Por Hugo Morales.-
El Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa declaró estado de alerta y movilización en Vaca Muerta para protestar por las últimas medidas tomadas por el gobierno nacional para la producción de gas y petróleo. El gremio que preside el senador nacional Guillermo Pereyra se opone a la fijación del precio del barril de crudo, las retenciones a las exportaciones de crudo y el congelamiento del mercado de combustibles decretado por la administración del presidente Mauricio Macri. Las suspensiones y despidos superan el millar
En una voltereta política, Pereyra logró hace unos días dar su apoyo la fórmula del Frente de Todos que encabezan Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner después que su partido el Movimiento Popular Neuquino (MPN) había decidido ir con boleta corta para las elecciones de senadores y diputados el próximo 27 de octubre no apoyando a ninguna fórmula nacional para presidente y vice de la Nación. La decisión había sido tomada por el presidente del partido y actual gobernador, Omar Gutiérrez, quien practico una política de alianzas con el propio Macri y logro este año la reelección para el cargo por cuatro años más.
Sin embargo Pereyra no logró imponerse a los candidatos del Frente de Todos, Oscar Parrilli, quien fuera puesto en esa candidatura por Cristina Fernández de Kirchner por la extrema confianza que le genera el ex secretario general de la Presidencia y ex Jefe de la SIDE a la candidata kirchnerista y al candidato de Cambiemos, Horacio Quiroga, actual intendente de Neuquén capital aunque enfrentado con Macri por el estrecho acercamiento con Gutiérrez, considerando este hecho como una de las causas de la derrota frente al actual gobernador en las elecciones del pasado 11 de marzo.
Ahora Pereyra logró que el sindicato petrolero apoye a Fernández – Fernández y basa su estrategia de campaña en esta premisa e instruyendo al corte de boletas presidenciales con las de los senadores y diputados para poder mantener su cargo en el Senado donde preside la estratégica comisión de Energía. A caballo con esa decisión se conoció esta amenaza de paro ante lo que consideran “un martillazo a la única actividad -junto al Agro- que generó ingresos reales al país”
“Ante esta situación de cambio permanente de reglas de juego y destrucción de garantías jurídicas, las operadoras como YPF, Vista o Tecpetrol no consiguen financiamiento para proyectos de desarrollo y sus cotizaciones caen en picada”, sostiene una declaración de la asamblea de delegados del sindicato.
A continuación agrega que “las empresas de servicios se ven obligadas a bajar equipos y suspender personal” como lo están haciendo importantes empresas que operan en Vaca Muerta como son San Antonio, Schlumberger, Baker o Calfrac”. También hacen mención “al pesado azote impositivo que afecta a las PYMES petroleras que se encuentran al borde de la quiebra al ver pesificados sus contratos a un valor muy por debajo del que indica el mercado”, quienes ven cortadas sus cadenas de pagos, financiar operaciones, cumplir contratos o pagar sueldos”. Para justificar su medida, el sindicato de Pereyra denunció que la actividad hidrocarburífera esta frenada y no se ven soluciones de parte de un Gobierno nacional que tomó medidas que “atentan al trabajo y la producción”.
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