Por Raúl Mario Ermoli Galluppi.-

Es increíble: El gobierno ruso continuando con sus amenazas y extorsiones, especulando con el miedo que nos produce una guerra nuclear total. Lo que Rusia desea en verdad es que Ucrania se rinda, y acceda a todos sus reclamos, que no sabemos hasta donde llegan, y por otro lado que los EEUU y sus aliados de la OTAN dejen de ayudar militarmente a Ucrania, ni siquiera para que se defienda con todo el derecho que asiste a quién ha sido invadido violentamente, ya hace casi un año.

A todas luces se ve que para Rusia, Ucrania tiene que arrodillarse, y Occidente debe mirar para otro lado como si nada hubiera ocurrido, y como si no hubiera existido ya el antecedente del apoderamiento de Crimea en el año 2014, con total impunidad.

En suma, el mundo debe aceptar que el Imperio ruso se salga con la suya y así sentirse muy conforme y feliz al realizar una vez más su sueño expansivo.

Expansión imperial, (documentada en cualquier buen libro de Historia Universal), que comenzó en los lejanos tiempos medievales, decididamente entre los siglos XV XVI, cuando el principado de Moscú, que era aún territorio pequeño en comparación, y sometió a sus vecinos, y para realizarlo se «autolegitimó» en base a tres mitos: una supuesta descendencia dinástica del emperador Augusto, el traslado de la dignidad imperial de Bizancio a Moscú, y la teoría de la Tercera Roma luego de la caída de Constantinopla sede de la iglesia cristiana ortodoxa en manos de los turcos. Y así amparado en estos mitos el principado de Moscú devino en imperio a fuerza de conquistar territorios… (Putin creyéndose un nuevo Pedro el Grande… o un Iván el Terrible, dijo textualmente: «Nuestro deber es apoyarnos en los preceptos espirituales y en las tradiciones de unidadpara seguir avanzando, asegurando la continuidad de nuestra historia milenaria»).

Y así la Rusia Imperial llegó a lo largo delos siglos apoderarse de toda la actual Siberia, enorme territorio, incluso cruzando el estrecho de Bering llegó a ocupar incluso la actual Alaska en el extremo norte del continente americano, luego fue comprada por los EEUU en el siglo XIX.

Y hoy pretende «recuperar» extensos territorios que dominaba hasta la existencia de la ex Unión Soviética. No es casual el estado de alarma que se vive en las poblaciones de países que vivieron bajo la ocupación militar rusa, incluso los parcialmente invadidos como Finlandia. Los seriamente amenazados son: Ucrania (en plena ejecución), luego varios a saber, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Bielorrusia (hoy con un gobierno títere sometido a Moscú), Georgia, Azerbaiján, Moldavia (hoy influenciada), Turkmenistán, Uzbekistán, Tadzhikistán, Armenia, Kirguizistán, y Kazajstán: Todos estuvieron bajo el dominio militar de Moscú hasta el derrumbe de la ex Unión Soviética tras la caída del Muro de Berlín en los años 90. A esta lista hay que agregar a países como Rumania, Hungría, y Checoslovaquia (Hoy Repúblicas Checa y de Eslovaquia).

Sin duda no son los EEUU, la OTAN y la rebelde Ucrania los que ponen en peligro la PAZ mundial, sino el ambicioso y expansivo Imperio ruso, que con sólo retirarse de Ucrania se terminarían todos los problemas.

Amigos: Fue Rusia quien invadió a Ucrania y no Ucrania a Rusia, por más que con un hábil juego de palabras nos quiera hacer creer lo contrario.

¿El mundo debe creerle a Rusia y lleno de miedo dejar que con toda impunidad avance una vez más en sus planes expansivos o de dominación?

(Claro que es fácil no preocuparse cuando no se tienen fronteras en común con este monstruo territorial…).

Por otro lado, el pueblo ruso debe tener muy en cuenta el grado de desprestigio internacional al que ha llevado a su país la política genocida del señor Putin, que no respeta poblaciones civiles en sus ataques, cometiendo toda clase de crímenes de guerra.

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