Por Oscar Edgardo García.-
El Presidente y la Vicepresidente de la Nación, así como también los funcionarios del gobierno central, ante las adversidades a las que se enfrentan reaccionan habitualmente con falsas imputaciones culpando a otros por errores, desaciertos o impericias que les son propias.
Sus permanentes difamaciones no sólo persiguen la eximición de las responsabilidades que sobre ellos recaen sino que también conllevan la intención de causar daño o perjuicio a los imputados.
Para eludir el debate y las respuestas a las preguntas comprometedoras apelan al uso de una herramienta que caracteriza a los mediocres y a los malos perdedores: la calumnia.
Lamentablemente esta es la herramienta elegida por el extraviado gobierno nacional y todo indica que la continuará utilizando ininterrumpidamente hasta el final de su mandato.
20/07/2022 a las 6:33 PM
`La mentira y el embuste a llegado a límites de lo sorprendente. La oposición dirá algo por nosotros; o seguirá en la siesta eterna?
21/07/2022 a las 2:22 PM
¿Qué se hace ante una infección bacteriana?, combatirla con antibióticos; ¿y con los patógenos sociales (llámese gobierno/s, narcos, asesinos, etc., etc.) qué se debe hacer? Toda sociedad debe optar por la «erradicación» porque son plsgas que, además de infectar, contaminan al resto.