Por Máximo Luppino.-

Cristina Kirchner: “¡Preparate, Sergio!” Sergio Massa, de ser jugador de fútbol, sería de aquellos que aborrecerían estar en el banco de suplentes, aunque fuera un minuto siquiera. Sergio “juega siempre”. Dentro de la cancha anhela llevar en sus pies el balón hasta el vestuario mismo de sus rivales. Entrenaría para ser un goleador sacrificado de los que sueñan quedar encandilados por los flashes fotográficos y que las revistas del mundo hablen de sus destacados goles.

No sabemos si esta frase “¡prepárate, Sergio!” por parte de la vicepresidenta de la Nación en verdad existió, pero que el presidente de la Cámara de Diputados trabaja para que su sueño de digitar los destinos de la Patria sean una realidad concreta no tenemos duda alguna. Sergio Massa se encuentra hoy entre las cinco personas políticas más destacadas con posibilidad concreta de ser presidente de la Nación, sumando oficialismo y oposición en esta contienda electoral que se aproxima a pasos agigantados.

Máxime aún la posible fórmula presidencial por el hoy Frente de Todos de Sergio-Cristina hace mucho ruido y en verdad le quita el sueño a una oposición que en ocasiones peca de “comprar” algunas de las operatorias periodísticas que venden a diestra y siniestra con más osadía que realidad.

En cuanto a Massa, vemos un político que jamás dejó de prepararse para ser presidente. Dueño de un proceder donde articula cada paso público con la delicadeza de un atento cirujano. Sergio ya ganó el concepto de “hombre de consenso”, algo muy valioso en los tiempos que corren donde las alianzas multisectoriales copan la escena electiva. El Peronismo que desde sus orígenes fue frentista se encuentra más que habituado a la modalidad acuerdos que hoy en el mundo es una “obligación” si se pretende alzarse con un triunfo electoral.

Claro que Sergio Massa no está compitiendo solo dentro del Frente. Volvió al ruedo otro actor político de fuste. Nos referimos a Daniel Scioli, un “obrero” de la política con el overol siempre puesto. Hay que considerar que el mismísimo presidente de la Nación manifestó deseos de luchar por una posible reelección. Sin olvidar que la “liga de gobernadores” piensa en un par para ser candidatos o al menos para negociar un espacio de privilegio en la próxima administración.

Cristina Kirchner, la accionista mayor del espacio peronista, dueña de la “llave de oro” será la que articule con éxito el próximo armado electoral del movimiento del General.

Scioli con Alberto ostentan un alto índice de fidelidad política a los compromisos electorales establecidos. Cartas que juegan a la hora de las íntimas y fundamentales decisiones. En tanto, Sergio Massa es quien más iniciativas de política propia manifiesta ¿Será esto una ventaja o una luz roja en el momento en que el “dedo poderoso” se incline hacia un lugar u otro?

La preocupante inflación si bien es muy alta denota una leve inclinación favorable. De continuar descendiendo las chances electorales de victoria se acrecienta para el oficialismo nacional y con ello se potencia la figura de Alberto Fernández.

El tiempo no se detiene y el reloj es un verdugo impaciente que no acepta prórroga para su ejecución. Todo llega y todo sucede en su exacto momento definido bajo el imperio kármico de las estrellas.

Mientras, bajo la almohada soñadora de Sergio, se encuentra celosamente estacionada la frase “¡Preparate, Sergio… preparate, Sergio!”

Share