Por Hugo Modesto Izurdiaga.-

En la Ciudad de Buenos Aires, los ciudadanos nos enfrentamos con infinidad de inconvenientes para viajar en el transporte subterráneo. Nos encontramos con un sindicato que no mide las consecuencias que les causa a los pasajeros. Vale recordar que trabajan solamente 6 horas diarias, 6 días a la semana.

Ya tenemos bastantes problemas con los movimientos sociales en las calles, como para seguir tolerando los paros rotativos… ¡Durante todas las semanas!

La Asociación Gremial de Trabajadores escogió una singular medida de fuerza, para complicarnos el viaje. No es lo mismo un paro de 24 horas, donde un individuo puede planificar y programar sus tareas con antelación, que un corte de 3 horas en diferentes líneas. Al ser este inesperado, hace más que difícil organizar las tareas cotidianas.

Si estos trabajadores del transporte afirman que el asbesto contamina, es entonces que deberán recurrir a la justicia, presentándose en un juzgado y exponer sus razones. Es ahí el lugar indicado donde plantear sus quejas. Las supuestas condiciones de insalubridad, las deben expresar ante un magistrado, para que este las investigue detenidamente.

Mientras tanto… ¡Déjennos vivir en paz!

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