terminar con déficits fiscales y endeudamientos elevados con relación al PBI, con la idea de financiar gastos corrientes, un mal concepto e idea de la “justicia social”. Por el contrario, invertir y gastar en educación, con contenidos modernos y formativos; salud, posibilitando su acceso a toda la población e infraestructura; nos faltan ferrocarriles, rutas, para lo cual se debe diseñar una política de transporte en conjunto con las provincias.

Pienso que es un error mantener el régimen de percepciones a los dólares que se gastan en turismo, en sí misma habría que ver si “la percepción” es constitucional; en lo personal me genera dudas.

Lo genuino sería fijar un régimen de recargos cambiarios a los dólares que se usen para pagar ese tipo de gastos.

En mi nota de ayer, se me deslizó un error, el índice de precios de mayo, debería ser menor al de abril y marzo.

Lo que viene será más difícil que el presente ya que, si no se institucionaliza este acuerdo, tendrá poca vida y una nueva frustración sería fatal. Los “cisnes verdes” esperan el momento para aparecer.

No tiene sentido discutir las internas del FMI al considerar este programa para Argentina. Tenemos que dejar de lado el riesgo o el sofisma del “deber ser” o ese hipócrita afán perfeccionista que nos sumergió en este cieno. Las cosas son como pueden ser, lo necesario es que se gaste bien. La deuda sólo es impagable si desde ya pensamos en defaultear como en el 2001.

Estuvo desafortunado Milei cuando declaró ayer que: “A las exportaciones tradicionales les bajamos las retenciones transitoriamente, vuelven en junio”, en una clara advertencia hacia el campo, y argumentó: “Porque dijimos que eran transitorias, así que avísenle al campo que si tiene que liquidar que liquide ahora porque vuelven en junio”.

Bajó las retenciones como modo alternativo a devaluar.

Sólo se justificarían en el supuesto de que las exportaciones tradicionales provocaran desabastecimiento local. El país necesita potenciar sus exportaciones y el agro aún tiene ociosidad productiva.

En cuanto al “cepo” o acceso al MULC, no se entiende que no tengan acceso a partir del lunes 14 los que operen con títulos -CCL o MEP-; en cambio se levantó la restricción para los que operaron hasta el viernes 11. Se ve que los dólares escasean. Estos hechos, junto al aislacionismo político, podrían ser el “cisne verde” del nuevo régimen cambiario.

Todo indica que el peronismo irá unido a las dos elecciones de la Provincia de Buenos Aires. Se unieron las dos “K”.

El país luce como Epecuen, que estuvo inundado 20 años. Nosotros llevamos casi cien, casi seis generaciones.

Hoy voló una golondrina, pero una sola no hace verano, esperemos que el gobierno no la espante, como pareció hacerlo con relación a declaraciones de Hernán Lacunza y a Jorge Macri, a quien responsabilizan falsamente de ir separados a las elecciones del maxikiosco CABA, hoy ya a nivel de shopping, están todas las marcas

Sin Milei no se puede, pero parece que con él tampoco.

PD: “Una golondrina no hace verano» es un refrán español que significa que un solo hecho, por sí solo, no es suficiente para determinar una regla general o un cambio de situación. No se puede concluir un evento o una tendencia general basándose en un único ejemplo, como la presencia de una golondrina, que no indica necesariamente que el verano ha comenzado. (Google).

Cisne verde: Representa a esos hechos que sabemos que ocurrirán, los vemos venir y pese a ello nos sorprenden y entonces buscamos “chivos expiatorios” de cualquier color.

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