Por Paul Mac Perkins.-

Horacio Rodríguez Larreta continúa con su absurda obstinación del «olor a pis» y está promoviendo que los bares de la ciudad permitan el uso libre de baños a quienes sólo entran al negocio y proponiendo que se coloquen en espacios públicos para ser utilizados por el ciudadano abonando una tarifa.

Las conductas del ex Jefe de Gobierno porteño no dejan de sorprendernos, porque estas iniciativas como candidato opositor no las llevó a la práctica durante los varios años de su gestión, lo cual revela por sí mismo su propia ineficacia.

Por el momento, en su campaña electoralista, sólo ha publicado en redes sociales videos de apoyo de dudosa genuinidad y no ha difundido propuestas constructivas que justifiquen que sea votado para ocupar una posición en la legislatura.

Su decadencia es irreversible.

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