Por Guillermo Cherashny.-

La aparición de una encuesta de Management & Fit en el AMBA, donde midieron la provincia de Buenos Aires y Juntos por el Cambio obtiene el 34% contra el 31% del Frente de Todos, instaló una sorpresa agradable para la oposición y los medios de comunicación «independientes» y le agregó una cuota de optimismo para derrotar al peronismo unido en Buenos Aires. Aunque la aparición de Florencio Randazzo con peronistas que trabajaron con Duhalde y otros que acompañaron a Massa hasta el 2015 y que luego se sumaron a Cambiemos representa un peronismo antikirchnerista que espera obtener un piso del 10% y que se le restaría supuestamente al Frente de Todos, aunque su impronta anti gobierno es más dura que las de la coalición Cambiemos, por lo cual no está claro si le restan sólo al peronismo oficial.

Hace un tiempo señalamos que para el oficialismo el triunfo en la provincia de Buenos Aires sólo era posible con la unidad, la vacunación y la mejora de la economía. Y está claro ya que, pese a que habrá rebote en relación a la caída del año pasado, se sabe que los salarios y las jubilaciones perderán frente a la inflación, por lo cual la economía jugará en contra. Y hay un nuevo elemento que se agrega a la trilogía unidad, vacunación, rebote económico, que es poner en el escenario la figura de Mauricio Macri, que en el conurbano aleja a los votantes. Pero si Horacio Rodríguez Larreta, en las PASO, con Vidal en CABA y Santilli en la provincia, derrotan al macrismo representado por Patricia Bullrich y Jorge Macri, el gobierno no podrá «asustar» con la vuelta de Mauricio Macri.

Hasta ahora, antes de la vacunación masiva, todos los oficialismos perdieron; pero con muchas vacunas y disminución de muertes, Boris Johnson arrasó en las municipales del Reino Unido y López Obrador perdió votos en México pero sigue siendo la primera minoría. Así que no es cierto que todos los oficialismos perdieron. También juega a favor de la oposición que, durante los gobiernos kirchneristas, en las elecciones de medio término la oposición ganó, como en el 2009 y 2013. Así las cosas, todavía falta mucho y hay elementos a favor para determinar si el Frente de Todos puede ganar o perder en la provincia de Buenos Aires.

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