Por Carlos Tortora.-

En circunstancias políticas normales, el espectáculo que está ofreciendo la coalición opositora le daría sobrados motivos al gobierno para retomar la iniciativa política. Es que halcones y palomas en JxC cruzaron la línea de ruptura y se encaminan hacia distintos horizontes. No se equivoca Elisa Carrió cuando dice que Mauricio Macri y Patricia Bullrich ven su futuro junto a Javier Milei. Y no es menos cierto que Horacio Rodríguez Larreta se prepara para, en caso de vencer, excluir a los halcones de su proyecto de poder, que sólo incluye a la Coalición Cívica y la UCR. Con estos parámetros, los sectores enfrentados se preguntan si no será mejor romper antes de las PASO, porque después la suerte ya estará echada y habrá un ganador.

El fantasma de una alianza entre Macri, Bullrich y Milei es una hipótesis inmediata, reforzada por el hecho de que Bullrich se encuentra en pésima situación económica para enfrentarse en las primarias con la caja abundante de la ciudad. Dicen que Larreta se deleita por estos días en dar de baja las designaciones de los pocos colaboradores de Bullrich que todavía están en el presupuesto porteño. Con estas razones sobre la mesa, la ruptura no es una especulación alocada ya que la presidenta del Pro se arriesga a sucumbir ante el poderío económico de su rival.

Para abonar la sensación de que podría materializarse el cisma, está también la situación de Jorge Macri, cuya candidatura a jefe de gobierno, ya complicada por la elección con boleta única que impuso Larreta, sería además impugnada por no contar él con los 5 años de residencia en el distrito que la constitución de la ciudad le exige.

Sin reflejos

El momento sería ideal para que los operadores del oficialismo muestren un kirchnerismo en condiciones de seguir 4 años más. Sin embargo, esto no ocurre porque el oficialismo está jaqueado por el 7,7% de inflación de marzo y el dólar a 4,20. Los escasos intentos de retomar la iniciativa fueron fallidos, como la mención de Aníbal Fernández de que correrán ríos de sangre si gana la oposición. A Su vez, los intentos para una nueva foto de Cristina Kirchner y Alberto Fernández avanzan lentamente y la ausencia de precandidatos a presidente con volumen propio se hace notar. Aplastado por una realidad económica avasalladora, el kirchnerismo hace votos para que JxC se rompa pero es incapaz de capitalizar la crisis de sus oponentes.

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