Por Carlos Tórtora.-

El vencedor del domingo pasado sin lugar a dudas fue Javier Milei. Pero hubo otro ganador que salió fortalecido del recuento de votos sin ser candidato. Se trata de Mauricio Macri, que para empezar se sacó de encima a su hijo con vocación parricida, Horacio Rodríguez Larreta, lo que le devuelve la centralidad, sobre todo si se tiene en cuenta que Patricia Bullrich es considerada un producto suyo, aunque no lo sea tanto. Por otra parte, el ex presidente completó su éxito con el triunfo de Néstor Grindetti en la primaria bonaerense, que desplazó al larretista Diego Santilli. En este listado se puede mencionar también que Macri se beneficia con el debilitamiento de sus adversarios radicales de JxC, especialmente de Gerardo Morales.

Recalculando

Pero hay otro tema mucho más complejo y son las alternativas en torno a la cercanía entre Macri y Milei. El expresidente fue el que alertó constantemente sobre las posibilidades del líder libertario. Milei le retribuyó poniéndolo a resguardo de cualquier crítica.

Ahora, la posibilidad de que La Libertad Avanza llegue a la Casa Rosada abre el espacio para futuros acuerdos entre ambos. O sea que Macri no tendría puestas todas las fichas en Bullrich, cuya vocación por cortarse sola es grande. Con absoluto pragmatismo, el expresidente no dejaría de evaluar que, si Bullrich queda fuera de carrera, la figura central del PRO pasaría a ser Jorge Macri, si gana la ciudad, y el armado opositor giraría en torno al gobierno local. Podría sostenerse entonces que Macri tendría un espacio político mayor con Larreta y Bullrich derrotados que con ésta en la Casa Rosada.

La hipótesis del doble juego de Macri circula en el PRO y sería una de las nuevas preocupaciones de Bullrich.

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