Por Carlos Tórtora.-

Las consecuencias de tener un ministro de economía a la vez candidato a presidente empiezan a quedar en evidencia. Si Sergio Massa saliera mal parado de la elección de mañana, el lunes podríamos asistir a una nueva corrida cambiaria y a la agitación de los mercados que desconfiarían de la continuidad de un ministro que no se sostiene electoralmente. Pero, ¿qué significa salir mal parado? Es bastante obvio que Massa quedará por abajo de la sumatoria de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. Pero hay que ver si logra aproximarse a menos de 5 puntos. Lo verdaderamente importante es si el tigrense queda casi igualado a Javier Milei. Es que un resultado así significaría que en la primera vuelta del 22 de octubre Massa podría quedar fuera del ballotage derrumbándose así también como ministro de economía. Ya no hay dudas de que para sostener en pie el andamiaje económico el superministro debe tener buena salud electoral.

La imagen de un Milei superando mañana a Unión por la Patria podría desencadenar un tembladeral económico el lunes.

Mal humor social

El asesinato de Morena Domínguez y otros posteriores aumentaron el mal humor social del electorado, sobre todo en los grandes centros urbanos. Esto se sumó a la última escalada del dólar y compuso un cuadro grave para un gobierno que ya no tiene capacidad de reacción. El otro factor que puede golpear seriamente al oficialismo es que mañana, como todo parece indicarlo, Bullrich y Larreta terminen abrazados festejando salir con más votos en las PASO. Esta imagen también colocaría a Unión por la Patria en una debilidad extrema. En síntesis, el oficialismo tiene muchas chances de quedar mal parado y la estrategia del ministro candidato lo expone a una crisis económica que se hubiera evitado de no unificar el tema. El despegue casi total de Cristina Kirchner de la campaña de Massa puede tener que ver con estas oscuras perspectivas.

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