Por Norberto Zingoni.-

Hernán Lombardi, Secretario de Medios del gobierno, ha contratado para radio Nacional a notorios pregoneros K: Eduardo Aliverti, Eduardo Anguita, Mario Wainfeld, Felipe Pigna y José Pablo Feinmann (perfil.com, 6/2/2016) ¡Falta Zaffaroni y ya estamos todos! Fundamenta la medida en que “hay que escuchar las voces discordantes” o “la búsqueda de la unidad en la diversidad»… Creo que luego del duro y veraz discurso de apertura de sesiones del presidente Macri esto desentona. Los mencionados no son “voces discordantes”, son pregoneros dogmatizados de un proyecto excluyente y sectario que ha sido derrotado en las urnas. Estos personajes de la progresía criolla suelen correr por izquierda a sus tibios críticos. Y a veces tienen éxito. ¿Por complejo de inferioridad? ¿Por miedo a la progresía? Conjeturo que el señor Lombardi ha querido evitar que lo llamen censurador (o algo así); pero con ello ha cometido un pecado aún más grande: no reparar las injusticias pudiendo hacerlo.

Leemos: “La ex Presidenta está preparando el desembarco en sus nuevas oficinas porteñas donde funcionará una agencia de noticias para difundir la actividad del kirchnerismo y replicar las medidas y el discurso macrista” (Clarín, 29/2)2016)

Supongamos que haya que apostar (ya que López es propietario de casinos es pertinente lo de apostar), ¿en qué lugar se imagina uno que la mayoría de la población ubicaría a las mencionados “voces discordantes”? ¿En radio Nacional o en la nueva oficina de publicidad de CFK?

Vio cómo la medida de poner a los pregoneros K en radio Nacional no encaja.

Otra cosa sería si a los pregoneros los contrataran, a todos, en masa y con mejores sueldos, en los medios de Cristóbal López y sus socios, medios que son muchos y variados, y supuestamente derivados de favoritismo del gobierno K. Esas sí, y en ese lugar, las voces de los nombrados serían voces verdaderamente discordantes. Pero discordiando… desde un medio privado. Y ahí no habría nada que objetar.

Por favor, traiga a los medios oficiales las voces de aquellos periodistas, polítologos, historiadores y pensadores que estuvieron excluidos 10 años de los medios. ¡Y esas voces sí que serán discordantes cuando algo no les guste o no estén de acuerdo con el gobierno! Porque no responden a ningún proyecto ni siquiera al de reparación nacional que Ud. Integra; sólo están comprometidos con la verdad. Desde hace muchos años. Y muchos, por esa independencia de criterio, pagaron y fueron silenciados por ello. Reconozca esto señor Secretario y pídale a Cristóbal López o a sus socios (seguramente lo harán, tienen miedo a la intervención judicial de sus cuantiosos medios obtenidos por acomodo) que contraten en sus medios a esas “voces discordantes”. Una vez conseguido el conchabo para ellos, pídales a los pregoneros que dejen lugar en los medios oficiales luego de 10 años de usufructuar el gobierno K. Eso sí. Sin discordia alguna.

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