Por Carlos Tórtora.-

Un denso nubarrón se cierne sobre la luna de miel con EEUU propiciada por Sergio Massa. El gobernador de Tierra del Fuego Gustavo Melella firmó un memorándum de entendimiento con una empresa del régimen chino para que construya un puerto «multipropósito» en Río Grande. Fuentes de Puertos y Vías Navegables de la Nación desmintieron que el proyecto sea factible y recordaron que Melella no tiene facultades para decidir semejante emprendimiento.

Pero en el ámbito del Congreso Nacional circula la versión de que Melella habría actuado con el aval de la Casa Rosada en lo que sería un acto preparatorio de un acuerdo nacional con la empresa china que lidera el proyecto. Fuentes de la cancillería recuerdan que en la última reunión que mantuvieron Alberto Fernández y Xi Jinping, este último habría presionado para que Argentina ceda y acepte instalar la base multipropósito china. Es de recordar que desde hace una década funciona una estación satelital china en Neuquén.

Creando el clima

El caso de la base en Tierra del Fuego es aún más polémico, porque se especula con que podría brindar asistencia logística a la flota pesquera china que depreda las aguas continentales argentinas en las cercanías de Las Malvinas.

Aparentemente, Alberto habría asumido el compromiso de autorizar la construcción de la base antes de que termine su mandato, es decir este año.

Melella habría actuado entonces como un adelantado para ir creando el clima, pese a la presión de la embajada de los EEUU para que el asunto se entierre definitivamente.

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