Por Guillermo Cherashny.-

Se podrá decir que faltaron medidas concretas sobre el agro, como la eliminación de los cupos a la exportación de carne, trigo y maíz, pero puso sobre la mesa un tema mundial que no es la pandemia o la guerra sino los anuncios europeos de ahorro de energía, especialmente en la poderosa Alemania. Este llamado al ahorro de energía es un cambio muy importante en el relato y la promesa de no pedir adelantos transitorios del Tesoro al Central, y fueron los dos puntos más importantes del discurso del nuevo ministro de economía, que describió la grave situación en que se encuentra la economía del país. También anunció que firmó un acuerdo con los exportadores por 5000 millones de dólares en los próximos meses, es decir que no fue un anuncio sino una realidad. Ahora resta una reunión con los productores, porque es más fácil arreglar con las grandes exportadoras. Si bien una devaluación es necesaria, en este caso un shock de este tipo sería suicida. Ahora los mercados dirán en los próximos días si se termina con la corrida cambiaria. En definitiva, un discurso realista para tiempos difíciles para encauzar la economía.

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