Por Guillermo Cherashny.-

El gobierno sufre hace más de 6 semanas una corrida cambiaria desde que empezó a tener problemas en renovar la deuda en pesos con el mercado, por la simple razón que Guzmán y Pesce mantenían las tasas de interés bajas en relación con la inflación y la devaluación de los dólares alternativos, lo que originó que la corrida se retroalimentara por la conducción de Economía y el Central, que no movían la tasa porque pensaban que se detendría el crecimiento económico. Pero al no hacer nada, lo que lograron fue que la corrida no tenga techo y la inflación se fuera por las nubes en un círculo vicioso. El miércoles, el Tesoro con dos hombres de Massa como son Lisandro Cleri, presidente del Fondo de Garantía de la Anses, y Eduardo Setti, el secretario de finanzas, elevaron las tasas de interés y después de dos meses se renovaron los vencimientos de deuda y se logró tomar más todavía, es decir, se restableció el mercado de la deuda en pesos. Al mismo tiempo, el nombre de Massa como rumor de super ministro fue muy bien recibido en los mercados, lo que motivó la suba de los bonos de la deuda externa y las acciones de empresas argentinas que cotizan en Wall Street. Al anunciarse los cambios en el gabinete ahora es claro que respaldo político de Cristina, que puso a Carlos Castagnetto al frente de la Afip, y le toca a Sergio Massa explicar un plan integral para acumular reservas, detener la corrida cambiaria y bajar la inflación, por lo cual el tiempo dirá si pudo lograr esos objetivos.

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