Por Carlos Tórtora.-

Técnicamente fue una elección de tres tercios, sólo que el tercio mayor -y esta fue la sorpresa- lo capitalizó Javier Milei. Si estas PASO marcan efectivamente la tendencia, La Libertad Avanza debería socavar ahora la base electoral de Patricia Bullrich y llegar al ballotage para enfrentar a Sergio Massa, que al menos en los papeles debería sufrir en la primera vuelta menos deterioro que JxC.

La otra posibilidad – que hoy parece poco probable es que Milei se desinfle ante Bullrich, que prometería una gobernabilidad que a él parece faltarle.

El triunfalismo que es habitual entre los argentinos podría llevarnos a pensar que Milei tiene ya un pie en la Casa Rosada pero conviene ser prudentes. Lo crucial ahora es observar la evolución de los siguientes factores. Primero, cómo se dará la competencia entre Milei y Bullrich por el voto de derecha. En segundo lugar, si habrá transferencia de votos larretistas a Massa, que pasa a ser ahora el único candidato aglutinante del centro. Tercero y último, habrá que ver también si Milei continúa con su discurso duro o bien se modera para absorber votos del PRO.

Buenos Aires K

Un análisis aparte merece la elección en el territorio bonaerense. La gran noticia para el kirchnerismo es que Axel Kicillof se sostuvo con éxito sumando 37 puntos, quince más que Massa, poniéndose entonces muy por encima de la sumatoria de Diego Santilli y Néstor Grindetti. Esto lleva a pensar que el sueño cristinista de refugiarse en una isla bonaerense defendida por el aparato del conurbano, empieza a convertirse en realidad. El kirchnerismo encuentra así la manera de escapar a su extinción y le plantea a Bullrich y a Milei desafíos importantes en caso de que alguno de ellos llegue a la Casa Rosada. Efectivamente, los números de ayer muestran que en la Tercera Sección, la más grande de la provincia, el crecimiento de Milei no amenaza seriamente a los barones del conurbano y que Unión por la Patria podrá retener en octubre la mayor parte de sus feudos. Estos datos son fundamentales para el nuevo mapa político nacional que se está esbozando.

Por el contrario, el crecimiento de Milei en muchas provincias chicas amenaza tanto al PJ como a JxC. La diferencia es que el triunfo del libertario debilitaría mucho más al PRO que al peronismo. Si Milei gana en la segunda vuelta de noviembre, el macrismo pasaría a girar en torno a Jorge Macri, que tendría el cargo de mayor peso institucional.

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