Por Luis Américo Illuminati.-

En la mitología romana, Caco (en griego antiguo Κακός [kakós], malo o malvado en latín Cacus), hijo de Hefesto (o Vulcano) y hermano de Caca, era un gigante mitad hombre y mitad sátiro que vomitaba torbellinos de llamas y humo.

El Papa Francisco nombró a Eugenio Zaffaroni en un nuevo organismo del Vaticano. Dice una amiga y coincido. Me da vergüenza como católica, el día y la noche con Juan Pablo II, un verdadero santo. Nombrar a Zaffaroni es lo mismo que nombrar al apoderado de Satán en la Argentina. Zaffaroni es el defensor nato de los delincuentes y alegre ideólogo del malhadado «garantismo inverso» (el victimario como víctima). Además, de fiel partidario y consejero de la «doctora» Cristina Fernández de Kirchner, la «abogada exitosa».

El Papa le dio estatus en la “Asociación Privada de Fieles” a un ex juez prostibulario, abolicionista y que considera que la fellatio obligada de una menor a oscuras no es violación (CSJN; fallo «Tiraboschi»). Zaffaroni redujo la pena al abusador de la víctima, una nena de 8 años.

Digamos que al nombramiento de Don Zaffaroni -un verdadero zafado- se lo tenía bien guardado Don Bergoglio, lo mismo que el nombramiento del Obispo de Río Gallegos Ignacio García Cuerva como Cardenal primado de la Argentina, amigo de los Kirchner. El funesto «progresismo» o modernismo en la Iglesia que tantos males le causó a la Argentina en los setenta, etapa en que surgieron los lobos con piel de oveja como el cura Puigjané, miembro activo del movimiento terrorista «Todos por la Patria» que atacó el regimiento de la Tablada. Sólo falta que nombre a Firmenich y a Vaca Narvaja, discípulos de curas tercermundistas que fueron mentores de muchos guerrilleros.

Si Francisco no es marxista, entonces Marx y Lenin fueron ángeles sin alas y León XIII y Pio X unos bandidos. De vivir el Cura Leonardo Castellani (1899-1981), diría: «Se los dije bien clarito, que en la Iglesia se estaba infiltrando gente pagana que le rinde culto al Diablo» (leer su libro Su Majestad Dulcinea). Casi coincidieron la triste noticia del nombramiento del Dr. Kakus por parte de Panchus y el Aniversario del Paso a la Inmortalidad del dignísimo Padre de la Patria, a quien rendimos honores y le expresamos nuestro eterno agradecimiento.

Oda al Libertador

Gloria a Dios en las alturas y Paz en la Tierra a los hombres de buena voluntad.

Alabado sea el Señor por habernos enviado un Salvador que murió en la cruz para rescatarnos del pecado.

Alabado sea el Señor por haber enviado a José de San Martín, que nos liberó del yugo español, cercano a su muerte dijo a su hija Mercedes: «Se acerca el final…»

Bendito seas mi General, nos diste la ansiada libertad, pero la desunión entre hermanos y el odio sigue igual o peor que cuando partiste para no volver más, sólo tus restos volvieron a la Patria.

Lloran tus Granaderos, lloran los soldados leales que lucharon en Malvinas. Hoy están huérfanos todos los argentinos, huérfanos de buenos ejemplos y de hombres dignos como Ud. mi General.

Elevo una oración y miro que en cielo se recorta un rostro entre las nubes.

Un rostro que he visto muchas veces en los cuadros. Un noble anciano que lo veo concentrado en sus nobles pensamientos.

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