Por Carlos Tórtora.-

Sergio Massa amenazaría con dar el portazo como ministro de economía si no hay consenso para que haya un solo candidato a presidente en el FdT. En otras palabras, lo que el tigrense dice es que, si no lo consagran como candidato único, una PASO con competencia crearía inestabilidad en los mercados y hasta podría descontrolarse la situación. Paradójicamente, si renunciara, el superministro podría provocar entonces las mismas consecuencias económicas.

Pero, ¿a quién está dirigida la amenaza de Massa? El destinatario final es uno solo: Alberto Fernández. Es el presidente el motor de la candidatura de Daniel Scioli, el que habla con los gobernadores y el que aporta la caja del Estado Nacional, aparte de citar a los empresarios a Olivos para pedirles donativos para la campaña del ex motonauta.

La tentativa de extorsión del tigrense hacia la Casa Rosada sería parte del plan de Cristina Kirchner para imponer a dedo a un candidato presidencial. La vicepresidenta sabría muy bien que Wado de Pedro sólo podría aspirar a sumar los votos cristinistas y que, en cambio, con Massa habría chances de penetrar en el electorado independiente.

Volviendo a la maniobra en curso del tigrense, éste tiene el problema de que su planteo es poco presentable en sociedad. Para empezar, levantar la bandera de que no se dirima democráticamente la elección del candidato es inaceptable. Sobre todo si el beneficiario de la PASO con un solo candidato es el propio Massa. Y el broche de oro es la amenaza del caos económico que difícilmente se produzca porque haya una competencia entre Scioli y, por ejemplo, Wado de Pedro, ambos caracterizados por ser market friendly.

La escalada

Este sábado se reunirá en Malvinas Argentinas el Congreso del Frente Renovador y allí Massa emprenderá su última ofensiva.

Mientras tanto, el eje Alberto-Scioli se enfrenta con un complejo panorama, porque la orden de Cristina, hasta el momento, es la de no aceptar la unificación de boletas con la lista de Scioli para las distintas categorías de cargos. Sin embargo, es obvio que se negocia y prueba de ello es que Axel Kicillof conversaría con Victoria Tolosa Paz para llevarla como candidata a vicegobernadora. Por su parte, los barones del peronismo en el conurbano no pueden darse el lujo de perder sus feudos, así que están dispuestos a llevar en sus boletas tanto a Scioli como al que designe Cristina. Si en los próximos 15 días Scioli consigue armar una estructura independiente del kirchnerismo, las cosas se le complicarían bastante al eje CFK-Massa. Cabe preguntarse si todavía hay margen para una negociación final con Alberto y el embajador en Brasil.

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