Por Luis Américo Illuminati.-

Pésima «abogada», pésima argentina y pésima actriz dramática. «Estoy ante un pelotón de fusilamiento, ha dicho por Twitter y, abusando de sus fueros y de su cargo en lugar de pedir licencia. Y así como usa y abusa de los aviones del Estado para sus asuntos personales, usa también el despacho oficial y distrae sus labores parlamentarias y las mezcla con la marcha del proceso. Al escuchar su última actuación teatral, si Cristina tuviera que representar la obra trágica «Medea», de Eurípides, más que emocionar al público, lo haría estallar de risa…estaba tan sacada y metió tanto la pata que, sin medir sus palabras comprometió y mandó al frente a su difunto esposo.

Es tan grande el golpe a su soberbia y a su henchido ego que no acepta ser juzgada como cualquier mortal y ha llegado a tal extremo que no le importa ventilar cuestiones relacionadas con la causa penal que la tiene como principal acusada, las cuales debe reservarlas para decirlas en la instancia procesal pertinente, según ya lo decretó recientemente el Tribunal ante su pedido de ampliación de declaración indagatoria.

Tal descargo o defensa inoficiosa lanzada desde su despacho oficial, podría configurar un delito perseguible de oficio (contra la administración pública), salvo que el uso del equipo y las herramientas para realizar la difusión por streaming lo haya pagado de su propio bolsillo. Tal vez mediante este recurso u opereta inoficiosa esté buscando que el tribunal la declare inimputable por insania sobreviniente en el proceso (art. 34 inc.1 del Código Penal).

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