Por Otto Schmucler.-

La actual Vicepresidenta, ex Presidenta de todos los argentinos debería estar agradecida al Tribunal Oral 4 que la condenó por defraudación al Estado y no por Asociación Ilícita como había pedido la Fiscalía.

No hay que ser constitucionalista ni haber hecho un master en Derecho Penal para deducir que, como solíamos decir en el rioba, “le perdonaron la vida“.

No es cierto que no se haya podido probar que fue una de las cabezas (y tras la muerte de Néstor la cabeza principal) de una asociación ilícita para robar dineros del Estado en beneficio propio.

Austral Construcciones se creó en el primer mandato de los Kirchner, Néstor era el Presidente.

Y recibió el 85% de la Obra Pública, habiendo cobrado hasta el último peso en diciembre de 2015 cuando cerró sus puertas, en los primeros días de 2016 dejando en la calle a 2000 empleados.

Todos los “detalles” que puedan agregarse a esta breve síntesis, como ser “el retorno que vía hoteles recibía el matrimonio presidencial” no hacen más que ratificar la certeza de que se estuvo ante una clara asociación ilícita.

Es más, no sé hasta qué punto Casación cuando reciba la apelación de la fiscalía no vaya a hacer lugar a la misma dándole la razón a Luciani, el tiempo dirá hasta qué punto el juez que falló en disidencia, la fiscalía y este asiduo visitante de Cartas estaban en lo cierto.

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