Por Germán Gorraiz López.-

«Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios,
una de las dos Españas
ha de helarte el corazón».

El establishment del Estado español estaría formado por las élites financiera-empresarial, política, judicial, militar, jerarquía católica, universitaria y mass media del Estado español, lobbys de presión que estarían interconectados mediante «una alianza inquieta basada en su comunidad de intereses económicos y amalgamada por la defensa a ultranza del Régimen del 78 y de la unidad indisoluble de España».

¿Hacia una democracia no liberal?

Tras las próximas Elecciones Generales, podríamos asistir al triunfo de la nueva CEDA representada por PP y Vox (previa absorción de los restos del naufragio de Ciudadanos) que conformarían un Gobierno de Salvación nacional.

Dicho Gobierno tendrá un ADN dotadista de la triple enzima tardofranquista (mantenimiento de la unidad indisoluble de España, control estricto de la inmigración y retorno al pensamiento único heteropatriarcal), y buscará implementar en España una «democracia no liberal» siguiendo la estela de la Hungría de Orbán.

Dicha democracia iliberal beberá de la fuentes del centralismo bonapartitsta y del paternalismo de las dictaduras blandas y se traducirá en la supresión de la ley del aborto, de la ley de eutanasia, de la Ley de Memoria Histórica y en la modificación de la Ley de Partidos para ilegalizar a Bildu y ERC. Igualmente, asistiremos al finiquito de la separación de poderes de Montesquieu así como a la instauración de una feroz ofensiva recentralizadora que supondrá la asunción por el Gobierno central de las competencias de Educación, Policía y Prisiones de Cataluña y Euskadi.

Economía neoliberal

En el plano económico, el futuro Gobierno de PP y Vox procederá a la implementación de las recetas neoliberales siguiendo la estela del llamado «milagro económico del paraíso neoliberal madrileño».

Así, dicho recetario neoliberal incluirá la supresión o drástica reducción de impuestos para atraer a incontables empresas y fortunas extranjeras así como la repatriación del talento joven expatriado, con el objetivo confeso de ser «una aspiradora de talentos y fortunas» que terminen convirtiendo a España en el paraíso económico neoliberal de Europa.

Otra de las clásicas recetas neoliberales sería privatizar la educación en aras de la sacrosanta libertad de elección, condenando de paso a los centros educativos públicos a convertirse en guetos de inmigrantes. Igualmente, se procederá al fomento de los seguros privados sanitarios, quedando la sanidad pública condenada a la obsolescencia y al saturamiento de las listas de espera, fruto de una progresiva reducción de las inversiones públicas en Sanidad.

En el paroxismo neoliberal, se procederá a la reducción del SMI y a la aprobacion de una Reforma laboral que incluirá el libre despido así como una restrictiva Ley de Huelgas, lo que significará en la práctica la perdida de derechos adquiridos por la clase trabajadora en las últimas decadas. Finalmente, siguiendo los dictados de Troika europea, se instaurará el retraso de la edad de jubilación así como una drástica reducción de los subsidios de paro, invalidez y viudedad acompañado de una intensa campaña para adquirir Planes y Fondos privados de Pensiones.

Dichas recetas neoliberales tendrán como efectos colaterales el incremento desmesurado del trabajo precario, la progresiva pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores, el incremento galopante de la economía sumergida y el verse obligados en muchos casos a vivir hacinados en inmundas viviendas debido a la escasez de vivienda nueva y a la escalada brutal del precio de los alquileres, todo cual significará de facto el retorno a escenarios económicos de los años 60.

Share