Por Hugo Morales.-

Neuquén.- El provincial Movimiento Popular Neuquino (MPN) logró este domingo 1 de septiembre volverse a posicionar en el podio de los ganadores en sendas elecciones municipales que se proyectan como datos claves para el plato fuerte en Neuquén el próximo 22 de septiembre cuando mida fuerzas con el espacio Cambiemos que desorganizadamente se reporta a Mauricio Macri en una descarnada interna entre las distintas fuerzas que lo componen. Ese día cruzarán espadas el emepenista Mariano Gaido con el macrista Marcelo Bermudez, presidente del PRO. Pero en el fondo lo que estará en juego es la disputa política entre el actual gobernador, Omar Gutiérrez, que supo alimentar los favores del Gobierno nacional y Horacio Quiroga, el hombre fuerte de ese espacio que se fue diluyendo tanto como creció su distanciamiento político con el propio presidente de la Nación.

El MPN ganó en la petrolera localidad de Rincón de los Sauces, corazón de Vaca Muerta, con más del 53 por ciento de los votos que obtuvo su candidata, Norma Sepúlveda, que se reporta al actual jefe comunal, Marcelo Rucci, un hombre del riñón del senador Guillermo Pereyra y hombre fuerte del poderoso sindicato del Petróleo Privado de Neuquén, Río Negro y la Pampa. Ambos son hombres claves para las permanentes y difíciles negociaciones sindicales, políticas y económicas con las multinacionales hidrocarburíferas más importantes del planeta. Estas poderosas empresas no esconden su favoritismo por Pereyra y Rucci es su fiel escudero. Los dos tienen planes de gravitar fuertemente en la política neuquina del futuro. En ese contexto aparecen rezagados los dos espacios con incumbencia nacional: Cambiemos y el Peronismo Kirchnerismo de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.

Las elecciones en Rincón de los Sauces marcaron un antes y un después en el relacionamiento del MPN, especialmente Gutiérrez, con el macrismo nacional. El punto de quiebre fueron las intenciones de Macri de meter mano en Vaca Muerta que le ocasionaría serios y graves perjuicios a la gobernabilidad provincial, cuya economía vive y respira por el emporio petrogasífero. No extraño entonces que fuera el mismo mandatario provincial, quien encabezara la embestida contra la administración central, dándole instrucciones al fiscal de Estado para que inicie juicio a la Nación ante la propia Corte Suprema.

Acorde con los nuevos tiempos políticos que vive la Argentina, la intendenta electa de Rincón de los Sauces es la primera mujer en ser elegida en ese cargo y no vaciló en criticar veladamente al oficialismo nacional. Recordó que se debe cumplir lo que se promete en campaña dijo que la gente priorizó proyectos de quienes cumplen lo que prometen en campaña, recordó sus orígenes peronistas y anunció un futuro gabinete municipal con mayoría de mujeres. «Las mujeres siempre estuvimos haciendo política, pero quienes ocuparon los lugares fueron muchos años los hombres», dijo y prometió poner el cuadro de Eva Perón en ese recinto.

Y para que no queden dudas de su alejamiento del liberalismo le dijo al diario Río Negro que “quienes militamos en el MPN sabemos que nuestras raíces están en el peronismo. Entendemos que la justicia social tiene que ser justicia social y hay que gobernar para toda la población. Que nosotros estemos trabajando fuertemente para que desembarque la Universidad Nacional del Comahue en Rincón tiene que ver con esto, defendemos el acceso libre y gratuito de la ciudadanía a la educación, la igualdad de oportunidades. Yo con el neoliberalismo no me identifico para nada. El Estado tiene que estar presente y, a nivel nacional, quienes siempre lo han hecho y han llegado con políticas a la población ha sido el peronismo”.

Precisamente esa es la impronta que tratarán de hacer crecer en el MPN Rucci y otros jerarcas petroleros que se reportan a Pereyra, un sindicalista que hasta no hace mucho se reflejaba en el espejo del camionero Hugo Moyano. El poderío económico y social de este sindicato más su innegable cuota de poder en el partido provincial que gobierna Neuquén desde hace más de 50 años, harán que ninguna decisión clave para Vaca Muerta sea soslayada y eso la industria lo sabe y por eso negocia permanentemente tanto con Gutiérrez como con Pereyra. Pero para que ese polo de poder se consolide inexorablemente, Gaido debe ganar las elecciones municipales en Neuquén capital, el distrito clave en materia de servicios y que encarna al poder dentro del poder por la cantidad de electores que tiene. Y si gana Gaido ganará indiscutidamente el propio Gutiérrez y su proyecto de poder que se extenderá más allá del 2023 cuando por mandato constitucional no podrá presentarse a la reelección aunque retendrá el control sobre su propio partido y el escenario externo. Vaca Muerta dixit.

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