Por Oscar Dufour.-

El ex Intendente de Merlo Raúl Othacehé se había alineado en el espacio de Florencio Randazzo y se bajó de la elección por no llegar ni al 1% en los sondeos. Aseguran que, “el Vasco se bajó porque no tiene votos, y lo único que le quedaba es pasar vergüenza”.

Desde diciembre de 2015, en que Gustavo Menéndez ganó la Intendencia de Merlo tras dos décadas de “reinado” de Raúl Othacehé, sindicado como “el responsable del proceso de empobrecimiento más grande en la historia de Merlo”, la intención de voto del “Vasco” cayó abruptamente y progresivamente siendo en la actualidad casi inexistente.

En 2013, Menéndez ya le había ganado las elecciones legislativas al “Vasco”, y el actual Jefe comunal, –un dirigente junto a su familia muy queridos dentro y fuera de Merlo– se mostraba como la contracara del desprecio por la gente y la militancia, sumada a la deshonestidad que evidenció en su accionar por más de 30 años Raúl Othacehé, en general una de las caras más oscuras de la política de Argentina, y en particular alguien que dañó mucho al Peronismo.

Raúl Othacehé acabado políticamente. Fuentes del randazzismo, aseguraron que para estas PASO 2017, “el Vasco se bajó de la elección porque no tiene votos, y lo único que le quedaba es pasar vergüenza”. En los sondeos realizados, no llegaba al 1%.

En estas PASO, el “Vasco” buscó filtrarse en distintos armados pretendiendo el apoyo de candidatos de vuelo nacional y poder seguir actuando en la vida política de Merlo. En ese marco, metió una lista en el espacio del ex Ministro de Transporte de la Nación Florencio Randazzo, y utilizó de ariete a su último Secretario general en el Municipio de Merlo, Ricardo Giacomino. La jugada le salió mal.

Esa lista, entre otros también la integraba su nuera Cintia Carnabucci; Patricio Etchegaray, conocido por armar listas truchas para restarle votos a la oposición; y Marta Cabral, ex Directora de escuela conocida por sus abusos con el personal. Ahora, todo esto es anécdota aunque para algunos fue una nueva “pesadilla”, ya que fue retirada, anticipándose a una derrota que dejaría en evidencia aún más la imagen negativa de Othacehé. Los sondeos no le daban ni el 1% de intención de voto.

El ostracismo para Raúl Othacehé, es hoy el lugar de exclusión que merece en una sociedad merlense que lo repudia, y que no olvida -como lamentablemente sí hizo la Justicia- su accionar deshonesto, filonazi, y cruel perseguidor de compañeros. Con Gustavo Menéndez llegaron Buenos Aires para Merlo y la Provincia.

¡Nunca Más!

Los que quieran oír… que oigan.

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