Por Luis Américo Illuminati.-

Ahora a la verdad histórica la llaman fake news. El colmo del cinismo y la infamia. En el debate de los candidatos a presidentes, la candidata del Frente de Izquierda Myriam Bregman dijo que las cifras negras de los millones de víctimas del comunismo desde la Revolución Bolchevique de 1917 hasta la caída del Muro de Berlín (1989) no son ciertas; afirma que es una «fake news» (noticia falsa), respuesta que dio ante una pregunta que le dirigió Javier Milei.

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¡Qué falta de originalidad! ¡Qué pobreza intelectual! La cara la vende. La peor del curso, calificación: cero. Habla de los pibes y las pibas, seguramente para venderles la fábula de que la izquierda es Caperucita Roja. ¿Acaso las organizaciones subversivas que en los 70 asolaron nuestro país fueron unos pacíficos misioneros como los franciscanos? Myriam Bregman y Nicolás Del Caño son dos zánganos vitalicios del Congreso, aliados del kirchnerismo, fieles representantes del marxismo berreta. La izquierda argenta ha sido siempre una propaganda atrabiliaria. La hipertrofia de la razón, el odio a la verdad y a Dios han sido siempre sus banderas y el motivo de su rotundo fracaso. Son tan buenos que jamás han pedido perdón al pueblo argentino por el cruel derramamiento de sangre e inmenso dolor que causaron. Su ideología «intrínsecamente perversa» -condenada por las encíclicas «Rerum Novarum» y «Divini Redemptoris»- no les permite liberar sus conciencias.

Hagamos memoria

Parafraseando a Ítalo Calvino, podríamos decir: «Quien crea poder vencer a los laberintos huyendo de su complejidad está evadiendo el asunto. Plantear entonces la existencia de un laberinto y luego pedirle a la literatura [la política] que proporcione una clave para encontrar la salida constituye una exigencia carente de toda pertinencia. Lo que sí puede hacer la política [la literatura] como metanoia es definir la mejor actitud posible para encontrar una vía de emergencia, aunque esta salida no consista sino en pasar de un laberinto a otro.

Lo que queremos rescatar es el desafío al laberinto; nos interesa poner en evidencia la escritura que desafía al laberinto, distinguiéndola de una rendición al laberinto.»

En tal sentido y a los fines de refrescar la memoria de aquellos «jóvenes idealistas», a saber, Firmenich, Vaca Narvaja, Abal Medina, Taiana y demás epígonos del zurdaje argento, les recordamos para salir del laberinto que el 02/10/73 el diario «La Opinión» publica en vida del Gral. Perón las «Directivas a los dirigentes para terminar con el entrismo izquierdista en el Justicialismo»… «Ese estado de guerra que se nos impone no puede ser eludido y nos obliga, no solamente a atacar al enemigo en todos los frentes y con la mayor decisión. En ello va la vida del Movimiento, sus posibilidades de futuro y la vida de los dirigentes». Esto no es una fake news, es un hecho incontestable de la historia, pues como dice el poeta latino Terencio: «La verdad engendra odio».

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