Por Luis Américo Illuminati.-

Un gigantesco hoyo fue detectado el día 30 de julio pasado y se ha expandido siete metros desde ese día hasta su última medición. Un socavón de 32 metros de diámetro aterroriza a los vecinos de una ciudad norteña de Chile, a 800 kilómetros de Santiago, en la mina Alcaparrosa.

Algo peor está sucediendo en la Argentina donde existe un «agujero negro» sin fondo que es la anómala situación suscitada a raíz de los millones de «planes» que desde hace veinte años reciben millones de vagos que no quieren trabajar y que exigen que el Estado los mantenga de por vida.

El invento antilaboral pro-zánganos es exclusiva invención del kirchnerismo, con «propiedad intelectual» patentada; y que ahora después de 20 años de demoler en mil pedazos el país, los «autores intelectuales» -científicos y abogados exitosos- se dan cuenta que tal invención -idea monstruo- ha sido efecto de una borrachera ideológica continuada. El histórico «aljibe o pozo de los deseos desmedidos» que parecía inagotable es ahora un terrible y vacío agujero negro.

Tanto la sociedad que permitió este desastre, cuanto los partidos políticos de la oposición y la abominable caterva de sátrapas gremiales, los seudo dirigentes del fútbol, chitrulos o chichipíos, vivos, polizontes, reyes de basto, acólitos, bacantes, silenos y faunos, advierten que el robo a manos llenas de los fondos públicos más la locura de «los planes» ha desembocado todo en un lamentable «Estadicidio», una suerte de suicidio colectivo que ha abierto el peligroso agujero en el suelo argentino que amenaza con tragarse a todos y «todas», incluida la «madre del borrego».

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