Por Carlos Belgrano.-

Como suele acontecer respecto de tantos otros tópicos, la concentración informativa de la prensa internacional acentúa que el plexo analítico sigue bajo la regencia de aficionados que son avalados por otros tantos politólogos de una orfandad cognitiva de equivalentes proporciones.

Y esta suerte de desinformación global, merced a su amplísima difusión, provoca que la opinión pública mundial carece de los elementos requirentes para advertir qué secuencia de peligrosidad atraviesa el conflicto en Oriente Medio.

Que apenas se encuentra recorriendo los primeros pasos de una deflagración atómica, rankeada, por decirlo de una forma coloquial, a la vuelta de la esquina.

Palabras más o menos, esta descripción constituye el primer párrafo que el Secretario de Estado le remitió a sleepy Biden que, por decir lo menos, se encuentra totalmente incapacitado para comprender en tiempo y espacio la magnitud futura de esta incipiente escalada bélica.

En segundo orden, algo que aterra al enviado trasunta por algo inaudito e impensable meses atrás, consistente en el chequeo de una tregua sine die de los enfrentamientos entre chiitas y sunitas.

Que durante los ochenta produjo, entre iraquíes e iraníes, casi tres millones de bajas en ambos ejércitos que, va de suyo, jamás fueron contabilizados, porque en esencia a nadie le importó un soberano bledo.

Pero ello no transcurrió inadvertido para ambos contendientes, advertidos recién ahora que, tanto Saddam como Khomeini, fueron meros cobayos, para abastecer al medroso y diletante aparato militar industrial de estos EE.UU.

Todo lo cual está desbaratando un lábil antagonismo de los sauditas -sunitas-, para rivalizar con los iranios y, con ello, dejar en el abstracto la estabilización de un detente en el expansionismo persa -chiitas-, en el predominio sobre el universo islamita en la región.

Que, como tercera reflexión del informante, deposita en la antesala de una cerrazón en la OPEP, para reducir drásticamente el fluido extractivo de crudo y un alza indiscriminada de todos los combustóleos a nivel global.

Con más, el impacto de un desabastecimiento en todo el Occidente, del que el eje Beijing-Moscú saldrá fortalecido y, aún más, si como podemos dar por descontado, estos últimos tomasen partido en favor del acendramiento de una Guerra Santa.

Y, a un nivel que nadie -salvo algunos pocos de nosotros- pudo percibir, antes de ahora, en el brumoso horizonte, del que hemos dado bastante cuenta, con suficiente antelación, como algo demasiado previsible.

Ahora bien, del relevamiento hecho por Blinken en la víspera con el staff de las fuerzas armadas israelíes, todos los participantes estuvieron contestes que, en la más exultante hipótesis, los hebreos podrían nuclear a unos ochocientos mil efectivos en aptitud de combate.

Con la inclusión de toda la población masculina residente, apelando a la convocatoria a filas de todos los individuos entre los 18 y 50 años y, una fuerza auxiliar femenina de doscientas cincuenta mil voluntarias, principalmente en las áreas logísticas, el cuerpo administrativo y enfermería.

Sin embargo, cuando el visitante interrogó al responsable en el área de Defensa y cogobernante -Benny Gantz-, sobre las estimaciones que tienen los Altos Mandos, sobre el universo de sus enemigos, a regañadientes, le confesó que, con los rebosantes y disponibles arsenales de Teherán, los pronósticos son demoledores.

Irán se encuentra en plausibles condiciones de conformar un ejército panárabe de entre cincuenta/setenta millones de milicianos que podrían ser entrenados por los novecientos mil instructores de su Guardia Nacional.

Y que, mediante una simple ecuación aritmética, arrojaría que por cada uniformado en Israel, habría 80/95 contrapartes musulmanas.

Y fue luego de apenas conocer ese tremendo desequilibrio numérico que el delegado norteamericano solicitó un breve receso en dicho mitin, para cuando retornó, luego de consultar a su par de Defensa -Lloyd Austin-, que prolongará su estancia en la zona por algún tiempo más.

Fundamentalmente por la desazón que lo embarga por tamaño desequilibrio de fuerzas antagónicas en la Media Luna.

Deviniendo la última de las reflexiones vertidas en su informe que El Cairo, actualmente, del todo renuente a la receptación de todos los habitantes de la Franja, no puede afirmar que, finalmente no se allane a ello, por simples e inexcusables razones humanitarias.

Y por cuanto, al final de cuentas, cargarán con el insoportable peso histórico de resultar responsables mediatos en la supresión física de sus vecinos y hermanos en la fe.

En esta USA, demasiado atiborrada por sus propios devaneos intestinos, sobremanera en el Capitolio, sin poder resolver de una forma no traumática el perpetuo asedio de indígenas provenientes de centro y Sudamérica es demasiado abrumador.

Y, sobre todo, la impotencia en obtener un plan disuasorio para que esta juventud, desorientada, errática e incapacitada para desintoxicarse del maldito fentanilo proveniente de México, el panorama no podría ser más desalentador.

A tal punto que a ese corrompido ucraniano -Zelensky-, están a punto de cantarle el cero y ese típico «no va más», porque de ahora en adelante, un nuevo frente de asistencialismo financiero y monetario, deberán de redireccionarlo a sus aliados de Israel, sobre quienes no habrán de reparar en ayudas de todo tipo.

En términos equivalentes y con giros idiomáticos, un tanto impropios de reproducir por mi parte, ese es…

EL DESOLADOR INFORME DE BLINKEN A BIDEN ESTA MADRUGADA HORRORIZA A LA CASA BLANCA.

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