Por Hugo Modesto Izurdiaga.-

Se presentaron a elecciones en 2019 promocionando a un presidente “moderado y conciliador”. Con el tiempo observamos que todo era una burda pantomima. Los Fernández se postularon sin tener un plan económico consistente. Aumentaron el gasto público y nos condujeron a un gran brete económico y social. Hoy vemos cómo la inflación y la inseguridad crecen a pasos desmedidos y preocupantes.

Para colmo, la relación entre ellos carece de diálogo, generando una falta de credibilidad en la sociedad. El binomio político compuesto por Alberto y Cristina hoy brilla por su ausencia, dejando a la luz una total acefalía política. La Argentina navega por aguas turbulentas, en un barco a la deriva. Sólo se escuchan palabras carentes de sentido, de la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, tratando de explicar los actuales desmanes.

Los argentinos notamos, con gran preocupación, que nadie del gobierno maneja el timón de la República; solamente están abocados en ganar en las próximas elecciones.

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