Por Guillermo Cherashny.-

Luego de largo tiempo, se volvió a reunir la mesa política integrada por el presidente, Santiago Cafiero, Máximo Kirchner, Sergio Massa y Wado de Pedro, o sea, los tres líderes de la coalición gobernante, para pasar revista sobre la situación del país. Y había cierto alivio, porque el dólar blue cotizó por debajo de los $ 150. Pero es un consuelo de pobres, porque la brecha sigue siendo alta y es más, Cecilia Todesca, la vicejefa de gabinete, señaló que se podían aumentar las retenciones. Y si bien no aclaró, según la ley, las de la soja no pueden superar el nivel actual, que es de 33%, pero sí las de trigo y maíz. Más bien parece una amenaza para que no siga aumentando el precio del pan que una realidad. En efecto, plantear una suba de retenciones al trigo y el maíz sería un suicidio político para un gobierno al que le faltan dólares y la realidad es que la solución sería bajar las retenciones a la soja para aprovechar los 500 dólares la tonelada para marzo, cuando se empieza a liquidar la cosecha, y no tocar las de maíz y trigo.

En la reunión de la coalición no se tocó este tema sino problemas generales, como la agenda parlamentaria y en especial la suspensión de las PASO a lo cual La Cámpora se opone. El problema no es que La Cámpora no quiere suspenderlas, o no los jóvenes camporistas, sino si habrá lucha interna en los municipios del GBA, asunto que quedó saldado, ya que esa pelea se dará en el 2023, cuando se reelijan o no los intendentes, porque sancionar una ley o que la justicia otorgue un amparo es casi imposible.

Lo que parece ya consolidado es que no habrá cambios de gabinete, como hace tiempo manifestó Alberto Fernández, a diferencia de la vicepresidenta, que quería cambios inmediatos, y sólo podría quedar vacante la cancillería. Pero como Cristina quiere a Cecilia Nahón y Alberto no, por ahora Felipe está firme en su cargo.

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