Por Luis Alejandro Rizzi.-
El “des”gobierno de Sergio Massa ha hecho una devaluación bartolera que por lo tanto sus efectos serán peores a los de una devaluación bien hecha. Pero él es así, un “tramposo” de historieta.
Si pretendió “trampear” al FMI, lo cierto es que le salió mal. Su pronóstico para el año en curso fue catastrófico y para colmo se lo hicieron saber diez días antes de las PASO. De poco vale que el Banco central demore para el 14, el día después de las PASO, los pronósticos sobre inflación. El superministro ya tiene una lápida que dice: “El Fondo Monetario Internacional señaló que la Argentina podría cerrar el 2023 con una recesión del 2,5% y pronosticó una inflación del 120% para este año. Está enfrentando una situación muy difícil, particularmente empeorada por la sequía”, nos está diciendo que la cosa venía peor y empeoró más.
Es obvio que con ese texto Massa no podrá vivir en paz. Grabois estaría creciendo. Dicen que podría arañar un 10% y ya en el conurbano se afilaron tijeras. Es obvio que luego de las elecciones tampoco podrá descansar en paz; tendrá muchas facturas para pagar por derecha y por izquierda.
La realidad le demostró que, Massa no es “performativo” es mentiroso sin imaginación y cuentero sin talento.
A las PASO Massa llegará con el 6%, índice ya muy canoso, pero a octubre llegará con la carga de los números de agosto y septiembre. Los idus de marzo esta vez serán en octubre…
Tiene una salida: renunciar a su candidatura. Lo proscribirá la crisis consecuencia de la “devaluación a la bartola”.
Hay una realidad: a Massa no le cree nadie; solo él cree que le creen. Alguien que recorre la Matanza en general y algunos barrios en particular, me decía que muy pocos votarán a Massa y a Kicillof. Le costará mucho juntar votos. No va, está ausente y quizás sea lo mejor que puede hacer, “no ir, no aparecer”.
La crisis tiene varias caras. Una de ellas es la del delito organizado en el conurbano bonaerense y las consecuentes zonas liberadas, una de esas caras son las “ferias”.
La tasa de robos es de 973 casos cada cien mil habitantes; en México es de 688 y en Brasil de 573. En la “Feria del robado” -así se conoce a la “Feria de Solano”-, en el límite de los partidos de Quilmes y Almirante Brown, pero en esa feria la gente puede, paradojalmente, comprar legalmente. (Datos tomados de “El conurbano salvaje” pág. 115 y siguientes).
Esta realidad es una muestra de un preocupante nivel de “desculturización” donde el delito se convierte en una suerte de proveedor de la pobreza e indigencia.
No sé quién ganará en el conurbano, en especial en la tercera sección, pero, podemos decir que “hay democracia”.
Hay zonas que son los “outlet de la democracia”; el voto también se trafica en ciertas ferias…
En esta realidad, no es extraño que Massa haya trampeado a todos y todos hemos perdido.
28/07/2023 a las 6:50 PM
Dr. Impecable su análisis.
A este Sr. y hace tiempo que lo vengo sosteniendo me temo le espera el «Síndrome Bordón». Lo recuerda?. Se los comía a todos y en un plazo de nada se le esfumaron los 6 millones de votos que supo tener.
De paso quiero recordar una frase que, humildemente, me pertenece.- «Se puede engañar a la almohada, al espejo, a los hijos , a la conciencia: pero un día el de arriba (ese que llaman Dios o lo que cualquiera crea) viene y te dice «Hasta aquí llegó». Esto es más viejo que el planeta. Y me temo que a la generación del kakismo y socios circunstanciales, les pasará lo mismo.
De todos modos no hay que abandonar el recurso de aconsejar a los pensantes que vayan a votar; de lo contrario los que «consiguen» el voto a como de lugar se sabe muy bien que apelan a cualquier artilugio para «convocar» votantes(léase dádivas,. bolsones, platita,.heladeras, estufas, subsidios). Bien es sabido que su piso y su techo es el 25%; y lo consiguen a morir. Es fundamental aconsejar a los amigos, parientes que se dejen de jorobar con el versito de «estoy cansado de los políticos, son todos iguales, nadie me dio nada, etc.etc-) El voto de un pensante que no va a votar, lo tiene un ignorante que de nada sirve a la vida de la Nación.