Por Guillermo Cherashny.-

Causaron sorpresa las declaraciones de Luis Betnaza, el director de relaciones institucionales del grupo Techint, en el sentido de que no hay lugar para una tercera vía y, por tanto la, elección es entre Cristina y Macri y cree que gana el actual presidente. Hace años que se habla de las excelentes relaciones entre Roberto Lavagna y Paolo Rocca, el accionista mayoritario de Techint, de ahí que el principal consorcio argentino apoyaría al ex ministro de economía por el no pago de los subsidios al grupo en Vaca Muerta y por el destrato a Rocca que le hicieron Stornelli y Bonadío. Pero como el presidente Macri es vengativo y rencoroso, no sería extraño que la dupla judicial de la causa de los cuadernos vuelva a destratar nuevamente al CEO de Techint. De ahí que las declaraciones de Betnaza ninguneando a Lavagna sean producto de una extorsión gubernamental hacia el grupo más poderoso de la Argentina.

Estas declaraciones se hicieron un días después que Techint ofertara 542 millones de dólares por la central eléctrica El Tamboral, en la provincia de San Juan, mientras Panedile y SACDE, ex IECSA, de Marcelo Mindlin, quien sería, según algunos, el «Lázaro Báez» de Macri, ofertó por 545 millones de dólares, es decir sólo 2 millones de dólares más que Techint. Y como esa central la adjudica el gobernador de San Juan Sergio Uñac, que seguramente será reelegido y que demostró que tiene aspiraciones de ser el candidato a vicepresidente de Roberto Lavagna, está claro que Mauricio Macri, que ve fantasmas por todos lados, se enfureció por Uñac aliado de Lavagna, porque en estas cotizaciones el grupo Techint quedó en inmejorables condiciones para que su amigo y presunto socio Marcelo Mindlin quede afuera de esa importante central eléctrica en San Juan. Es más, es sabido que Mindlin y Nicolás Caputo reinan en todo el sistema eléctrico a lo largo y lo ancho del país y en esta obra se pueden quedar afuera.

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